Principios del Ecuador y las consideraciones en la financiación de proyectos

Desde hace más de una década, debido a una serie de escándalos corporativos en diferentes partes del mundo, se ha aumentado la presión por una gestión ética, el escrutinio regulatorio, los sensores de riesgos reputacionales y las consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus iniciales en inglés).

Estos aspectos son cada vez más importantes. Dadas estas consideraciones, los inversionistas han inducido a las empresas a rendir cuentas de las prácticas corporativas, integrando una gran variedad de elementos que tradicionalmente no contaban con importancia para el público.

Los Principios del Ecuador  (de la línea ecuatorial, no del país), es un marco de gestión de riesgo que da pautas generales en la “debida diligencia” para que las instituciones financieras determinen, valoren, clasifiquen y gestionen el riesgo social y ambiental en los proyectos que financian y asesoran.

Actualmente esta iniciativa cuenta con 84 entidades financieras en 35 países (10 de Latinoamérica y en Colombia solo Bancolombia, desde el 2008). Los Principios del Ecuador fueron acordados y adoptados por 11 instituciones financieras (ABN AMOR, Barclays, Citigroup, Credit Lyonnais, Credit Suisse Group, HVB Group, IFC, Rabobank, Royal Bank of Scotland, WestLB, y Westpac) en junio del 2003 (hace 13 años) como los “nuevos lineamientos ambientales y sociales para la transacciones de financiación de proyectos”.

La financiación pública o privada de proyectos industriales y de grandes infraestructuras,  internacionalmente, se ha prestado para grandes controversias. El desarrollo de infraestructura supone procesos técnicos complejos de diseño, negociación, búsqueda de financiación, construcción, operación y refinanciación, entre otros, que involucran altos riesgos financieros, pero también altas posibilidades de ganancias.

Las consideraciones ambientales y sociales son importantes en la financiación de proyectos, debido a que los proyectos de infraestructura (hidroeléctricas, autopistas, puertos, represas, etc.) pueden tener gigantescos impactos adversos en el medio ambiente y en las comunidades locales.

Por ejemplo, en la construcción de la represa de las Tres Gargantas en el rio Yangtsé, China (la planta hidroeléctrica más grande del mundo y uno de los proyectos de ingeniería más ambiciosos de la historia) fueron desplazadas más de un millón de personas y las consecuencias ambientales son aún inmedibles.

Los planes de gestión ambiental deben ser consideraciones importantes en la gerencia del proyecto, pues hay presiones de la sociedad civil -por ejemplo en las redes sociales y medios de comunicación- a las instituciones financieras para que demuestren cómo se aseguraron de que la financiación de sus inversiones en infraestructura no va a afectar negativamente al medio ambiente y a las comunidades locales.

Los Principios del Ecuador surgieron con el apoyo de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus iniciales en inglés). La IFC está conformada por 184 países miembros, es parte del Grupo del Banco Mundial y es la principal institución internacional de desarrollo que se focaliza en que las empresas e instituciones financieras de los países emergentes y en vía de desarrollo, ayuden a mitigar la pobreza y al mejoramiento de la calidad de vida mediante empleos, mejoren el gobierno corporativo, generen ingresos fiscales, contribuyan a las comunidades locales y al desempeño medioambiental.

Los Principios son aplicables a todos los países y sectores económicos, pero principalmente a cuatro productos:

1. Servicios de asesoramiento financiero a proyectos de más de US$10 millones.
2. Financiación de proyectos de más de US$10 millones.
3. Préstamos corporativos vinculados a proyectos.
4. Préstamos de fuente.

Los 10 Principios del Ecuador son:

1. Revisión y categorización.
2. Evaluación ambiental y social.
3. Normas ambientales y sociales aplicables.
4. Sistema de gestión ambiental y social y plan de acción de los Principios del Ecuador.
5. Participación de los grupos de interés.
6. Mecanismos de quejas.
7. Revisión independiente.
8. Compromisos contractuales.
9. Seguimiento independiente y reporte.
10. Presentación de informes y transparencia.