ALEJANDRA CARVAJAL

¿Es realmente conveniente la dolarización de la economía?

La propuesta realizada por el profesor Steve Hanke de la Universidad Johns Hopkins, ha generado más preguntas que respuestas, en una economía con un peso que se ha devaluado 20% en el último año.

Alejandra Carvajal, Alejandra Carvajal
20 de agosto de 2019

La propuesta de dolarizar la economía colombiana la realizó el profesor Hanke la semana pasada en un blog de la revista Forbes. Unos la han alabado y otros destrozado, sin embargo lo cierto es que tanto en el pasado como ahora es algo que ha llegado a considerarse.

El profesor Hanke sostiene que 33 países del mundo adoptaron una moneda extranjera como suya, siendo algo positivo para sus economías. Asimismo indica que esto trae ventajas enormes como la disminución de la deuda, así como del déficit y de la inflación. En declaraciones dadas a la FM, manifestó que “Lo que pasaría en Colombia es que las personas en vez de sacar su dinero sus ahorros y llevárselos a Miami, los tendrían en Colombia, pues al estar dolarizada la economía no existiría ningún riesgo y las tasas de interés serían menores. Con esto, los préstamos y las hipotecas serían mejores. ¡La economía sería un boom! Sería más estable”. Asimismo dijo que “Si le preguntan a los colombianos si prefieren el peso o el dólar, estos preferirían el dólar. Además de ser un desestabilizador destructivo, el peso es un perdedor a largo plazo. Por eso, los colombianos prefieren los billetes verdes. Tal vez sea hora de que el Gobierno descargue oficialmente el peso y les dé a los colombianos lo que prefieren: el dólar estadounidense”.

Finalmente recalcó que Ecuador y El Salvador,  eran ejemplos positivos de dolarización. Ahora entonces, procederé a analizar sus sabias palabras:

  • La dolarización en el Ecuador

Diversas investigaciones afirman que la dolarización del Ecuador fue una medida cortoplacista, con la cual se pretendía garantizar el crecimiento económico del país. Áreas fundamentales para el desarrollo de esa nación, tales como la producción, el incremento de la productividad, la reducción de la pobreza, la equidad social, el ordenamiento de la parte fiscal acorde a las necesidades del país no han mejorado de la forma esperada. La estabilidad monetaria es necesaria pero no suficiente pensando en el mediano y largo plazo. 

La economía ecuatoriana depende en mayor grado con la dolarización del precio de los commodities y de las remesas que llegan del exterior. El lavado de activos, así como la falsificación de dólares son problemas que afronta esta economía.

A nivel de política monetaria, la dolarización ha sido negativa para Ecuador, pues el Banco Central perdió la capacidad de crear dinero, razón por la cual la cantidad de dólares que haya en la economía depende exclusivamente de las divisas que lleguen desde el exterior. La capacidad de influir en el gasto, el consumo y la inversión es más reducida.

La balanza comercial del Ecuador es deficitaria. La dolarización ha generado el aumento de la importación de bienes de consumo. En el mediano y largo plazo esto es poco saludable, pues para que la dolarización sea sostenible debe haber entrada de divisas más no el aumento de salida de estas, que es la situación actual, creada como consecuencia de la creciente adquisición de bienes de consumo importados.

Los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como una posible recesión económica mundial generan un panorama complejo para una economía dolarizada, pues esta es más vulnerable frente a la álgida situación internacional.

  • El Salvador, otro mal ejemplo de dolarización

A partir del 1 de enero de 2001 los salvadoreños adoptaron esta moneda como suya. De manera casi inmediata, la inflación bajó, al igual que las tasas de interés. Asimismo, la dolarización trajo consigo la disminución de los precios de las viviendas, generando la depresión del sector inmobiliario. De acuerdo con un artículo académico publicado en el Journal of Housing Research, titulado , “Dollarization and Real Estate Market Performance: Evidence from Housing in El Salvador”(Dolarización y desempeño del mercado inmobiliario: evidencia de la vivienda en El Salvador), la experiencia de la dolarización en este país resalta la importancia de los bienes raíces como cobertura de riesgo del tipo de cambio en economías emergentes pequeñas que reciben cantidades significativas de remesas desde el extranjero. La reforma monetaria en este tipo de situaciones puede tener efectos nocivos en los mercados de bienes raíces y, en consecuencia, en la economía en general, complicaciones que no se presentan en los países industrializados más grandes.

La crisis de Estados Unidos en 2009 afectó gravemente a El Salvador, siendo la economía centroamericana más debilitada, de acuerdo a los indicadores económicos de esa época, pues esta se contrajo en un -3% del PIB. Las exportaciones y las remesas disminuyeron de manera importante. El expresidente del Banco Central de Reserva de El Salvador, Carlos Acevedo, refiriéndose a la dolarización de la economía salvadoreña, manifestó en declaraciones a la prensa que “la medida no trajo nada bueno y solo dejó un saco lleno de promesas incumplidas”. La integración económica con Estados Unidos tampoco ha sido algo que se haya consolidado, lo cual puede evidenciarse en el déficit comercial de este país que para el primer semestre de este año aumentó en un 8,9 %.

Estudios recientes han demostrado que no existe una relación causal (efecto causal) entre la dolarización y el crecimiento económico de países como Ecuador y El Salvador. Los episodios de crecimiento de ambas naciones se deben principalmente a factores internos y externos, como cambios en la productividad o el aumento en el precio de los commodities, al igual que en Ecuador.

  • ¿Los colombianos prefieren los billetes verdes?

El profesor Hanke asegura que si nos preguntaran, al unísono responderíamos que preferimos los dólares frente a los pesos. Esta información más que atrevida, desinforma. De hecho, economistas como Luis Jorge Garay, Luis Fernando Mejía, Mauricio Cárdenas o Juan Carlos Echeverry han manifestado que es altamente inconveniente. El gobierno nacional ni siquiera ha hecho una declaración sobre el tema pues es absolutamente incoherente.

Hanke dice con certeza que los colombianos dejarían de enviar sus ahorros a Miami. Creo que los pocos que lo hacen, teniendo en cuenta las circunstancias actuales del mercado, ya han dejado de hacerlo.

Lo cierto es que dolarizar la economía colombiana es algo que se encuentra completamente descartado, pésima idea. El profesor Hanke debería replantear su cátedra en la Universidad Johns Hopkins, pues definitivamente sus argumentos son absolutamente desacertados.