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Tips para una adecuada planeación patrimonial

En recientes años ha surgido un creciente interés de parte de familias acomodadas por organizar su patrimonio frente a eventualidades inexorables como el fallecimiento de los padres, el deseo de asegurar la pacífica sucesión de los bienes a los herederos sin inconvenientes, o simplemente hacerlo más eficiente desde el punto de vista fiscal, atendiendo las circunstancias particulares de cada grupo familiar.

14 de marzo de 2016

En respuesta a ello existe toda una industria alrededor de la planeación patrimonial en la cual se ofrecen diferentes alternativas que involucran vehículos especiales, protocolos de familia, esquemas de fiducias o trust en otras jurisdicciones, entre otros, y siendo claro que no debe dejarse nada al azar, nunca es tarde para evaluar cómo está su patrimonio.

Siendo un tema tan extenso como complejo, es siempre importante no desconocer algunas realidades que deben tenerse en cuenta cuando el gestor del patrimonio familiar determina efectuar una debida planeación patrimonial. Veamos:

  • Los esquemas de planeación patrimonial típicamente suponen la transferencia de los bienes a favor o beneficio de entidades legales o administradores fiduciarios, que deben asegurar que los bienes sigan la suerte que sea determinada desde el inicio por el gestor.

En general, ubicando los bienes fuera del patrimonio personal del gestor se busca que la sucesión de los bienes siga solo las reglas que el determine y no las que son aplicables en caso de fallecimiento bajo las normas ordinarias.

El gestor debe tener total certeza y tranquilidad de que el mecanismo escogido sea plenamente confiable y su voluntad sea claramente establecida y ejecutable a fin de evitar interpretaciones o eventuales discusiones posteriores, cuando eso es precisamente lo que se busca evitar.

Algunos esquemas prometen mucho, pero solo unos pocos permiten que sólo la voluntad del gestor sea inexorable.

  • En la medida que los bienes salgan de su patrimonio, el gestor debe igualmente asegurar que su administración y gestión no se pierdan por el hecho de haber decidido hacer una planeación patrimonial.

En efecto, no tiene sentido desprenderse de los bienes en vida para perder también su administración y el derecho de disponer de ellos, por lo que cualquier esquema de planeación debe asegurar que el gestor mantenga su control hasta el final. Aunque sea triste, es real, algunas herencias en vida no duran, no se valoran y el viejo o la vieja pueden dejar de ser el centro de la familia para volverse incomodos ancianos.

  • En un esquema adecuado de planeación patrimonial, el gestor puede colocar reglas especiales que condicionen la sucesión de los bienes a su adecuado cumplimiento. Esas reglas pueden hacerlo parecer como el padre tirano o el abuelo controlador, pero es importante preverlas para que el patrimonio familiar se mantenga.

La obligación de celebrar capitulaciones matrimoniales para los herederos, la prohibición de que existan contratos entre herederos o terceros para negociar sus derechos frente al patrimonio, o de gravar los bienes con garantías a favor de terceros, son necesarias y serán agradecidas.

  • La planeación patrimonial no debe ser usada para burlar a terceros. El gestor debe tener presente que el mejor momento para hacerla es cuando el patrimonio está libre de pecado, de deudas o terceros con derechos ciertos sobre los bienes. Violar esta regla resulta contrario a la ética y eventualmente a la ley, así que evítese problemas.
  • No pase por alto un detalle: cualquier planeación debe poder ser reversible, y nada debe impedirle recuperar el control total o la propiedad de sus bienes. No se amarre ni deje sus bienes amarrados a una finalidad futura que usted no pueda controlar antes de que ocurra.

Eso sí, tampoco amarre de por vida a sus herederos colocando su patrimonio bajo reglas que hagan imposible su futura distribución. Mejor dicho, usted puede ordenar sus cosas para cuando falte, pero no hacer que sus herederos sigan ligados a la misma suerte indefinidamente.

  • Finalmente, no olvide que la planeación de su patrimonio debe revisarse periódicamente. Las cosas cambian, tanto como su familia y sus afectos, pero sobretodo los sistemas legales y en tal sentido es importante siempre revisar con su asesor qué ajustes deben tenerse en cuenta para evitar sorpresas.

Como todo en la vida, solo una adecuada planeación asegura que el trabajo de toda una vida pueda seguir la suerte que determine su gestor y que sean sus herederos y nadie más lo que lo disfruten, para bien o para mal. Eso sí, otros pensarán simplemente que después de la muerte, lo que pase ya no es problema suyo.