Opinión Online

¿El crecimiento de la empresa afecta su eficiencia operativa?

Muchos gerentes se niegan a que sus organizaciones crezcan por el temor a que se vuelvan ineficientes o disminuyan las utilidades para los accionistas. Este es un mito más que la Junta Directiva debe derrumbar, retando a la empresa a crecer.

Invitado
3 de junio de 2015

Continuando con el especial de Mitos del Gobierno Corporativo, el sexto mito al que hacemos referencia es creer que el tamaño de la empresa suele ir en contra de la eficiencia operativa de la organización, generando burocracia que finalmente refleja una menor rentabilidad.

De hecho, este mito se ve contrarrestado en la investigación de Gobierno Corporativo realizada en 2014, en la que hemos basado este especial, ya que los resultados arrojados demuestran que las Juntas Directivas que han elegido un mayor tamaño para la organización ya sea mediante adquisiciones de empresas, fusiones o crecimiento interno,  han demostrado que tienen mayores posibilidades de generar rentabilidad por medio de sinergias que aunque son difíciles de conseguir, finalmente se logra un mayor desempeño económico.

En el estudio también encontramos que tanto las empresas familiares como no familiares que han tomado la decisión de alcanzar un mayor tamaño, con el aval de su Junta Directiva, han logrado un incremento de sus utilidades y rentabilidad. Esto nos deja claro, especialmente en la empresa familiar,  que la creencia popular de considerar que el crecimiento afecta la rentabilidad de la organización no es un problema de tamaño,  sino de pérdida de control de la organización por las dificultades que pueden presentarse al realizar inversiones cuyos recursos es necesario adquirir por cuenta de terceros.
 
El miedo de los empresarios, más que al crecimiento, es a la dilución de la propiedad. Al centrarnos en este punto, encontramos también en el estudio una correlación importante en que a mayor tamaño de las empresas, mayor endeudamiento.

Esto se presenta porque Las juntas directivas que han elegido para sus organizaciones un mayor tamaño, paralelamente también han aprobado un mayor endeudamiento, buscando apalancar el crecimiento tanto en el ingreso de inversionistas como en préstamos de la banca. Esto tiene mucho sentido para cualquier empresa que quiera crecer con un fin mucho más importante que el dinero, como puede ser el de generar más empleo,  producir más productos o servicios etc., contribuir al bienestar de más familias.  

Esta realidad también contrasta con la de otros empresarios que  consideran que cuando la empresa está generando una rentabilidad importante a los socios no es necesario hacerla crecer porque esto implica apalancamiento, con lo cual puede afectarse en el futuro las utilidades, lo cual es signo de no ser tan socialmente responsables. Por esta razón es función de la junta  retar a la organización para que tenga un crecimiento sostenible con mejores productos, mejores servicios, mayor dinamismo para el sector al que se pertenezca.  El no crecer suele ir en detrimento de los demás participes de la organización,  porque no genera más impuestos, no da más empleos, ni posibilidades de mantener la compañía con buenos índices de rentabilidad para las próximas generaciones, si se trata de una empresa familiar.

El crecimiento es un tema sin discusión para la junta directiva, son muy pocas las situaciones donde reducir el tamaño es apropiado para una empresa.  Cabe anotar que cuando una empresa se fusiona, evidentemente este crecimiento debe ir acompañado de estructuras operativas eficientes, de lo contrario, no tendría ningún sentido.

En resumen, una regla de oro para las juntas directivas es tener el crecimiento como una variable relevante tanto para empresas familiares como no familiares, buscando evidentemente todas las formas de sinergias y /o eficiencias operativas que hagan rentable ese crecimiento. Adicionalmente se debe tener en perspectiva que éste no es sólo para ser más rentable, sino para ser más responsable socialmente ya que al crecer se genera una dinámica positiva en todos los partícipes de la organización.