Opinión Online

Pasar del crédito a los bonos

Al emitir bonos, las empresas fijan las condiciones en las que desean adquirir deuda, en comparación con el crédito tradicional donde son determinadas por el sector financiero.

Invitado
6 de octubre de 2015

En la pasada ocasión revisamos que las empresas en Colombia se financian principalmente con crédito desde sus proveedores, crédito con bancos, retención de utilidades y la emisión de deuda en el mercado financiero colombiano. Sin embargo el mercado de bonos corporativos ha venido teniendo una disminución de los montos emitidos por empresas, siendo los bancos quienes emiten cerca del 60% del total de bonos que son negociados en la bolsa.

El crédito bancario en cambio ha consolidado su presencia como principal fuente de financiamiento corporativo, el monto de la cartera comercial de los bancos es de $211 billones, así mismo las tasas de interés promedio de los créditos a mediano y largo plazo van desde el 11% hasta el 17% efectivo anual, dependiendo del nivel de riesgo del prestatario y el tipo de operación. Vale la pena mencionar que la mayor parte de los créditos que toman las empresas están atados a la DTF y son negociados sobre ese indicador más unos puntos de interés adicionales.

Las cifras de la cartera comercial  muestran que existe una demanda elevada por financiamiento desde las empresas, más aún si se tiene en cuenta que las medianas y pequeñas empresas enfrentan restricciones a la hora de acceder al crédito, lo que indica que hay un segmento de empresas y actividad económica que no es atendido completamente por la banca comercial. Ese segmento es susceptible de ir en busca de capital a la bolsa de valores a través de la emisión de activos financieros como bonos o acciones. 

Buscar capital a través de la emisión de deuda trae importantes beneficios para las empresas. El principal es que el capital que ubican en la bolsa proviene de inversionistas con excesos de liquidez que generalmente invierten a largo plazo. Los recursos levantados en la bolsa son capital no intermediado porque es entregado directamente por los inversores a quienes requieren el capital, diferente al crédito bancario donde los bancos obtienen dinero desde los ahorradores y luego lo prestan a las empresas cobrando un margen de intermediación por esta actividad, algo que en efecto encarece el costo de los recursos.

Otro de los beneficios que obtienen las empresas al hacer emisiones de deuda en la bolsa, es que son ellas mismas las que definen las condiciones en las que desean adquirir deuda: la tasa de interés, el monto de las operaciones, y el plazo son definidos por los mismos emisores permitiendo ajustar sus necesidades de financiamiento al ciclo de sus negocios. 

Los factores anteriores terminan incidiendo en que el interés que pagan las empresas cuando se financian con bonos a través de la bolsa sea menor que el interés que pagan usando el crédito bancario tradicional.

En ese sentido los emisores colombianos suelen colocar bonos con plazos promedio de 8 años y generalmente atados al IPC cuando la emisión es a largo plazo, o a la DTF cuando el vencimiento de la deuda es a corto plazo. Así mismo la tasa de interés promedio de los bonos corporativos entre 5 y 10 años va desde el 6% hasta el 14% evidenciando el menor costo del financiamiento obtenido en el mercado de valores frente al crédito bancario, algo que se refuerza con el hecho de que entre 2006 y 2013 la mayor parte de las colocaciones tuvieron como objetivo la sustitución de pasivos con el sector financiero.

Una investigación realizada por el Banco de la República halló que las empresas colombianas han ido al mercado de valores en busca de financiamiento cuando las condiciones y tasas de interés bancarias han restringido el crédito. Por ejemplo, en el periodo de crisis del 98 y 99 las empresas aumentaron sus emisiones de deuda y durante el punto más difícil de la crisis financiera internacional hicieron lo propio, mostrando que cuando las condiciones del crédito se deterioran, las empresas acuden al mercado de valores como fuente alternativa de financiamiento.

El mercado de deuda es una opción de financiamiento que debe ser desarrollada. Para eso deben trabajar conjuntamente las empresas, el Estado y la bolsa de valores. Las empresas, mejorando su gobierno corporativo y transparencia para incrementar su calificaciones de riesgo, pues el 97% de los bonos que son colocados tienen mínimo calificación AA; el Estado, realizando los ajustes necesarios en la regulación para permitir el desarrollo de un mercado de bonos con calificaciones diferentes a AA en el que puedan participar las medianas y pequeñas empresas y la bolsa trabajando con los emisores para que acudan al mercado y disminuyendo los costos y trámites de emisión.