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La tecnología al servicio de la construcción de la Paz

El conflicto colombiano es el único de América Latina y unos de los más antiguos del mundo. Así lo aseguran expertos y quienes han estudiado situaciones similares en el planeta. Opinión de Jorge Silva.*

Invitado , Invitado
14 de octubre de 2014

A la fecha son cerca de 60 años de enfrentamientos y, sin temor a equivocarme, ninguna generación –hasta ahora- ha sido ajena al conflicto, ya sea porque ha sido víctima o porque el tema es recurrente en la vida diaria. También es cierto que el Estado ha combatido con éxitos muchas de estas formas de conflicto que el país ha sufrido. Sin embargo, también ha buscado salidas por medio de los diálogos para frenar tanto enfrenamiento armado.

Aquí vamos. Colombia es el único país del mundo que ha concebido e implementado medidas políticas de reconciliación y de post-conflicto durante la confrontación armada. Paradójico, pero real. Se trata de ir construyendo la paz en medio de diálogos, confrontación, incertidumbre y desconfianza.

Y mientras unos están en ese diseño otros vienen adelantando una práctica muy importante que, sin duda, es pilar fundamental de la sociedad, se firme o no la paz. Es la reintegración de ex combatientes de grupos armados ilegales a la vida civil, a través de la Agencia Colombiana de la Reintegración (ACR).Y aquí quiero hacer énfasis en el porqué de la tecnología. Lo hago porque para administrar esa “empresa” la ACR buscó equiparse con herramientas que le permiten trabajar con juicio, transparencia y gerencia cada paso del proceso. Un proceso que dura en promedio 6 años para cada participante y que hoy cuenta con 56 mil personas menos en el conflicto armado.

La herramienta tecnológica es denominada SIR, Sistema de Información para la Reintegración, y ha sido diseñada a la medida de las necesidades de la Agencia, condicionada al cumplimiento de actividades y etapas definidas en la Ruta de Reintegración. De esta manera los funcionarios de la ACR han venido trabajando incansablemente en los últimos años para que este CRM o SIR vaya adecuándose a los requerimientos y obligaciones de la Política de Reintegración.

Es así como la tecnología ha contribuido a darle otra cara al proceso de desmovilización y reintegración de los ex combatientes. He oído con atención a Alejandro Eder, el director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración, sobre el tema. Él dice que “la ACR integra social y económicamente a las personas que han salido de los grupos armados ilegales -guerrillas y grupos de autodefensas-, esto lo hacemos cumpliendo tres objetivos estratégicos: capacitando a los individuos para que puedan reintegrarse a la sociedad, generando entornos favorables para que las personas desmovilizadas puedan reintegrarse socialmente en las comunidades que los reciben y generando un sentido de reconciliación con la sociedad colombiana. Todo esto lo podemos monitorear y controlar para darle transparencia y buena administración al proceso con herramientas tecnológicas como la del SIR (Sistema de Información para la Reintegración) de Microsoft”.

Es una solución tecnológica que le permite a la ACR tener pleno conocimiento y control de la operación. Produce estadísticas confiables que le agregan claridad a la Ruta de la Reintegración, facilitando la toma de decisiones alrededor de la evolución del proceso de paz.

Además de saber que hay 16.000 ex integrantes de la guerrilla de las Farc, 3.000 del ELN y 35.000 de los grupos de autodefensas se han acogido al proceso en los últimos 10 años, muchos de ellos –cerca del 48 por ciento- fueron reclutados por estos grupos al margen de la ley siendo aún menores de edad, también es posible entender cosas como que ocho de cada 10 personas desmovilizadas cumplen con el Proceso de Reintegración y se mantienen en la legalidad.

Es de esta manera como la ACR, para asegurar el éxito de la política, trabaja con rigor las cifras y los datos de las miles de personas que a diario abandonan los grupos ilegales y se reintegran a la vida civil. Tener toda la información de los desmovilizados en las diferentes zonas del país, sus etapas en la ruta, el movimiento que cada uno de ellos hace dentro del sector productivo nacional y su contribución al desarrollo del país en términos de empleos formales y pago de impuestos es un activo muy valioso para comenzar a construir la paz de Colombia.

* Presidente de Microsoft Colombia