FREDDY CASTRO

Gustavo Petro, ¿fiel en lo poco?

Fuimos testigos de lo que hizo en Bogotá. Inventó teorías para justificarse, irrespetó el tiempo de terceros. ¿Será necesario vivirlo en Colombia?

Freddy Castro Badillo, Freddy Castro Badillo
13 de junio de 2017

Hace unos meses, el exalcalde de Bogotá fue invitado por Vicky Dávila a La W y el tráfico bogotano le impidió llegar a tiempo. Es una realidad, en las grandes ciudades del mundo, el trancón genera retrasos. Sin embargo, después de que Dávila le preguntó si había enfrentado mucho trancón, el candidato presidencial progresista postuló una “ingeniosa” teoría.

“Sí, se ha complicado, cada vez va peor. ¿Y sabes por qué? Porque hay más motos, no solamente más carros, que obviamente vienen creciendo desde hace muchos años, sino que hay muchas más motos. Y hay muchas más motos porque muchos ciudadanos, a partir del ascenso de las tarifas de Transmilenio, hacen un cálculo y les empieza a salir más barato comprar moto, complicando las condiciones de congestión de la ciudad”.

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En resumen, Gustavo Petro, cual culebrero de pueblo, aseguró que llegó tarde al estudio de la W, por culpa del aumento en las tarifas de Transmilenio. Ni siquiera Orlando Duque, el famoso clavadista colombiano, podría repetir el triple salto mortal que hizo el exalcalde para llegar a esa conclusión.

Si seguimos la línea argumentativa, las tarifas de Transmilenio de su administración redujeron el número de motos en la ciudad, situación que menguó el trancón, ergo Petro siempre llegó a tiempo durante la Bogotá Humana. Bastará recordar que quienes trabajaron con él padecieron su divorcio con el reloj. Durante su mandato era normal dejar esperando, hasta cuatro horas, a miembros de su gabinete, periodistas y políticos.

Las motos de la ciudad

Un economista que sugiere que el número de motos depende exclusivamente de las tarifas de Transmilenio, debería repetir el curso básico de econometría. Su visión de mundo tiene un serio problema de especificación.

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Sin entrar en detalles técnicos, Petro olvidó mencionar que la decisión de adquirir moto también depende de otras variables. La tasa de cambio; el ingreso per cápita; la pobreza monetaria, quienes salen de la pobreza deciden adquirir moto; las tarifas del SOAT, las cuales son subsidiadas para las motos; la estructura tributaria; la tasa de cambio, los tiempos de desplazamiento y la cobertura del SITP y Transmilenio.

Asimismo, de la línea de argumentación inicial surgen dos cuestiones. 1) ¿Las tarifas subsidiadas son una condición suficiente para que las personas decidan bajarse de la moto o el carro? 2) Si la solución a los problemas de movilidad pasa por reducir el uso de la moto y Transmilenio hace esto posible, ¿por qué no amplió la red de Transmilenio, tal como se planteó en el Plan de Desarrollo de su Administración?

Lo anterior omitiendo que el cambio en las tarifas tiene implicaciones fiscales, ya avizoradas por la Contraloría Distrital.

En lo poco

Un famoso pasaje de la Biblia manifiesta que quien es fiel en lo poco, también lo es en lo mucho; y quien en lo poco es injusto, lo es también en lo mucho. Los colombianos ya vimos en Bogotá, que está lejos de ser “lo poco”, los mecanismos y realizaciones del administrador Petro. En una posición que tiene mucho menos poder del que ostenta el Presidente, cargo al que él aspira.

En lo poco, al igual que en el régimen venezolano, convocó a marchas cuando la norma lo desfavorecía. En lo poco se adjudicó como propios los triunfos de Santa Fe y Millonarios. En lo poco incumplió metas de su Plan de Desarrollo. En lo poco hizo gala de improvisación. En lo poco exacerbó el resentimiento social. En lo poco irrespetó el tiempo de terceros. En lo poco engañó a Vicky Dávila.

Con todo esto, ¿queremos conocerlo en lo mucho?

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