Opinión On-line

Crowd Funding: de empleado a emprendedor

La democratización de financiación temprana llegó para quedarse y muestra ser una ruta alterna lógica que dará de qué hablar en los próximos años y pondrá a pensar a más de un banquero. Opinión de Pablo Londoño.*

Invitado , Invitado
29 de septiembre de 2014

Lisa Fetterman y su revolucionario sistema de cocción Nomiku llegará al mercado en marzo de 2015, capital requerido: US$200.000, capital recogido a la fecha US$362.500. Nancy Yen y su lonchera Omie Box, capital requerido: US$42.000, capital recogido US$117.337. Gimmy Chu y su bombillo revolucionario Nanoleaf, Capital requerido: US$30.000, capital recogido a la fecha US$132.561. Kawehi y su nuevo proyecto musical Evolution, capital requerido: US$3.000, capital recogido a la fecha US$12.518

Colombia no está ajena a esta tendencia de fondeo de proyectos y consecución de capital. Choc Fru ya fondeó su bar de chocolate orgánico, en un 104%; Juan Mejía fondeó su película "The Battle of Land" en 111%, Marc Grieco recogió US$45.731, U$3M más de lo que necesitaba para su documental Marmato y Squeaky Music ya tiene en sus arcas US$9.125 para su nuevo disco.

Estos son solo unos pocos ejemplos de una tendencia de consecución de capital llamada micro financiación colectiva (Crowd Funding en inglés), tendencia que tomó como base en sus orígenes el modelo de donaciones, y lo maduró apalancándose en las redes para fondear un proyecto productivo, un emprendimiento social, una idea, en fin, prácticamente cualquier iniciativa. En 1997, el grupo de rock británico Marillion hizo su gira por los Estados Unidos cuyo costo fue de US$60M financiado al 100% por los fans de este país. Años antes, en el 89, el grupo Español Extremoduro, había financiado de esta manera su nuevo disco.

Si bien en su nacimiento este modelo estuvo ligado a las artes en general, ha ido migrando no solo de plataforma sino de alcance hacia emprendimientos productivos dándole a los "mecenas" algunas ventajas comparativas en precio, producto, en acciones o en royalties, y la verdad: ¡funciona!

El año pasado facebook adquirió Oculus en US$2billones, iniciativa financiada a través de Kick Starter (una de las plataformas líderes). Pebble vendió más de 400.000 de sus relojes inteligentes esperando doblar sus ingresos en el 2014, y Skully AR recogió a través de Indiegogo (la plataforma de Crowd funding más grande) US$1.883.114, 753% más de lo que requería su emprendimiento de cascos inteligentes para motos

De acuerdo con el reporte de Massolution, las diferentes plataformas de crowd funding aportan cerca de US$5billones anuales en financiación a más de 1 millon de iniciativas y calculan que para el 2025 el mercado global de crowd funding valdrá cerca de US$90 billones, es decir 1.8 veces el tamaño de la actual industria de capital de riesgo.

Estas plataformas además, han ido optimizando su modelo, y ya no sólo operan como vehículo cobrando una comisión, sino que han empezado a hacer apuestas directas en proyectos en donde ellos mismo quieren tener participación. Indiegogo recogió del mercado US$40MM en series B el pasado Enero, algo más de los US$23MM de Tilt y los US$2.1MM de Patreon que se especializa en proyectos artísticos.

Sharewood Neiss, co autor de Crowd Funding for Dummies, siente que el crowd funding está llamado a cambiar la industria de la financiación temprana de proyectos en manera similar a como facebook cambió la industria del networking social. Es ágil, democrática, y sexy para una gran cantidad de millenials que a diferencia de las generaciones anteriores tienen un hambre enorme por el emprendimiento.

¿Quién no quiere ser el próximo Peter Thiel que invirtió en Facebook cuando su valoración era de US$5MM? Su participación hoy en la red social que después del IPO calculan vale cerca de US$104 billones paga sin duda el riesgo de apostarle a jóvenes que a veces se cansan de tocar la puertas de un sistema bancario que sin duda no está diseñado para emprendimientos de alto riesgo y hace demandas que muy frecuentemente matan los sueños de grandes ideas.

La democratización de financiación temprana llegó para quedarse y muestra ser una ruta alterna lógica que dará de qué hablar en los próximos años y pondrá a pensar a más de un banquero.

Personalmente recomiendo hacer el tour por Kick Starter o Indiegogo, no solo es didáctico; hay proyectos realmente espectaculares!


* Socio de CTPartners