OPINIÓN ONLINE

Un solo rumbo para el petróleo: abajo

Nuevamente será puesta a prueba la racionalidad de los inversionistas que podrían ser víctimas de una de las lecciones más viejas en el mundo de las finanzas: “Compra el rumor, vende la noticia”.

Eduardo Bolaños
14 de abril de 2016

El próximo domingo finalmente tendrá lugar la tan esperada reunión de Doha, con presencia de países dentro y fuera de la OPEP, donde se discutirá la opción de congelar la producción de petróleo en los niveles actuales en un intento por calmar los mercados y presionar el crudo al alza.

Previo al evento, los mercados han creado gran expectativa y a juzgar por los incrementos en el precio del crudo podemos concluir que se espera un resultado positivo, sin embargo, nuevamente será puesta a prueba la racionalidad de los inversionistas que podrían ser víctimas de una de las lecciones más viejas en el mundo de las finanzas: “Compra el rumor, vende la noticia”.

Los 3 escenarios:

1. No se llega a un acuerdo para congelar la producción: Existe una alta probabilidad de que este sea el caso, más aún porque es poco probable que Irán se doblegue ante las exigencias de otros miembros del grupo. Bajo este escenario el precio del crudo enfrentaría caídas desde la apertura del mercado del lunes siguiente a la reunión.

2. Se firma un acuerdo para congelar la producción en los niveles actuales: Esta es la expectativa del mercado e inicialmente observaríamos incrementos en el precio del crudo, sin embargo, ¿es esto motivo de celebración?, veamos el siguiente gráfico:

 Como su puede apreciar, los niveles de producción actuales de la OPEP son los más altos de la historia, llegando a 33 millones de barriles al día y con capacidad para llevar la producción hasta los 36 millones de barriles. En estos momentos el país con la mayor capacidad para incrementar su producción es Arabia Saudita con 2 millones adicionales.

3. Se logra un acuerdo para reducir la producción de petróleo: El escenario menos probable de todos, de hecho, ni siquiera está en consideración, pero sería el único bajo el cual se garantizaría una recuperación sostenida en el precio del petróleo.

Como vemos, bajo los dos primeros escenarios, el precio del petróleo estaría condenado a caer. Además de las razones expuestas es poco probable que los saudíes estén dispuestos a abandonar la estrategia de bajar los precios para recuperar su cuota de mercado. Justo ahora se están observando recortes importantes en los planes de inversión y exploración de las principales compañías petroleras a nivel global, entonces ¿por qué abandonar la estrategia justo cuando comienza a rendir frutos?, ¿Qué sentido tiene haber logrado todo esto si los competidores nuevamente van a ser rentables?

No es que sea muy pesimista, solo que la evidencia empírica de  reuniones de la OPEP no da pie para pensar que en esta ocasión será diferente. Desde 2014 solo se han presentado caídas en el precio del petróleo luego de las reuniones del grupo.