ADRIANA MOLANO

El conocimiento que apropiamos y nuestros retos en ciencia, tecnología e innovación

¿Vale la pena pensar en la apropiación social de la ciencia, tecnología e innovación (CTeI) como un posible camino hacia el desarrollo de nuestro país?

Adriana Molano, Adriana Molano
2 de noviembre de 2018

Tradicionalmente hablar de CTeI evoca laboratorios y científicos de bata blanca, y por supuesto ellos son parte fundamental de la construcción del conocimiento, pero cada vez cobra más relevancia el papel que juega la sociedad, de forma amplia, en estos asuntos.

Pensando en desarrollo, el caso de Corea del Sur es emblemático con su disparada económica cortesía de una decidida política pública orientada hacia el avance de la CTeI con ánimo de progreso. Pero, ¿cómo la ciencia, tecnología e innovación tocan a las comunidades, a las empresas, la educación y a cada uno de nosotros?

Muy pocos negarían la idea de que ‘todo es ciencia’, pero pasar de los conceptos a los contextos para así generar transformaciones sociales a través de ellos, es un desafío que por décadas hemos afrontado como país y ahora cobra más sentido que nunca.

La ciencia de laboratorio es importante, pero para quienes creemos en el poder de cambio en manos de la sociedad misma, ésta cobra mayor sentido cuando es apropiada por las personas con el ánimo de identificar enfoques distintos y posibles soluciones a desafíos propios de cada entorno.

Visite: Sophia artificialmente inteligente

Justamente, ese es el objetivo de la Estrategia Nacional de Apropiación Social de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI), formulada por Colciencias hace casi una década, y que hoy se encuentra en proceso de actualización, con una orientación abierta y participativa.

La Estrategia se organiza en cuatro líneas que fueron priorizadas por su transversalidad: intercambio y transferencia del conocimiento; gestión del conocimiento para la apropiación; participación ciudadana en políticas públicas de CTeI; y comunicación sobre las relaciones ciencia, tecnología y sociedad.

Pero, de fondo, los retos de actualizar la política pública en esta materia se balancean entre los profundos debates conceptuales de los expertos, la visión de negocio de las empresas centradas en la innovación y el pragmatismo de las comunidades que mejoran sus técnicas de producción de cacao o consiguen energía a través de plantas solares.

¿Cómo las comunidades pueden usar el conocimiento científico para mejorar sus condiciones de vida?, ¿cuál es el rol de los medios – y de todos nosotros como audiencias – frente a los contenidos sobre CTeI que se masifican?, ¿cómo entendemos la apropiación social y qué fines debería tener?

Recomendado: Colombia futuro digital

Aquí están algunas de las cuestiones más álgidas que se han derivado del diálogo nacional que reúne voces de investigadores sobre el rol de la ciencia, delegados de la academia y los centros de ciencia, industriales – incluso la Andi hace parte del Grupo Asesor en este tema –, y comunidades de todas las regiones del país.

Todo es ciencia y por ello todos somos corresponsables frente a cómo la apropiamos y la convertimos en una verdadera fuente de desarrollo para el país, por esto la invitación es para que participemos con ideas sobre lo que consideramos pertinente a ser tenido en cuenta en la actualización de la Estrategia que dictará los lineamientos en materia de apropiación social de la CTeI en la década más desafiante para el país en materia de digitalización, innovación y sostenibilidad.

#Aprópiate. Puede hacer sus aportes a la Estrategia Nacional de Apropiación Social de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI) aquí.