MAURICIO BOTERO CAICEDO

Menuda sorpresa se van a llevar…

El autor de esta nota cree que la enorme brecha entre la oferta y la demanda se va a dar antes 2030. Por este hecho, les recomendaría a los saudíes vender no el 5 por ciento, sino el 100 por ciento de la empresa y bombear lo antes posible todo el petróleo que puedan...

Mauricio Botero Caicedo, Mauricio Botero Caicedo
2 de agosto de 2017

El Reino de Arabia Saudita ha tomado la decisión de colocar el 5 por ciento del capital de su empresa petrolera estatal, Aramco, en la Bolsa de Londres. Si uno se fuera a guiar por el precio que los dirigentes sauditas creen que Aramco vale, las petroleras – indistintamente sean privadas o estatales -  pueden llegar a ser firmas enormemente valiosas. Concretamente Aramco, la joya de la corona de este Reino, fue valorada por el gobierno de Arabia Saudita en la no despreciable suma de 2 millones de millones de dólares, lo que convertiría a esta firma en la empresa con mayor capitalización bursátil en el mundo.

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Por supuesto, Aramco disfruta de dos características especiales: las segundas mayores reservas de petróleo del mundo; y un costo de producción por barril que bien puede estar debajo de los 10 dólares, dos singularidades que deberían justificar la exorbitante valuación que aspiran sus dueños.

Y antes de entrar al punto de fondo puede ser oportuno hacerse dos preguntas, siendo la primera ¿de dónde sacan los sauditas la valuación exorbitante de su empresa estatal? y la segunda ¿por qué quiere vender Arabia Saudita parte de la principal joya de su corona? La respuesta a la primera pregunta es que las autoridades del Reino están utilizando una métrica en el mercado que dice que el valor de una petrolera es de 8 dólares por barril de reservas. Teniendo Aramco cerca de 260.000 millones de barriles de reservas, la multiplicación de esta cifra por ocho dólares equivale a los dos millones de millones de dólares. La respuesta a la segunda pregunta es que el Reino necesita la plata con bastante urgencia. Con un déficit fiscal del 15 por ciento del PIB, los sauditas definitivamente requieren arbitrar nuevos recursos. Pero hay una razón menos obvia y más poderosa: los sauditas sospechan lo que va a pasar en un futuro cercano con la demanda de petróleo, lo que les hace pensar que entre más rápido vendan, mejor.

Pero menuda va a ser la sorpresa que los sauditas se van a llevar. El mercado, a sabiendas que con los impuestos actuales en el reino por la explotación del crudo, estima que a lo mucho, Aramco vale la quinta parte, o sea 400 mil millones de dólares. Algunos analistas más enterados, pronosticando que la dirección del precio del crudo apunta es hacía abajo, creen que la empresa solo vale 200 mil millones de dólares, o sea la décima parte de lo que estiman sus dueños.  

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Pero indistintamente que el valor real sea dos millones de millones, 400 mil millones, o 200 mil millones de dólares, en opinión de quién escribe esta nota, la valuación de Aramco es aleatoria e incierta; y los inversores, a no ser que se deshagan muy rápidamente de su inversión, pueden llegar a perder hasta la camisa. Y pueden llegar a perderla no porque Aramco sea un fraude, o porque su inversión va a ser expropiada por la familia real saudí, sino porque el principal producto de esta empresa, o sea el petróleo, va a valer muy poco en el futuro cercano.

¿Y qué hace pensar que el petróleo va a valer muy poco? Que el petróleo es en esencia transporte. Ente el 60 y 70 por ciento del crudo se convierte en combustible ya sea gasolina en sus diferentes presentaciones, diesel, combustible de aviones, y ‘bunker fuel’ para barcos. En cifras concretas, de una producción anual de 95 millones de barriles diarios, cerca de 65 millones se convierten en combustible para transporte. El prestigioso portal de Bloomberg estima que para el 2040 la producción mundial será de 110 millones de barriles, mientas la demanda difícilmente alcanzará los 70 millones de barriles. Tanto Inglaterra como Francia van a prohibir los motores de combustión interna a partir del 2040. El presidente de la Shell pronostica que antes del 2030 la demanda por el petróleo empezará a disminuir.

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El autor de esta nota cree que la enorme brecha entre la oferta y la demanda se va a dar antes 2030. Por este hecho, les recomendaría a los saudíes vender no el 5 por ciento, sino el 100 por ciento de la empresa y bombear lo antes posible todo el petróleo que puedan porque el futuro de este hidrocarburo es totalmente aleatorio: barril que no vendan hoy; y acción de Aramco que no coloquen, muy seguramente va a ser barril que no vendan nunca, y acción que jamás encuentre comprador. Es más, ese mismo consejo se lo daría a Ecopetrol.