GUILLERMO VALENCIA

El profesor que predice las revoluciones

¿Cuándo un país atraviesa una situación muy complicada, es posible ver el futuro de sus elecciones, o de un cambio en su orden interno? ¿Es posible predecir la caída de dictadores como Nicolás Maduro o Kim Jong Un?

Gustavo Valencia Patiño, Gustavo Valencia Patiño
19 de septiembre de 2017

La predicción ha sido objeto de muchos de los desarrollos cognitivos humanos, es un tema que pone en el mismo plano a científicos, escritores de ciencia ficción y grandes inversionistas. Todos los actos realizados tienen como fin último construir un cuerpo de conocimiento que conduzca a una conclusión contundente de cierto fenómeno.

“La predicción, no la narración, son la verdadera prueba de nuestra comprensión del mundo”

Nassim Nicholas Taleb, Analista de Riesgo, ex-Corredor de Bolsa y Estadístico

Poder predecir sin duda aumenta la probabilidad de supervivencia.

Del mito a la predicción científica: buscando tácticas

Una de las formas más comunes de predicción, la astrología, nace con ciertas bases en el análisis de los ciclos de la naturaleza, sus comportamientos y patrones de los cuerpos celestes que conforman el estudio de la astronomía.

Es decir, la imaginación del ser humano con la que crea mitos ha estado apoyada siempre en la búsqueda científica de poder encontrar conexiones entre diversos sucesos naturales.

Y a mayor desarrollo tecnológico, más ha sido posible amasar poder, fortunas, y fomentar las posibilidades para desarrollar prosperidad usando la información encontrada gracias a este tipo de proceder.

Todo esto no es exclusivo del siglo XX.

En el pasado, gracias a avances de la ciencia y la tecnología muchos líderes políticos empezaron a ganar más poder y estabilizar territorios, así como a amasar inmensas fortunas.

Y de esa manera se conformó la prosperidad: el transvase de beneficios alcanzados de una generación a otra.

A diferencia de otros procesos, la ciencia apunta a una manera sistemática de encontrar evidencia empírica para hacer predicciones de fenómenos, de todo lo que nos rodea. Lo que hace robusta a la ciencia frente a otros cuerpos de conocimiento es que también tolera una experimentación que pueda contradecir determinada predicción.

Ahora bien, la ciencia tiene algo más que la hace única: nos permite predecir un futuro trabajando activamente para construirlo. Ejemplo claro de ello es Nikolas Tesla y su visión del uso de la tecnología Inalámbrica:

“Cuando lo inalámbrico sea perfectamente aplicable en toda la tierra nos convertiremos en un gran cerebro… Nosotros seremos capaces de comunicarnos instantáneamente, sin importar la distancia. No solo esto, sino que a través de la televisión y la telefonía podremos interactuar como si estuviéramos cara a cara, y los instrumentos que usaremos con eso serán extremadamente simples comparados con nuestro actuales teléfonos. Una persona podrá cargar uno de estos en su bolsillo.”

Nikola Tesla, circa 1930.

Ver: las cinco tecnologías que van a cambiar la economía mundial

Gracias a personas que conocían estas ideas -imaginadas a partir de un invento y sus aplicaciones- se trabajó activamente para llegar al mundo digitalizado de hoy, que permite un actuar más sólido frente a eventos en desarrollo por distintas poblaciones alrededor del globo.

La predicción, el análisis científico y la política

Una de las partes más fascinantes de nuestro trabajo en Macrowise es tener diálogos con algunas de las personas que hacen la diferencia en cierto ámbito donde vemos alguna gran oportunidad financiera.

Ver: Por qué Trump va ganar las elecciones  contra de todo pronóstico

En esta ocasión dialogamos con el Profesor Bruce Bueno de Mesquita en New York , uno de los consultores más reputados en análisis de dictaduras y posibilidades de cambio de régimen. La empresa de Bueno de Mesquita ya ha sido consultora de la CIA con una eficacia de más de 80%. Las preguntas aplicadas sobre información contextualizada al panorama geopolítico, sin acomodar datos, han arrojado como resultados análisis socioeconómicos impecables.

La conversación no podría ser más interesante para nuestra línea de trabajo en un momento donde dictaduras y autocracias se convierten en el formato geopolítico de principios del siglo XXI. Las Monarquías Árabes, el régimen Teocrático en Irán, dictaduras en Turquía, Venezuela y Corea del Norte, todos sucesos geopolíticos que juegan vital importancia en la estabilidad del mundo.

En el análisis de Bueno de Mesquita se busca ir más allá de opiniones de expertos y analistas. La tecnología de su compañía usa modelos de Teoría de Juegos para entender:

-           Características de los actores que influyen en cierto régimen
-           Incentivos (económicos, migratorios, militares, políticos)
-           Urgencia de actuar
-           Las diferentes condiciones que cambian el juego en determinada dictadura

Para la situación de Corea del Norte, su equipo de trabajo toma en cuenta estos factores y ve con mayor probabilidad de que los Estados Unidos, Japón, Corea del Sur o China hagan una maniobra preventiva, y ven con probabilidad cero que actos en los que Kim Jong Un lance un misil que afecte la infraestructura americana o que Corea del Norte busque activamente una guerra de escalamiento nuclear.

Parte del trabajo de Bueno de Mesquita también consiste en cómo ingeniar maneras de crear un cambio de régimen. En el tema de Corea del Norte su empresa ideó una estrategia para el gobierno Bush que la administración Obama echó para atrás.
Es decir, es visible que hay elementos claves en la estructura de poder alrededor de un dictador o político de línea dura que permiten que este sobreviva en el poder: el contextualizar es poder.

¿Cómo sería esto en el caso que más nos afecta en Latinoamérica, Venezuela?

Los cambios de régimen se pueden predecir: sabemos que la caída del precio del petróleo, bloqueos económicos y el desarrollo de nuevas tecnologías de ciberguerra son eventos que amenazan la supervivencia de los dictadores hoy 2017. Los incentivos de las coaliciones internas que soportan a estos dictadores empiezan a cambiar dramáticamente cuando los dictadores no pueden pagar los cheques necesarios para mantener la opresión.

Venezuela es sin duda uno de estos regímenes donde los incentivos que mantiene a Maduro en el poder pueden estar por cambiar.

Desde Macrowise vemos posible gracias a esta experiencia que, usando mejor recolección de datos y un enfoque mayor en trabajar no de acuerdo a modelos teóricos sino a información contextualizada, se puedan crear mejores análisis para la situación en Colombia y Latinoamérica. Algo de gran ayuda para corregir el curso de decisiones sobre inversión, industrialización, educación, y semejantes.