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Financiar la infraestructura en el mercado financiero local

El costo de las obras hace necesario que los concesionarios dispongan de fuentes de financiamiento diferentes a su patrimonio para hacer las inversiones de la etapa de construcción. Opinión de Camilo Díaz Urrea.*

Invitado
29 de septiembre de 2014

El plan de infraestructura de cuarta generación conocido como 4G, involucra cuarenta proyectos cuyo costo asciende a los $47 billones de pesos, ya han sido adjudicados seis de los primeros nueve, estos incluyen vías anheladas desde antaño como: Girardot – Honda – Puerto Salgar; Cartagena – Barranquilla; y la Perimetral de Oriente de Cundinamarca que conectará los municipios de Guasca y Cáqueza, uniendo así el norte del departamento con los llanos orientales. Otros dos proyectos tienen ofertas presentadas y el próximo 17 de octubre se presentarán las ofertas del también anhelado tramo Mulaló – Loboguerrero en el Valle del Cauca, que facilitará el transporte de carga desde y hacia el Puerto de Buenaventura.

La institucionalidad creada por el Gobierno a través de la Agencia Nacional de Infraestructura ANI, ha permitido que los concesionarios interesados en participar tengan riesgos controlados en la contratación, porque los proyectos están claramente definidos en su alcance y han sido adjudicados con diseños definitivos, no obstante los mayores riesgos que perciben los concesionarios son el licenciamiento ambiental y la consulta con las comunidades. En ese sentido el Estado tendrá que dar un paso adelante adjudicando los proyectos con licencias ambientales ya aprobadas, lo que incluye el trámite previo con las comunidades, esto es algo importante dado que disminuye ostensiblemente los riesgos en la etapa de construcción, eliminando la incertidumbre asociada con posibles demandas que puedan detener la ejecución de las obras.

Ahora el reto es la canalización de recursos financieros hacia los concesionarios para que puedan financiar la construcción, ya que el nuevo esquema de contratación eliminó los anticipos, mitigando el riesgo de crédito que asumía el Estado cuando entregaba anticipos a los contratistas para que ejecutaran la construcción, en contraste, en el nuevo esquema de concesión son los contratistas quienes apalancan con sus recursos la construcción de las obras y solo reciben pagos en la medida en que las obras estén disponibles y entreguen avances.

La envergadura de las obras y sus costos hacen necesario que los concesionarios dispongan de recursos financieros diferentes a su patrimonio para poder financiar las inversiones que tendrán que llevar a cabo en la etapa de construcción, esos recursos beben venir principalmente del mercado financiero colombiano, ya sea a través de la emisión de bonos por parte de los concesionarios, o inclusive la emisión de acciones, con la emisión de bonos aunque las empresas acumulan deuda son los inversionistas quienes asumen el riesgo de crédito, mientras que con la emisión de acciones las empresas fortalecen sus patrimonios pero los inversionistas supeditan sus ganancias a los resultados corporativos de las firmas y a la valorización de las acciones en el mercado bursátil.

Para que los concesionarios puedan obtener recursos de deuda o capital en el mercado financiero los riesgos asociados a los bonos o acciones que emitan deben poder ser adecuadamente cuantificados por los inversionistas, en especial los riesgos de crédito y liquidez de los bonos debe estar debidamente cubierto, incluyendo garantías de pago que pueden ser extendidas por la Financiera de Desarrollo Nacional FDN y las agencias multilaterales como CAF, BID e IFC esto con el fin de que tengan una adecuada calificación de riesgo y puedan ser comprados por los fondos de pensiones, fondos comunes de inversión y aseguradoras.

En ese sentido el Gobierno debe ajustar la regulación para que los fondos de pensiones y otros inversores institucionales puedan tener una buena proporción de sus portafolios de inversión en bonos asociados a la infraestructura, y que esos bonos además de estar respaldados con los ingresos por cobro de peajes tengan las garantías ya mencionadas. Con esa configuración los concesionarios pueden recaudar dinero suficiente para financiar las obras desde su fase de construcción usando el mercado financiero local, ofreciendo una rentabilidad atractiva conforme al riesgo que asumen los inversionistas, pero evitando tener que hacer créditos mezzanine para financiar la etapa de construcción, para luego refinanciar de esas deudas durante la etapa de operación y mantenimiento que es de mayor plazo pero tiene menor riesgo en comparación con la etapa de construcción.

En esa dirección ha empezado a marchar el Gobierno a través de la FDN, sin embargo la clave está en que la FDN pueda cumplir un rol de agente estructurador de instrumentos financieros innovadores que puedan ser negociados en el mercado financiero local, y ser promotor de liquidez de esos instrumentos, también debe movilizar a otros agentes como las sociedades comisionistas de bolsa y fiduciarias para que creen vehículos de inversión atados a la infraestructura, como lo hemos dicho en otras ocasiones ambas administran cerca de $50 billones en fondos de inversión colectiva lo que comprueba que pueden colocar una parte significativa de los recursos que se necesitan para el desarrollo del programa 4G de infraestructura.

El Gobierno debe impulsar el financiamiento de las obras a través del mercado financiero local y trazarse como objetivo crear un bono de infraestructura a través de la FDN que financie las obras desde la etapa de construcción, no hacerlo hará que esa etapa sea financiada mayoritariamente con créditos bancarios y a la larga los bancos tendrán que colocar bonos para poder satisfacer las demandas de crédito sin presionar sus flujos de caja, esto último incrementa el costo del capital repercutiendo en mayores costos de las obras, y probablemente mayor tiempo de concesión para que los contratistas puedan recuperar las inversiones que realicen.

Por último, la próxima semana mostraremos nuestras ideas sobre activos financieros para financiar la infraestructura y vehículos de inversión para ese propósito.

* Coordinador Unidad de Análisis del Mercado Financiero UAMF.
Facultad de Ciencias Económicas. Universidad Nacional de Colombia.
dcdiazu@unal.edu.co