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Tendencias de los mercados en 2017

A nivel mundial, se vienen constituyendo una serie de patrones que se convierten en tendencias dentro de los mercados, buscando los mejores lugares desde diferentes enfoques. Colombia se mantiene dentro de la corriente, en donde se destaca Medellín, catalogada como la ciudad más innovadora y una de las más turísticas del país.

Raúl Ávila Forero
13 de marzo de 2017

A pesar de los últimos virajes significativos que suceden a escala global en el terreno geopolítico (casos EE.UU y Reino Unido), se pueden predecir ciertas tendencias que tendrán los países en el mediano y largo plazo, especialmente en cuanto al comportamiento de sus patrones de consumo y tendencias de su demanda al interior de sus economías.

Expertos europeos se tomaron la tarea de identificar algunos de las tendencias que se podrán evidenciar a lo largo del 2017. Mediante el reporte realizado por Euromonitor Internacional, se puede notar diversas conductas en ámbitos industriales, económicos, financieros e, incluso, sociales y ambientales, para varios países y regiones.

Por ejemplo, la infraestructura se postula como estimulador del crecimiento económico alrededor del mundo, en donde parte del sector se concentrará en la urbanización en mercados emergentes, particularmente dentro de urbes y ciudades que acogerán a más de la mitad de los hogares con ingresos altos; de igual forma, la transformación digital se tomará el protagonismo en materia de empleos, lo que permitiría un balance y una buena integración entre la vida laboral y la personal del trabajador.

Igualmente, se estima que la industria tendrá un crecimiento en su producción de aproximadamente un 5%, en donde Asia ocupará el 40% de esta participación, a través de las exportaciones hacia otros países. Particularmente, la industria de los commodities se recuperará en lo corrido del año, gracias al comportamiento del petróleo y gas, principalmente.

En cuanto a recursos naturales, se plantea una cierta preocupación respecto a las ordenanzas desde el Gobierno Trump, que plantean una total desconexión en cuanto a la sostenibilidad y protección medioambiental. Al respecto, se postula una presión derivada de una demanda verde que exigiría credenciales, y procesos más amigables con el ambiente, soportado ello en el apoyo de la tecnología.

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Las tendencias de consumo tendrán variados frentes. Una propensión estará enfocada en la economía de la longevidad. Más del 25% de la población mundial tiene más de 50 años. Estos consumidores están transformando lo que significa la vida de un adulto mayor, y son más demandantes respecto a sus necesidades de consumo. Otra tendencia que toma mayor fuerza es la de los niños como consumidores de entretenimiento, y tomadores de decisiones de consumo en las familias.

Otra interesante tendencia se enfoca en los consumidores de productos extraordinarios, que son bienes o servicios exclusivos y auténticos, con demandas atípicas y a la medida de los gustos particulares. De este enfoque, se amarra la autenticidad que será un valor destacado para el consumidor en 2017, enfocada a consumidores que persiguen lo genuino ya sea en alimentos, calzado, servicios o ropa, y buscando cada vez más experiencias personalizadas.

De estas tendencias globales que se evidencian para el consumo de bienes y servicios en 2017, también se destaca el foco hacia la privacidad (tan atacada por la tecnología) y la seguridad, donde los consumidores quieren salvaguardarse a toda costa, y hoy día el aumento de oferta de productos de esa índole va en aumento.

Finalmente, las ganas de mantenerse saludable y en forma, a través de llevar una vida saludable, se convirtió en insignia de status, a medida que más consumidores optan por ostentar su pasión por el ejercicio, el uso de vestimenta deportiva, los alimentos con propiedades saludables y el turismo orientado a la salud.

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Y Colombia, ¿cómo responde a través de sus firmas, para insertarse con la producción de sus bienes y servicios, dentro de estas tendencias?; es claro qué este tipo de productos se demandarán a un mayor ritmo, y los consumidores gastarán más dinero en este tipo de experiencias. Nuestro país, salvo los valiosos esfuerzos de variados emprendedores, parece ajeno a poder aprovechar las tendencias mundiales de consumo.

Día a día, tenemos notorios esfuerzos desde los empresarios, para ver cómo nos insertamos en las cadenas globales de valor, pero vemos que, en las tendencias globales de consumo, también nos quedamos rezagados entre lo que la demanda de bienes quiere, y la oferta tiene disponible. Nuestro país debería, no sólo tener una excelente política de desarrollo productivo, sino una agresiva estrategia de inserción en la caza de clientes que demanden bienes y servicios como los descritos.

A nivel general, en el mundo se plantea un destacable rendimiento de los mercados. Sin embargo, en Colombia se hace necesario mejorar la gestión de sus recursos públicos y buscar alianzas con el sector privado, pues no basta con que el mundo se vuelva más competitivo si no podemos hacerle frente, tanto a la oferta como a la demanda internacional.

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