GREGORIO GANDINI

Reevaluando el consumo

He escrito varias veces este año sobre el consumo y la importancia de su análisis dentro del PIB. Ahora que nos acercamos al dato del crecimiento económico para el tercer trimestre vale la pena volver a revisarlo a través de dos variables: comercio minorista y encuesta de opinión del consumidor.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
25 de octubre de 2017

En mis primeras columnas de este año hable de la importancia del consumo dentro del crecimiento económico, específicamente el consumo de los hogares que ha representado en promedio, entre 2016 y lo que va de 2017, el 64,7% del Producto Interno Bruto de Colombia, ya que este refleja la demanda por bienes y servicios. Pero la publicación de estos datos es de forma trimestral lo que hace que nos sujetemos a 4 publicaciones al año con mucho tiempo entre ellas, por tal razón y ahora que se acerca cada vez más la publicación del dato de crecimiento económico para el tercer trimestre, vale la pena investigar otra variable que pueda reflejar el comportamiento de esa demanda, las ventas minoristas.

¿Qué son las ventas minoristas?

La información sobre ventas del comercio minorista se obtiene de la Encuesta Mensual de Comercio al por Menor y Comercio de Vehículos (EMCM) elaborada por el Dane. Para los que no estén familiarizados con el termino el comercio minorista, el mismo DANE lo define como “la reventa (venta sin transformación) de mercancías o productos nuevos o usados, a la vista del público en general, destinados exclusivamente para su consumo o uso personal o doméstico.” Lo que, dicho de otra manera, no es más que las ventas realizadas para ser consumidas y no revendidas.

Visite: ¿Por qué es Colombia menos competitiva?

Grafica 1. Elaboración Propia. Datos: Dane

De acuerdo a lo anterior este indicador mensual debería reflejar el consumo de los hogares y servirnos como guía en su análisis, por tal razón en la gráfica 1 he realizado la comparación del valor del rubro de consumo de los hogares dentro del PIB, que es trimestral contra el índice de comercio minorista total sin combustibles para los últimos 5 años, en la cual se puede observar cómo las tendencias se encuentran relacionadas marcando una tendencia creciente desde enero de 2015 hasta enero de 2016 en ambas series. Después de enero de 2016 si bien la tendencia se ha mantenido creciente, su aumento no ha sido tan marcado hasta prácticamente estancarse en 2017.

De acuerdo a lo que se ha visto en el indicador de comercio minorista, los datos para julio y agosto muestran un promedio de 113,8, el cual es igual al de los meses de abril, mayo y junio que corresponden al segundo trimestre del año. Basándonos en lo anterior, no es factible ver un aumento significativo en el consumo para el tercer trimestre de continuarse con la misma tendencia de las ventas minoristas en septiembre, pero si esto es lo que ha pasado hasta ahora, ¿cuál es la expectativa de los hogares al respecto?

¿Qué esperan los hogares?

Algo que me gusta explicar cuando dicto clase, es que una de las principales razones por la que vale la pena analizar las expectativas de los agentes es porque se convierten en profecías auto cumplidas. Es decir, partiendo del caso del consumo, si ustedes creen que sus condiciones económicas o la del país van a estar peor en 1 año entonces, lo lógico es que actuará acorde a sus expectativas y reducirá su consumo, haciendo que su expectativa se haga realidad.

Recomendado: ¿Qué es el QE y por qué tiene a la Fed de cabeza?

Gráfica 2. Elaboración Propia. Datos: Dane y Fedesarrollo

La encuesta de confianza del consumidor realizada por Fedesarrollo tiene ese tipo de preguntas, para evaluar las expectativas y la peor calificación fue evaluando “Durante los próximos 12 meses vamos a tener buenos tiempos económicamente” con un -30,6% para la publicación de septiembre. Si se ve la gráfica 2 el índice de confianza al consumidor ha mejorado después de llegar al más bajo valor en su historia en enero de este año con una variación de -30,20%, mientras en este momento se encuentra en -10,3%, pero la realidad es que sigue en terreno negativo, lo que no muestra confianza por parte de los consumidores en el comportamiento futuro de la economía.

Es interesante ver en la gráfica 2 cómo a partir de marzo de 2016 las ventas minoristas se hacen más sensibles a las caídas fuertes de las expectativas de los consumidores, por ejemplo, en el punto más bajo de ese año julio cuando el índice de confianza del consumidor (ICC) marcó una variación de -14,9%, el consumo minorista también registró una caída hasta 109,5. Por su parte el efecto para este año cuando marco el ICC marcó el mínimo histórico ocurrió en el mes siguiente volviendo el índice a niveles de 109.

Una vez avaluado todo lo anterior, parece ser que nos enfrentamos al siguiente escenario, una pérdida de dinamismo de las ventas minoristas desde abril hasta agosto de 2017, lo que corresponde a todo el segundo trimestre y dos terceras partes del tercero, mostrando un debilitamiento de la demanda de los hogares, sin embargo, este efecto todavía podría tener algo de mejoría, ya que la expectativa de los consumidores para septiembre ha mejorado, aunque se mantiene en terreno negativo.

Así que, en resumidas cuentas, la expectativa del consumo de los hogares, es que de acuerdo al ICC podría darse una mejora del consumo en septiembre, pero los dos meses anteriores no han mostrado un cambio significativo que pueda generar un gran impacto en el consumo del PIB del tercer trimestre, por lo que, si se espera un crecimiento importante en ese periodo para poder lograr mejorar el del 2017, no va a venir por el lado del consumo.

Recomendado: La apuesta de Trump