OPINIÓN ONLINE

Es hora de salir de la ruina financiera

Vivimos en una cultura que nos incentiva al consumo excesivo, y a la facilidad de pago por cosas que no podemos pagar. Sin embargo, aunque muchos sean obesos, la buena noticia es que este problema también tiene solución.

Manuel Restrepo
2 de mayo de 2016

Es alarmante saber que 78% de los estadounidenses enfrentan una emergencia financiera con una tarjeta de crédito, y 48% no tienen ingresos suficientes para cubrir los gastos del mes. Y si estas son las cifras en la primera economía del mundo la cual tiene un ingreso promedio por habitante de $54,600, no me quiero imaginar la situación financiera de la mayoría de los hogares en América Latina donde el ingreso promedio es de $9,095, según el Banco Mundial.

La realidad es que, como hablamos en nuestra columna pasada, vivimos en una era de ‘obesidad financiera’, es decir, un sobrecargo de gastos en conjunto con ingresos limitados y sin crecimiento. Las estadísticas demuestran que son muy pocos los que pueden enfrentar una situación imprevista que ponga en dificultad sus finanzas personales. Vivimos en una cultura que nos incentiva al consumo excesivo, y a la facilidad de pago por cosas que no podemos pagar. Sin embargo, aunque muchos sean obesos, la buena noticia es que este problema también tiene solución.

Cuando vamos al gimnasio, no podemos empezar levantando mancornas (pesas) de 70 libras de la noche a la mañana. Igualmente, para salir de la ruina financiera es necesario ir paso a paso para lograr la libertad financiera.

Dave Ramsey en su libro “The Money Makeover” (traducido como “La Transformación total de su dinero”) da unos ‘pasos de bebé’ para lograr dicho objetivo. Aunque sin duda estos pasos son una buena guía, es importante hacer algunas leves modificaciones para lograr un resultado más efectivo para nuestros días.

Los pasos de bebé

Primero, es necesario tener un pequeño fondo de emergencias. Haga de cuenta tener un marranito pequeño para solventar necesidades imprevistas, como el arreglo del radiador de su carro, o la compra del repuesto del tubo que se rompió en su casa. Emergencias no son los regalos navideños, ni las vacaciones. Este primer paso es prioridad ya que logrará que sus deudas no sigan creciendo cuando Morphy toca a la puerta de su casa. Recomiendo que este fondo sea de US$1,500 o el equivalente a la divisa local. Usted debe lograr tener ese fondo cueste lo que cueste, ya sea trabajando tiempo extra, o vendiendo lo que tenga para tener este fondo.

El segundo paso es el plan ‘bola de nieve’. En este paso usted debe organizar sus deudas desde la más pequeña hasta la más grande sin importar el costo financiero o tasa de interés de la deuda. Así como usted se siente motivado de ir al gimnasio cuando ve progreso, es decir unos kilitos de menos, o músculos mejor formados, el pagar las deudas más pequeñas lo van a motivar a seguir en el proceso de pagar deudas más grandes. Igualmente una vez usted sale de pagar $30 dólares de pagar la deuda, pequeña, esos $30 los puede sumar a la próxima para pagar más rápidamente dicha deuda.

El tercer paso es hacer crecer el fondo de emergencia, o hacer que el ‘marranito’ se vuelva en un puerco bien gordo. Como usted pensó anteriormente, un fondo de US$1,500 no será suficiente para cubrir emergencias por pérdida de un trabajo, o una calamidad  grave de salud, entre otras. Para esto, se recomienda tener un fondo que cubra 3 a 6 meses de gastos. Para los empresarios o solteros, se recomienda tener 6 meses dado que usted tiene mayor riesgo o volatilidad en sus ingresos. Por ejemplo, si sus gastos mensuales son equivalentes a US$1,000, usted debería tener $6,000 en caso de emergencias.

La planeación financiera no se trata sólo de reducir gastos y no poder disfrutar nuestra vida. Sin embargo, para gastar más debemos ganar más. Por eso el último paso es la creación de una estrategia de generación o aumento de ingresos. Si usted es empresario, ¿ha pensado en cómo innovar en los productos o servicios que usted ofrece?: ¿ha revisado como puede reducir los gastos para maximizar los márgenes de ganancias?; ¿tiene un plan de crecimiento e inversiones de corto, mediano y largo plazo?

Si usted es empleado, también puede aumentar sus ingresos. Por ejemplo, las personas que más ganan en su empresa,  ¿cuáles son las cualidades que lo califican para tener esa posición, es un postgrado, o una experiencia en ciertos proyectos, o simplemente más horas de trabajo? Asimismo, varias personas se vuelven fichas claves en un rol y no se hacen valorar. ¿Usted se hace valorar con sus jefes en términos monetarios? Y si usted no está contento en la empresa que trabaja, ¿cuál es su plan de acción?

Finalmente, si usted es el privilegiado de tener inversiones como una propiedad para inversión, inversiones en mercados bursátiles, o un negocio además de su trabajo, recuerde aplicar el principio básico de no poner los “huevos en una misma canasta”.

Una vez usted logre organizar su vida financiera con estos pasos, estará en el camino correcto para lograr libertad financiera.