MANUEL RESTREPO

¿Está loco Trump al pelear con China?

Aunque muchos parezcan odiar al presidente Trump por su manera poco ortodoxa de hacer política y gestión diplomática, el dictaminar su calidad de gestión en comercio internacional todavía está por definirse.

Manuel Restrepo, Manuel Restrepo
23 de julio de 2018

“Trump está loco”, es la manera típica en que alguna persona define al carácter del nuevo presidente de los EE.UU. En materia económica, el reciente enfrentamiento comercial con China, entre otros países, y la imposición de aranceles de más de US$234 mil millones en productos chinos es para muchos economistas un síntoma de demencia del Presidente, ante el efecto negativo que tiene esta imposición de tarifas sobre el crecimiento económico de EE.UU y el mundo. No obstante, ¿es realmente una locura la estrategia de Trump, o más bien una jugada maestra para MAGA, hacer nuevamente a Estados Unidos una nación grande (por sus siglas en inglés)?

Según el consenso de los economistas, la confrontación comercial no es positiva para ningún país dado el efecto negativo sobre el crecimiento económico de cada uno de los países y sobre el crecimiento global, haciendo que no haya ningún ganador según el óptimo de Pareto de suma cero.

Sin embargo, la mejor manera para dictaminar quién tiene la razón a nivel económico basta con analizar la reacción de los mercados financieros frente a estos acontecimientos. Si el consenso de los economistas tuviera la razón, los índices accionarios en EE.UU deberían tener pérdidas similares a los de Europa, Asía y mercados emergentes durante el periodo que inició el conflicto, situación que no es el caso actual. En contraste, el mercado accionario estadounidense ha experimentado un desempeño superior a Europa, Asia y mercados Emergentes.

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Por ejemplo, del 14 de junio al 6 de julio de 2018, momentos en donde se observó tensión en los mercados, las acciones en EE.UU han caído 2,5% mientras que Alemania han caído 6,1% y China 10,5%. Asimismo, sectores americanos como industriales, tecnología y financieras han experimentado un desempeño muy superior a sectores a nivel global.

El mercado de tasas de interés también refleja un mejor desempeño en todas las duraciones y a pesar del aplanamiento en la curva de los Tesoros americanos, en comparación con el mercado de renta fija en Europa, Japón y China. Todo esto sugiere, como afirma Thomas Lee, Director de Estrategia de la consultora americana Fundstrat, que Trump está en el camino correcto de las negociaciones comerciales.

Por último, los datos económicos en EE.UU no han exhibido una debilidad como consecuencia del conflicto comercial. Por ejemplo, EE.UU generó 213 mil trabajos nuevos en junio mientras que mantiene la tasa de desempleo en 4%, cerca de los niveles más bajos desde 1969; los datos de confianza al consumidor, actividad industrial y manufacturera, así como los resultados trimestrales de las compañías siguen experimentando crecimiento y generando expansión económica.

Aunque muchos parezcan odiar al presidente Trump por su manera poco ortodoxa de hacer política y gestión diplomática, el dictaminar su calidad de gestión en comercio internacional todavía está por definirse. Por lo menos en el corto plazo, su “locura” parece ser más bien un mito que una realidad. 

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