Opinión Online

El nivel de endeudamiento externo en el sector privado requiere revisión urgente del Estado

Pese a que las tasas de crecimiento y la estabilidad financiera de las economías desarrolladas mejoran, el panorama económico mundial es gris oscuro por cuenta del desempeño de las economías emergentes.

Invitado
11 de octubre de 2015

El Informe de Perspectivas de la Economía Mundial y el Reporte de Estabilidad Financiera Global del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicados recientemente, resaltan la vulnerabilidad de las economías emergentes, ahora que el apetito por las inversiones en estos mercados ha disminuido. Al FMI le preocupa especialmente el crecimiento del endeudamiento del sector privado en estas economías y el incremento de sus niveles de deuda en moneda extranjera. Colombia, por supuesto, no es ajena a esta tendencia y debe estar atenta a los riesgos que esta le puede generar.

Las proyecciones de crecimiento de la economía mundial han sido revisadas a la baja. Según el FMI, el PIB mundial crecerá 3,1% en el 2015 y 3,6% en el 2016, en ambos casos 0,2 puntos porcentuales menos de lo esperado. Lo grave del asunto es que el menor crecimiento global esperado es jalonado en gran medida por las pobres expectativas que el organismo internacional tiene acerca del desempeño de América Latina. De acuerdo con su pronóstico actual la región se contraerá 0,3% en 2015 y apenas crecerá 0,8% en 2016. Hace apenas unos meses se esperaban crecimientos de 0,5% y 1,7%, en 2015 y 2016 respectivamente.      

En este escenario pesimista es que se encienden las alarmas por el comportamiento reciente del apalancamiento del sector privado en las economías emergentes. El reporte del FMI permite observar una tendencia de crecimiento del endeudamiento empresarial insostenible que se ha cuadruplicado entre 2004 y 2014.  

En Colombia, según las últimas cifras reportadas por el Banco de la República en su boletín de deuda externa, se observa un comportamiento de la deuda externa del sector privado no financiero similar al descrito en las observaciones del FMI. Entre 2007 y 2014 está casi se ha triplicado, pasando de US$12.716 millones en el año 2007 a US$28.356 millones en 2014 y con una proyección para 2015 de US$30.129 millones.

En un escenario con aumento de tasas de interés de la Reserva Federal, un tipo de cambio alrededor de los $3.000 y precios del petróleo en torno a los 55 dólares por barril (al menos hasta el 2017 como lo ha previsto el Fondo Monetario) es imposible predecir cuántas de nuestras empresas endeudadas en el exterior serán incapaces de sostener su servicio de deuda. Sin embargo, podemos anticipar que serán un número importante y que sectores enteros se verán afectados.

La evolución reciente de la contratación de nuevos créditos externos por sector es diciente: entre 2007 y 2014 el sector minero pasó de representar el 8% al 16,6% de estos nuevos créditos y el sector transporte y comunicaciones pasó de representar 8,9% al 14,8%.   

Aunque nuestra política monetaria ha demostrado ser coherente con la realidad macroeconómica, es de gran importancia que el gobierno nacional adopte algunas de las recomendaciones del FMI para anticiparse y hacerle frente a una posible crisis por el nivel de endeudamiento de ciertos sectores económicos. Es fundamental realizar un estudio juicioso de los sectores para establecer cuáles de ellos estarán más expuestos a este riesgo, vigilar a las empresas más vulnerables por exceso de apalancamiento y por sus exposiciones en moneda extranjera y en consecuencia establecer líneas de crédito contingente que les permitan refinanciar sus deudas.