MANUEL RESTREPO

Reprograme sus hábitos

Dictaminar sus hábitos, y transformar los malos hábitos por buenos usando un método de recompensa o memorias de motivación son las que le permitirán dejar a un lado los intentos fallidos y vanos esfuerzos de lograr una transformación en su vida.

Manuel Restrepo, Manuel Restrepo
16 de abril de 2018

Sin saber exactamente cómo es un día normal de su vida, puedo afirmar que usted vive en modo de programación. Varias de sus rutinas diarias son hábitos que ha generado durante los años de su vida y que le permiten hacer varias tareas de una manera repetitiva sin necesidad de involucrar mucho su creatividad.

En mi caso personal, mis días de trabajo durante la semana laboral claramente exhiben una programación especifica en los hábitos que he diseñado durante el tiempo.

Después de escuchar tres alarmas, y levantarme 5 minutos después de la última, me alisto y tomo mi malteada de proteína para luego tomar el metro al trabajo. Al llegar a la oficina, me sirvo mi café con dos porciones de crema y una de azúcar morena, para luego sentarme a trabajar y realizar otras múltiples tareas de las cuales en su mayoría son hábitos repetitivos. Finalmente tomo el metro de vuelta, voy al gimnasio, ceno con mi esposa, y aplico los hábitos de ocio para luego dormir y así repetir una vez más este conjunto de rutinas diarias.

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El problema es que al igual que la mayoría de seres humanos, han sido pocas las veces que he analizado mis hábitos tratando de entender por qué hago lo que hago, y si eso es realmente importante para mi vida y los negocios del trabajo.

La realidad es que al igual que los dispositivos electrónicos y los computadores, el ser humano necesita reprogramarse y actualizar sus hábitos para lograr una vida efectiva y alegre. En el libro Best Seller, “The Power of  Habits”, de  Charles Duhigg, el autor muestra cómo el ser humano vive bajo la naturaleza de crear hábitos con una tendencia a crear malos hábitos. Adicionalmente, esas malas costumbres perduran haciendo daños en nuestra salud, y quitándonos el tiempo valioso que podemos invertir de una mejor manera.

Por eso mismo, debemos hacer un análisis exhaustivo de nuestra rutina diaria, y revisar qué están aportando cada uno de nuestros hábitos sobre nuestro desarrollo personal y profesional. En el caso de los malos hábitos, debemos reemplazarlos por buenos hábitos, lo cual no es tarea sencilla pero tampoco es imposible.

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La única manera de reemplazar un mal hábito por uno bueno es creando un incentivo que lo motive a trabajar en dicha transformación. Por ejemplo, si le cuesta hacer ejercicio y por el contrario, le encantan los chocolates, empiece haciendo ejercicio y al finalizar, coma una pequeña porción de chocolate como recompensa, hasta que su cerebro se acostumbre a formar el hábito de hacer deporte sin necesidad del chocolate. Otra manera es usar memorias que lo motiven a lograr ese buen hábito, como hacer una lista cuando la talla de su ropa no le queda por sus hábitos sedentarios, o las dificultades de salud que haya tenido usted o sus seres queridos por los malos hábitos. Puede sonar un poco cruel en el principio, pero estas soluciones radicales son las que le darán el impulso para transformar sus malos hábitos por los buenos.

En conclusión, dictaminar sus hábitos, y transformar los malos hábitos por buenos usando un método de recompensa o memorias de motivación son las que le permitirán dejar a un lado los intentos fallidos y vanos esfuerzos de lograr una transformación en su vida. 

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