El PIB potencial transitará por las carreteras de Colombia

La tasa a la que crece esta producción se llama, a su vez, la tasa de crecimiento potencial de una economía. Por lo tanto, la expansión potencial de un país cambia cuando lo hace su dotación de capital (maquinaria, tierra productiva), la cantidad y la calidad del trabajo (empleo, formalidad) y los avances en tecnología (innovación, nuevas formas de hacer las mismas cosas).
 
Durante el último año, los precios de las materias primas cayeron considerablemente. Su efecto sobre el crecimiento de corto plazo fue inmediato y llevó al país a tasas de crecimiento inferiores a las observadas hasta mediados de 2014. Pero, también limitó las tasas de expansión de largo plazo de la economía, es decir, afectó su potencial de crecimiento. El canal de transmisión de largo plazo fue el choque negativo al ingreso disponible nacional y a las nuevas inversiones que implicó la menor valoración de nuestras exportaciones primarias.
 
Sin embargo, esto significa que también existe una posibilidad histórica para contribuir a la tasa de crecimiento del PIB potencial con nuevas fuentes de crecimiento.

La infraestructura es el principal camino. La ejecución de las carreteras del país, estructuradas bajo el sistema de cuarta generación, es la condición suficiente y necesaria para que el PIB potencial vuelva a crecer a tasas superiores al 4,5% hacia 2020. Con 4G, el PIB potencial iría a una velocidad mayor, por una doble calzada.
 
Durante los próximos años, entonces, la economía se encontrará en un proceso de ajuste hacia una menor demanda interna, determinada tanto por un nivel de gasto en consumo como en inversión más bajos. De hecho, en BBVA Research hemos estimado que la tasa de crecimiento potencial de la economía se redujo desde niveles de 4,6% anual, calculada para el período 2011-2013, hasta un ritmo anual de crecimiento de 4,2% en el período 2014-2018.