Opinión Online

El FMI revisa a la baja sus pronósticos de crecimiento

Las previsiones del Fondo Monetario Internacional bajan frente a lo anunciado en abril. A continuación los aspectos más relevantes.

Invitado
17 de julio de 2015

El FMI ha vuelto a revisar a la baja el crecimiento mundial en 2015 en 0,2 puntos porcentuales (p.p) hasta 3,3% (menor ritmo desde 2009) y mantiene sin cambios su previsión del 3,8% en 2016. La mayoría del recorte de 2015 se debe al menor impulso de las economías desarrolladas (-0,3 p.p hasta 2,1% en 2015, y 2,4% en 2016), mientras que la revisión a la baja para emergentes es ligeramente menor (-0,1 p.p., hasta 4,2%).

Estados Unidos presenta la revisión a la baja más pronunciada en 2015, cayendo 0,6 p.p. y ubicándose en 2,5%. Su estimación para 2016 tan solo cae 0,1 p.p. y se ubica en 3,0%. Aunque la debilidad del primer trimestre de 2015 ha sido temporal –una caída anual del PIB de 0,7%- en los últimos meses ha condicionado el nuevo escenario. El buen momento del mercado laboral, el crecimiento en salarios, el fortalecimiento del sector residencial y los bajos precios del crudo son factores que impulsarán consumo privado e inversión en lo que falta del año.

A pesar de la situación que ha presenciado Grecia en los últimos meses, en Europa se mantienen las previsiones de 2015 en 1,5% y han elevado en 0,1 p.p. la de 2016 hasta 1,7%. Las estimaciones para Alemania y Francia se mantienen, pero prevén una mejora para España tanto el 2015 como en 2016, (+0,6 p.p. en 2015 hasta 3,1% y +0,5 p.p. en 2016 hasta 2,5%). Lo mismo sucede para Italia, aunque en menor medida, +0,2 p.p. en 2015 hasta 0,7% y +0,1 p.p. en 2016 hasta 1,2%.

En cuanto a Grecia, vale la pena anotar que el FMI no cuantifica el agravamiento de la situación, ya que en abril estimaban que la economía crecería un 2,5% en 2015 y un 3,7% en 2016, escenario muy positivo dada la progresión de la crisis en el último mes.

Los emergentes apenas registran cambios agregados (-0,1 p.p. en 2015 hasta 4,2% y se mantiene en 4,7% la de 2016), pero el escenario no es el mismo a nivel desagregado. Las revisiones a la baja más pronunciadas se producen en países dependientes de materias primas, a excepción de Rusia que recibe una revisión al alza que suaviza su recesión (0,4 p.p. hasta -3,4% en 2015 y 1,3 p.p. hasta 0,2% en 2016).

China e India mantienen sin cambios el escenario de abril. El FMI no hace referencia a un posible impacto sobre China de las fuertes caídas en bolsa de junio (casi 40% en algunos índices).

Brasil presenta un significativo recorte de 0,5 p.p. en 2015 ubicándolo en -1,5% para todo el año –el peor registro desde 1990- y para 2016 una reducción de 0,3 p.p. para un total de 0,7%. México, cuyo ciclo es muy dependiente de EEUU, también presenta revisión a la baja, -0,6 p.p. alcanzando un crecimiento final de 2,4% en 2015 y 3,0% en 2016 (0,3 p.p. menos que la previsión anterior); pese a ello se confirma como una de las economías más dinámicas de la región por encima de la media latinoamericana (0,5% en 2015 y 1,7% en 2016).

A nivel global siguen dominando los riesgos a la baja. Los macroeconómicos son menores (recesión y deflación), pero con una mayor inquietud en cuanto a la situación financiera y geopolítica. Al mismo tiempo, el FMI destaca el debilitamiento de China, la divergencia de las políticas monetarias, y la intensificación de la crisis griega. Aunque ninguno tiene potencial de ser un riesgo sistémico.

Cuando el FMI elaboró este informe el crudo había mostrado en el segundo trimestre de 2015 una recuperación (Brent subió más de 11%). Sin embargo, desde junio, este movimiento se ha dado la vuelta y el crudo y la mayoría de materias primas no agrícolas están mostrando una corrección. Esto puede traducirse en futuras revisiones adicionales a la baja para los emergentes.