Fin de año de película

Ya se ven artículos de Navidad en los supermercados y vale la pena reflexionar sobre lo que fue el 2016 a nivel económico y lo que nos espera para fin de año; hechos como el Brexit y el plebiscito en Colombia nos enseñaron que cualquier cosa puede pasar y estamos a pocos meses de eventos que van a impactar nuestra vida de una manera u otra.

La novela petrolera: La estrategia de los saudíes nuevamente será puesta a prueba, a medida que la Opep trata de consolidar un acuerdo para estabilizar la producción de petróleo; Putin trata de pescar en rio revuelto, pero es poco probable que el crudo se consolide en niveles superiores a los US$60; parece que Maduro tendrá que seguir multiplicando los peces y los p@nes.

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El referendo en Italia: El primer ministro italiano Matteo Renzi enfrenta una votación vital para poder gobernar; en caso de perder, los partidos políticos antieuro podrían llamar a un Italia-exit y desgarrar la unión europea desde adentro. El problema es mayúsculo si se tiene en cuenta el deplorable estado de la banca italiana que aproximadamente cuenta con unos 360 billones de euros en préstamos con poca probabilidad de pago; para que se haga una idea, esta cifra equivale a 1,2 veces el tamaño de la economía colombiana, como van las cosas, el próximo Giro d´Italia iniciaría en Génova (Quindío) y terminaría en Florencia (Caquetá).

El reality de las elecciones en EEUU: Contra todo pronóstico el polémico Donald Trump logró llegar al final de la carrera presidencial y a menos de un mes de los sufragios, la intención de voto no es clara; los norteamericanos deben elegir en medio de una contienda electoral sucia y viciada por los wiki-descuidos de la tierna Hilary y los arrebatos de bipolaridad que enfrenta Trump cuando usa una red social, un micrófono o una cámara bronceadora.

Localmente, el gran acontecimiento será la discusión y aprobación de la reforma tributaria, evento del cual depende nuestra calificación crediticia, y donde no hay espacio para sorpresas; una reforma insuficiente impactaría nuestra calificación y pondría la economía en serios aprietos.

Todos estos eventos prometen traer volatilidad al mercado local (divisas, renta fija y acciones), se vienen tiempos difíciles y es muy probable que las primas de riesgo se incrementen afectando los precios de los activos en las economías emergentes: parece que solo nos queda confiar en la divina providencia, así que como decía Platón: ...el que cuida el universo tiene todas las cosas ordenadas para la salvación y virtud del conjunto, de modo que también cada parte de la multiplicidad padece y hace en lo posible lo que le es conveniente.

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