Uruguay 3 – Colombia 0: Lecciones para directivos

Error No. 1: Poca estrategia

Colombia fue un equipo que mostró muy poca estrategia, no tuvo personalidad ni buen fútbol, si lo comparamos con el equipo de las eliminatorias y del mundial.

En las organizaciones también nos sucede que no hay nada que entorpezca más el aprendizaje que el éxito. Muchas veces, cuando las cosas van bien nos preguntamos: ¿para qué corregir si todo va bien?

Por ejemplo, Ducati, en 2003, incursionó en las carreras de motocicletas. Al comienzo investigaba sobre el funcionamiento de los motores, los sensores, entrevistaba a pilotos y, sobre todo, estaba volcada al aprendizaje. Como consecuencia, empezó a triunfar; el equipo se enfocó en ganar carreras y se olvidó de la fuente su éxito: el aprendizaje (Gino & Pisano, 2011).

Error No. 2: No conocer la competencia

Colombia desconoció su identidad y olvidó con qué equipo se estaba enfrentando.

Las organizaciones requieren no solo conocer sus capacidades distintivas sino que deben tener un conocimiento muy detallado de la competencia. Sun Tzu, uno de los padres de la estrategia militar decía que el éxito de un buen guerrero se debía a su capacidad de aprender a conocerse a sí mismo y a su enemigo porque gracias a ello, un ejército puede construir las ventajas que le darán la victoria.

Error No. 3: Falta de liderazgo

Colombia fue un equipo que careció de liderazgo y jerarquía en la cancha, que Mario Yepes y Farid Mondragón transmitían en los vestuarios.

En las organizaciones son comunes los líderes formales e informales que ejercen una gran influencia en las personas y que se constituyen en factores claves del buen desempeño y la unidad. Muchas veces las empresas no tienen planes de formación, no empoderan ni forman a los posibles sucesores y, como consecuencia, se generan vacíos de liderazgo.

El liderazgo es el factor que catapulta a una empresa de buena a verdaderamente excepcional. Es decir, es el ingrediente que permite el logro de la excelencia y del desempeño sobresaliente (Collins, 2005).

Error No. 4: Confiar en las recetas

Colombia jugó de la misma manera que en Barranquilla.

En las organizaciones, lo que nos dio triunfos en el pasado no necesariamente nos generará éxito en el futuro. No hay nada más peligroso que las recetas y las fórmulas a la hora de dirigir. Un directivo prudente es aquel que gobierna con la realidad del momento, con las circunstancias actuales y, sobre todo, con los aprendizajes del pasado. A este respecto, Sun Tzu decía que “cuando se gana una batalla, las tácticas no deben repetirse. Uno debe siempre responder a las circunstancias en una infinita variedad de modos”.

Error No. 5: Errores en selección de personal

El seleccionador de Colombia puso en la cancha a jugadores cuyo nivel futbolístico actual es bajo.

Un buen CEO es aquel capaz de conformar sus equipos de acuerdo con sus necesidades actuales y con la estrategia y la visión de la organización. De igual modo, es aquel que contrata a las personas que mejor encajan con los retos que plantea el entorno a la empresa. Por ejemplo, cuando ECOPETROL inició su democratización, el gerente idóneo, en ese momento, era aquel que hubiera desarrollado con éxito en el pasado un proceso similar. Sun Tzu a este respecto decía que un buen comandante debía de ser capaz de “seleccionar a los hombres adecuados y explotar la situación”.

Conclusión

El fútbol como las organizaciones requieren de la estrategia, que podemos resumir en los cinco factores de éxito que recomendó Sun Tzu en el siglo V a. de C. y que se pueden sintetizar: