OPINIÓN ONLINE

Emergentes: impacto sobre mercados globales cada vez mayor

Las economías emergentes se encuentran cada vez más integradas dentro de la economía global.

Gustavo Rivero
22 de abril de 2016

Durante los últimos 15 años, han aportado más de la mitad del crecimiento global y ya representan más del 38% del PIB mundial. Los intercambios comerciales que se llevan a cabo entre economías desarrolladas y emergentes ascienden a US$16,5 billones y ya superan en casi un 14% a los que se realizan entre economías desarrolladas (US$13,8 billones). Además, el comercio entre economías emergentes se ha multiplicado por 20 desde comienzos de los 90, si bien todavía el valor de las transacciones es reducido en términos relativos (6,4 billones de dólares).

La integración financiera también ha avanzado en los últimos años, pero a un ritmo y hasta unos niveles significativamente menores: el volumen de activos financieros extranjeros de las principales economías emergentes asciende a unos US$30 billones (3 billones en 1995), frente a casi 200 billones que poseen las principales economías desarrolladas (menos de 25 billones en 1995).

Esta mayor integración de las economías emergentes, aunque tiene evidentes efectos positivos, también conlleva riesgos: en el caso de turbulencias en los mercados emergentes, aumenta su probabilidad de contagio hacia las economías desarrolladas y su intensidad potencial. Algunas de las principales conclusiones que extrae el FMI son:

- Los mercados de renta variable y de divisas son los más sensibles: el FMI estima que más de un tercio de la variación de las bolsas y de la cotización de los tipos de cambio de las economías desarrolladas se explican ya por el efecto contagio de mercados emergentes.

- Los mercados de deuda pública son menos sensibles dado que se ven más afectados por factores globales. Por el contrario, los mercados de deuda corporativa van ganando protagonismo como un factor de contagio.

- El contagio suele darse más habitualmente entre países con unos fundamentos macro más parecidos. Además, es más fuerte entre los mismos sectores de diferentes países y en aquellos más dependientes de la financiación externa y con menor liquidez.

- Las sorpresas asociadas a la publicación de ciertas noticias o indicadores económicos de determinadas economías emergentes relevantes (como es el caso de China) tienen un impacto, cada vez mayor, sobre la evolución de la renta variable tanto de economías emergentes, como de desarrolladas. Esto quedó patente con las últimas turbulencias financieras de agosto de 2015, tras el anuncio de China de que iba a comenzar a liberalizar su tipo de cambio.

Esta mayor integración financiera aconseja que se produzca una mayor coordinación y cooperación en materia de política económica en un ámbito global. Algunas de las medidas que el FMI considera que deben adoptarse son:

- Los responsables de política económica de las economías emergentes deben incentivar el desarrollo una base de inversores “domésticos”, lo que amortiguaría el impacto ante un shock global.

- A medida que siga aumentando el papel de China en el sistema financiero mundial, las autoridades económicas deberán asegurar que las decisiones de política económica, sus objetivos macroeconómicos y las estrategias para conseguirlos se comuniquen con total transparencia.

- Las autoridades deben aprobar medidas macroprudenciales para limitar un aumento excesivo de la deuda de las empresas ya que, de lo contrario, aumenta el riesgo de inestabilidad financiera.

- Se debe mejorar la información acerca de los flujos financieros transnacionales a través de los bancos comerciales, de los bancos de inversión y de los grandes inversores institucionales.