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Mercados financieros a merced de los políticos

El 2012 tiene sus días contados y el cierre del año en los mercados financieros se encuentra a merced de los políticos. Opinión de Santiago Maggi.

Dinero
16 de noviembre de 2012

El índice S&P 500 actualmente se ubica en los mismos niveles de mediados de febrero al haber corregido más de 8% desde los altos vistos en septiembre, corrigiendo con más agresividad después de las elecciones al contabilizar el abismo fiscal como el contingente y mayor amenaza a la economía en el corto plazo, y por ende el factor pivotal en donde los inversionistas se deberían enfocar en lo que resta del año.

La pregunta del millón es si la presente corrección es el comienzo de un mercado bajista (bear market) como llegó a catalogarse en el tercer trimestre de 2011, o si más bien esta corrección tendría una magnitud similar a la corrección de noviembre de 2011, ofreciendo una buena oportunidad de compra para recibir el próximo año. En particular, nos suscribimos a que la segunda opción tiene más sentido.

Por un lado, la situación macroeconómica ha mejorado en los últimos meses y se espera que dicha estabilización continúe en el corto plazo. La economía en EE.UU ha encontrado cierta estabilización después de una clara desaceleración en los pasados dos trimestres del año, mostrando una perspectiva más optimista para el 2013. China ha demostrado un aterrizaje más suave de lo esperado. La crisis en Europa ya ha está más que descontada por los mercados y es un siniestro controlado en el corto plazo. Incertidumbres importantes como las elecciones y el cambio de gobierno en China son cosa del pasado. Por ende, es evidente que el único por resolver es el abismo fiscal, y que ante una resolución (así sea cortoplacista), impulsaría la inversión de US$2 trillones de efectivo corporativo que actualmente están en el colchón, e incentivaría el consumo personal ante un consumidor más confiado al no enfrentar un eventual “iceberg” de impuestos.

Por otro lado, el no llegar a una resolución del abismo fiscal es un escenario poco probable, pues no existen los incentivos para ninguna de las partes en la negociación de enfrentar una recesión severa en los próximos dos trimestres del año. Asimismo existen varios caminos que los políticos pueden tomar para llegar a una medida preventiva, por lo menos en el corto plazo.

Ante ese eventual acuerdo existe la posibilidad de experimentar una buena subida en el mercado accionario, conocido como el “Santa Rally”. Habiendo dicho esto, tenemos que ser realistas y entender que continuaremos viendo alta volatilidad como hemos visto en las últimas semanas. Pero creemos que esta volatilidad y corrección es más bien para comprar y posicionarse para un rally este fin de año, generado por la resolución del abismo fiscal. Por eso como sugiere el dicho, “Hope for the best and prepare for the worst”.