OPINIÓN ONLINE

¿Cómo entender a mi jefe mujer?

Hoy quiero compartir una opinión basada en mi observación y experiencia de cómo entender a sus jefes si son mujeres. Estos son puntos que espero sean de utilidad para ambos géneros como espacio de reflexión. ¡Qué lo disfruten!

Invitado
23 de enero de 2016

1. Dejen a su chica en la casa. Si son  hombres  entiendan que su  jefa no es su novia ni su esposa… ni su mamá. Trátenla  como jefe. Eso implica no decirle “sí”, solo por acabar una discusión, no le lleven chocolates esperando que los  perdone por algo, no le digan que está muy linda para que la reunión termine antes o no le hagan ojitos de niño chiquito cuando necesitan un permiso.

Si son mujeres, piensen que son  ejecutivas igual que ella. Aprovechen su alto nivel de percepción para adelantarse a sus expectativas, muestren lo responsables que son, compartan de manera empática y nunca abusen de su posición de mamá para faltar a reuniones importantes o no entregar a tiempo reportes o tareas que debían hacer. En la oficina son  ejecutivas, eso lo va a valorar mucho su jefe mujer.

2. Entiendan que sí somos diferentes. Definitivamente hombres y mujeres somos distintos (¡qué maravilla!) tengamos eso en cuenta. Pensemos que los estilos gerenciales, la cultura, nacionalidad incluso la familia hacen más diferencias que el básico tema del género. No se queden en eso, piensen más allá de “hoy amaneció hormonal”, “seguro está peleando con el marido” o “qué gorda llegó de vacaciones”. Nada de eso agrega valor .

3. Escriban mucho. Señores, esto va más para ustedes. Las mujeres tenemos una gran memoria de corto y largo plazo que nos permite no olvidar un compromiso, una cita, un reporte, una reunión y por supuesto un negocio.  Como entiendo que la mayoría de ustedes no tiene esta memoria tan fabulosa, mejor les recomiendo que siempre escriban lo que hablan con su jefe. Ahora bien, para las mujeres también es un buen consejo ya que la discusión podría estar en “quién tiene la razón”.

4. Cumplan sus promesas. Recuerden bien lo de la memoria femenina. Si se comprometen con su jefe deben estar seguros de “qué pueden cumplir”, de otra manera van a terminar leídos como impuntuales, con bajo compromiso, desinteresados y con falta de planeación.

5. Sean sensibles. Pónganse en los zapatos de su jefe mujer de vez en cuando. Normalmente ellas tendrán más responsabilidades que ustedes (personales y familiares) y su gran sentido de protección hará que algunas cosas más emotivas la afecten un poco. Sean muy sensibles y empáticos. En el caso de las mujeres, simplemente escuchen más y hablen menos, tal vez así también logren mejor conexión. El género no garantiza que tengas un mejor entendimiento con nadie.

6. No compitan con ella. Las mujeres valoramos mucho la solidaridad y el trabajo en equipo, el respaldo y la palabra justa en el momento adecuado. No se muestren compitiendo con ella pues producirán totalmente el efecto contrario. La mujer tiende a proteger, a ser justa, así que si son buenos muestren sus virtudes, como parte de un equipo.

7. Sin pataletas por favor. Recuerden: ni su mamá ni su esposa son su jefe. Nada de dramas, nada de histerias, nada de acciones adolescentes. Madurez en las reacciones…si hay que llorar esperen a la casa, la oficina no es el sitio para el drama personal. (Obvio a menos que sea de felicidad o por algo muy duro que nos pasó, no quiero sonar insensible, pero por discusiones de trabajo no ¡por favor!). Aclaro que este mensaje sirve para hombres y mujeres.

Lo interesante de trabajar en un grupo humano siempre será saber hacer frente a la diversidad de manera exitosa.  Si todos compartimos el mismo objetivo, sin importar la diferencia de estilo, opinión o posición, podremos compartir también los malos momentos y el éxito como equipo.

Reflexionemos entonces cómo manejamos nuestro género y el de nuestros colegas en el trabajo para lograr mejores y más productivas relaciones laborales.