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Ser buen profesional no significa ser un buen líder

La gran mayoría de las compañías cometen errores a la hora de seleccionar a sus líderes; conozca las mejores prácticas para ser efectivo en esta decisión.

Juliana Sánchez Trujillo
21 de febrero de 2017

Un reciente estudio de Harvard Business Review, demostró que la mayoría de las empresas que cuentan con programas para preparar a personas con madera de gerentes, también conocidos como de alto potencial, no necesariamente están involucrando en estos programas a personas que realmente tienen el potencial de ser líderes y salir airosos de ello. Por el contrario, se está seleccionando para este tipo de oportunidades a personas que son muy buenas en su trabajo, pero que en ocasiones no poseen las habilidades necesarias para movilizar a los equipos hacia los resultados.

Lo anterior no quiere decir que el liderazgo no sea una habilidad que se pueda desarrollar, sino que cuando se eligen estos programas de formación como estrategia de salario emocional, se puede estar enviando el mensaje equivocado; el de reconocerlos como potenciales líderes, y estar corriendo el riesgo de que al asumir estos retos se termine perdiendo talento valioso pues su capacidad no estaba al nivel de las expectativas que se tenían para el puesto.

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Usualmente, a los talentos sobresalientes que se les plantea un avance en su carrera, se les escoge basado en las siguientes características individuales: experiencia técnica y profesional, lo cual es fundamental pero no suficiente para ser líderes, pues si no se tienen desarrolladas las habilidades blandas, es posible que no lleguen muy lejos; la capacidad de iniciativa y de entregar resultados, esta es quizá la habilidad más engañosa, pues no por estar orientado al resultado se es un buen jefe, pero si se puede estar arriesgando la posibilidad de quemar a un buen colaborador; también está la capacidad de honrar compromisos, que cuando no se acompaña de confianza, genera sobrecarga pues existirá una gran dificultad para delegar y por tanto el líder estará lleno de tareas que no podrá cumplir. Finalmente, se buscan personas que se adapten a la cultura de la organización, sin embargo, es importante estar atento a qué valora la cultura y esto cómo contribuye con la posición de liderazgo. Por ejemplo si se tiene una actitud de orientación al servicio, esto puede traer muchos beneficios, pero no sirve de nada si no se es fuerte en estrategia, manejo del tiempo o en comunicarse de forma acertada.

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¿Pero cuales son entonces las principales habilidades que debe tener un líder para ser exitoso al asumir retos en las organizaciones actuales? A continuación una lista de las más reconocidas por las investigaciones:

  1. Creatividad: Un líder que quiera ser efectivo en gestionar la incertidumbre del mundo actual, debe tener una mente enfocada a la solución de problemas y la búsqueda de oportunidades. Esto le brindará la flexibilidad y originalidad necesarias para enfrentar cualquier reto.
  1. Habilidades comunicativas: Aquí la asertividad y la efectividad juegan un rol vital, pues no se trata solo de saber escribir bien, sino de ser oportuno con los mensajes y saber entregarlos en el momento correcto, a la persona correcta y de la forma correcta.
  1. Pensamiento estratégico: Entender las dinámicas del mercado y poder visualizar un futuro posible resultan esenciales en el liderazgo, pues es la única forma de modelar una visión y construir un camino para alcanzarla.
  1. Empatía: la mejor forma de motivar a las personas no viene del dinero, sino de mover las fibras del corazón y de entender sus necesidades. Un líder que demuestra pasión y está en capacidad de conectarse emocionalmente con lo que los colaboradores quieren es un líder que genera compromiso y por ende resultados.

Por tanto, si quiere ser un líder que se destaca en el entorno de hoy, no se enfoque tanto en llenarse de conocimientos, sino antes bien en fortalecer su lado humano y su capacidad de inspirar a otros en el camino.

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