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La empresa familiar artesanal más antigua del Reino Unido anuncia cierre tras 500 años de historia

La empresa familiar que data de 1570 y que fabricó la campana del Big Ben en Londres, la campana de la libertad que se exhibe en Filadelfia, entre otras más emblemáticas en el mundo, desafortunadamente cerrará el próximo mes de mayo, esto derivado de las cambiantes realidades de un negocio de este tipo.

Raúl Serebrenik
28 de febrero de 2017

Pocas empresas se dedican a la fabricación y mantenimiento de campanas en el mundo, sin embargo, en Italia se ubica una de las mas antiguas compañías familiares del mundo en este segmento con algo más de 1.000 años de existencia.

La fundición más famosa del Reino Unido y más antigua de Gran Bretaña es La Whiechapel Bell fundada en 1570 bajo el reinado de Isabel I; localizada en East End de Londres pone fin a una empresa familiar que ha sobrevivido durante casi 500 años de historia. Esta fue catalogada por Guinness World Records como la más antigua empresa de fabricación de campanas en Gran Bretaña.

La compañía dijo que tiene la intención de cumplir con todos los proyectos actualmente contratados, pero en realidad hoy casi no se construyen iglesias nuevas por lo que no pretenden atender nuevos contratos, mientras que se adelantan las discusiones sobre su futuro empresarial e inclusive el patrimonial. A mayo del 2017 la famosa empresa de fundición fabricará su última campana después de 447 años de actividad continua.

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En  Whitechapel Bell Foundry  se han hecho algunas de las campanas más famosas de la historia, entre ellas:

-La Campana de la Libertad original (1752)

-La Gran Campana de la Catedral de Montreal (1843)

-El Big Ben en el Palacio de Westminster (1858)

-Las Campanas del Reloj en la Catedral de San Pablo en Londres (1709)

-Las Campanas de la Abadía de Westminster (1971)

Dentro de las anécdotas más famosas de esta reconocida empresa, se recuerda la visita de los miembros de la Familia Real incluyendo a la Reina actual y al Príncipe Carlos, así como otros Reyes y Príncipes de siglos pasados.

Los propietarios actuales, Alan y Kathryn Hughes anunciaron en una declaración sorpresa a la prensa: "Hemos tomado esta decisión con un profundo dolor en el corazón". La fundición Bell en Whitechapel ha cambiado de manos algunas veces, pero siempre se mantuvo como un negocio familiar. Comenta Alan Hughes que su propia familia es propietaria de la fundición desde 1904, pero otras familias han dirigido la empresa a través de su historia que se remonta a 1570.

Según los registros de la fundición, Alan Hughes comenta una de las anécdotas mas famosas: "El transporte de la campana para el Big Ben fue un acontecimiento importante e histórico en su momento. El tráfico se detuvo cuando la campana, montada en un carruaje era  tirado por 16 caballos; hizo su paso por el puente de Londres, a lo largo de Borough Road y luego sobre el puente de Westminster.

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Las campanas del Gran Reloj de Westminster resonaron en Londres por primera vez el 31 de mayo de 1859, y apenas dos meses después de que oficialmente entraron en servicio, la campana del Big Ben se quebró por el uso de un martillo que tenía dos veces el peso recomendado por la fundición, durando fuera de servicio tres años.

En el año 2002 la fundición Whitechapel Bell hizo la campana de la esperanza, que fue donada por la ciudad de Londres a la ciudad de Nueva York para conmemorar los ataques terroristas el 11 de septiembre de 2001. Lleva la inscripción: «Para mayor gloria de Dios y en reconocimiento de los duraderos lazos entre la ciudad de Londres y la ciudad de Nueva York forjada en la adversidad - 11 de septiembre de 2001». Esta campana esta dedicada a la iglesia de la trinidad en Wall Street el 11 de septiembre de 2002, el primer aniversario del ataque terrorista en la ciudad de Nueva York.

Algunas empresas agotan sus modelos de negocios en un mundo tan cambiante. Esperemos que, con las estrategias adecuadas y novedosas, sea posible la reestructuración de esta compañía para que siga apuntando por muchos años más de longevidad para las siguientes generaciones.

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