JAIME BÁRCENAS

Seamos irresistibles

¿El trabajo importa? La idea de añadir pasión, entusiasmo y magia a aquello que hacemos para muchos de nosotros es indispensable.

Jaime Bárcenas, Jaime Bárcenas
22 de septiembre de 2017

Todas las grandes ideas, riesgos y magia de aquellos que alguna vez las han asumido, son muy importantes, pero lamentablemente no atraen multitudes y mucho menos a las personas con las que trabajamos.

¿Cómo podemos entonces lograr que lo que hacemos sea atractivo para muchos?

Reflexionando un poco sobre ello, llego a la conclusión de que nuestra empresa sencillamente no lo aceptaría, pues no es nada rentable tener reuniones para generar “ideas absurdas” o fracasos inminentes de productos. Tener un público muy amplio al narrar historias heroicas o dárnosla de directivos innovadores, mientras logramos ser irresistibles no es un buen negocio para las empresas o las personas que las dirigen. 

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Los escépticos creen que todo eso de la pasión es una excentricidad; no se “tragan el cuento”. Ese tipo de personas no les importa crear productos irresistibles, solo quieren hacer lo que va a funcionar, sin ir más allá.

Y ahí está el punto de quiebre, hay que lograr ser destacable en personas que después puedan convertirse en trasmisores; no tiene por qué gustarles a todos, sino “hacerse desear” a través de estos adoptantes.

No tenemos que ser todos adictos a las empresas rápidas, o todos ser primeros adoptantes de productos nuevos, o todos apóstoles de la filosofía de que lo que importa únicamente es el trabajo. Solo hay que darse cuenta de que nada funciona mejor, que tener el firme propósito de hacerse irresistible, y la prueba está en grandes marcas, éxitos memorables e inicios fructíferos (grandes, pequeños, globales y locales), todos o casi todos, han tenido la voluntad de “hacerse irresistibles”.

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No hace falta pasión ni demasiada creatividad para ser irresistibles. Lo que se precisa es visión, para darse cuenta de que hacer crecer un negocio o lanzar un producto solo es factible bajo la filosofía de ser destacados. Repito, nada que funcione más que destacar. 

Eso significa que lanzar diez productos por cien millones de pesos cada uno, es más inteligente que invertir mil millones de pesos en televisión para lanzar un solo producto. Supone que, si los diez productos fracasan, hemos aprendido diez modos en que no va a funcionar; sigue teniendo ventaja con respecto a haber fallado con el lanzamiento televisivo, lo cual puede ser muy probable.

Las empresas siguen gastando su dinero en “focus groups” para demostrar que el nuevo producto va a tener éxito, pero creo que no deberían tomarse esa molestia, si solo a un grupo le gusta, puedo asegurar que ese grupo se equivoca.

Si nuestra empresa quiere elegir solo un producto para presentar al mercado estas navidades, les recomiendo que empiecen a actualizar su currículum, pues no van a inventar nada irresistible en esas condiciones y mucho menos bajo presión.

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Paremos de leer libros sobre creatividad, lluvia de ideas o sobre cómo crear un equipo de alto rendimiento. Ya contamos con cien mil ideas personales, o que sus empresas no tienen la valentía de lanzar, no hace falta más tiempo o más dinero; únicamente darse cuenta que la zona de confort basada en no asumir riesgos ha tomado el mando y que nosotros debemos hacerle frente haciéndonos “irresistibles”, encontrando la valentía de echar a andar ideas, sin buscar más excusas.

Tostao sabía cómo llegar a los consumidores de café y pan en Colombia; sabía que lo último que debería hacer era convertirse en el “Starbucks criollo”, así que ni lo intentaron. Para el segmento de mercado que se pusieron como objetivo, el pan, el café y el formato de sus tiendas eran algo irresistible e incomparable. Ninguna tienda de café, tal y cómo las conocemos hoy, hubiera invertido en esa idea en un principio. Poco probada, demasiado “inusual” y muy arriesgada. Algunos incluso podrían considerarla rara y poco extraordinaria, pero hoy son lo que son, gracias a eso.

Mi reflexión final, después de todo lo anterior es: para ser irresistible ¿qué es más importante, la idea o ser el primero? La respuesta siempre será la ejecución de una buena idea, sin importar si somos los primeros, pero que sea realmente arrolladora. De la mano obviamente tendrá que venir un grupo de personas que difundan la misma, para que el negocio crezca y sea exitoso.

No es cuestión de tener ideas novedosas o raras; se trata de ser irresistible para el grupo objetivo de transmisores de fácil acceso, que encuentren sentido, un por qué y un para qué de lo que se hace. Dar sentido al segmento adecuado, es el camino a ser extraordinario.

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