GREGORIO GANDINI

Levantándole el capó a la inflación

El viernes 5 de mayo tuvimos el doble combo de reunión del Banco de la República con reducción de 50 puntos básicos o 0,50% y la publicación del dato de inflación para abril, el cual no presentó mayor variación frente al de marzo ¿Qué nos está diciendo este nuevo dato?

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
17 de mayo de 2017

El viernes 5 de mayo en medio de la expectativa generada por la decisión del Banco de la República de reducir 50 puntos básicos, para favorecer el crecimiento económico sobre el control de precios, el DANE publicó el dato de inflación para el mes de abril con una tasa anual de 4,66% frente 4,69% de marzo. En medio de un contexto con señales de débil crecimiento económico, una política monetaria expansiva (reducción de tasas que busca aumentar la cantidad de dinero en la economía) y un precio del petróleo debatiendo si le cree o no a la Opep, creo que vale la pena hacer una revisión de los diferentes indicadores del IPC y qué significan.

Elaboración propia. Datos Dane

Lo primero en nuestra agenda es por supuesto, evaluar el comportamiento del índice como tal y para eso me valdré de estos dos gráficos donde se muestra el comportamiento del IPC y sus dos grupos de gastos principales, alimentos y vivienda que pesan 28,21% y 30,10% respectivamente.

El gráfico de la izquierda comprueba la postura del Banco de la República y es que el nivel de precios de la economía se vio afectado por choques externos sobre la oferta de alimentos el año anterior, los fenómenos climáticos a principios de año y su pico más alto en julio con el paro camionero el cual concuerda con el máximo registro de Inflación anual de ese periodo dan fe de eso. Por eso es importante seguirle el paso a otro indicador que es el de la inflación sin incluir alimentos, ya que los precios de estos son muy volátiles al ser vulnerables a condiciones externas o como decimos los economistas por choques exógenos.

Lea también: Diversificarse o morir

Si revisamos los datos registrados para lo que va del año, es claro que se ha presentado una reducción importante en términos de los precios de alimentos, sin embargo, esta reducción ha sido cada vez menor llegando hasta un nivel de 2,5%, lo que lleva a la pregunta de, cuánto más podrían corregir a la baja dichos precios, ¿será que tal vez el efecto del “choque transitorio” como le gusta llamarlo al Banco en sus comunicados ya pasó?

Debido a lo anterior, una señal importante a tener en cuenta es el aumento en el IPC sin alimentos que pasó de una tasa 12 meses de 5,13% a 5,60% en el periodo de marzo a abril, contrarrestando la disminución en alimentos, y dejando la tasa del IPC total casi en el mismo nivel del registro anterior.

Bienes transables y no transables

Otro componente interesante a tener en cuenta en la dinámica de los precios son los de los bienes transables y no transables. Los bienes transables se refieren a todos aquellos que pueden ser negociados con otros países mientras los no transables solo se consumen de forma local, en otras palabras, los bienes no transables permiten darnos una idea de cómo están los precios de productos que solo se negocian dentro de la economía.

Para que se puedan dar una idea mejor, algunos ejemplos bienes y servicios no transables son los arriendos, gastos en educación y salud entre otros; mientras los transables son más como mercancías y electrodomésticos, que si bien se pueden vender en Colombia también se pueden negociar fuera del país.

 Elaboración propia. Datos Dane

Revisando la tendencia que llevan las tasas 12 meses de estos precios se puede ver que los bienes no transables han venido en aumento mientras los no transables mantienen una dinámica descendente. Lo anterior implica que se está presentando un aumento en bienes que son consumidos únicamente de forma local, lo que evidencia un crecimiento en el nivel de precios interno, especialmente en el grupo de gasto de vivienda que fue el de mayor aumento en abril con una variación de 5,08%, equivalente a 1,54 puntos porcentuales del total.

Lea también: Acabando con el consumo

Bienes regulados

Otro grupo de bienes que vale la pena revisar son los llamados bienes regulados, estos como su nombre lo indica son bienes o servicios cuyo precio se encuentra regulado por el Estado, un claro ejemplo son los servicios públicos o el pasaje de Transmilenio.

Elaboración propia. Datos Dane

En este grupo de bienes y servicios se ve un marcado aumento en el mes de abril pasando de una tasa de 4,05% a una de 6,75% llegando a tasas de marzo del año anterior, momento en el cual el efecto de alimentos eclipsaba el efecto de este grupo de bienes y servicios en el IPC. Esto se puede ver en que el grupo de gasto contribuyó con 0,72 puntos porcentuales de los 4,66% total haciéndolo el tercer grupo en impulsar este crecimiento casi en el mismo nivel de alimentos.

 ¿Esto que implica para el Banco de la República?

Es importante notar que hay señales importantes de que los precios en la economía están empezando a aumentar de forma estructural, un aumento en el IPC sin alimentos, así como un crecimiento en los precios de los bienes no transables y los bienes regulados, lo cual, de continuar dándose, llevará a crecimientos en la inflación que no van a ser transitorios ni sujetos a choques externos como el año anterior, sino a dinámicas de oferta y demanda que pueden ser más complejas y permanecer en el largo plazo. Estoy seguro que la Junta del Banco de la República tiene en cuenta este efecto y el lenguaje de su último comunicado de prensa es claro al respecto, lo difícil es que de continuar esta tendencia se verá comprometida su capacidad de bajar tasas e incentivar el consumo inyectando liquidez.

Contenido relacionado: Acabando con el consumo II: Entre la expectativa y la política

Pero siendo muy honestos si bien es muy importante para los mercados financieros y el consumo en el corto plazo, la política de tasas del Banco no puede ser el único motor para tratar de activar la economía ya que en el largo plazo no tendrá efecto, al respecto pueden ver los fallidos esfuerzos del Banco Central Europeo al intentarlo los últimos dos años. Así que, de no establecerse planes reales de mejorar el aparato productivo de la economía nos espera una situación de crecimiento económico cada vez más deteriorada.