OPINIÓN ONLINE

Eficiencia energética, un desafío que convoca al sector TI

Frente al fenómeno de El Niño, con pocas alternativas autosostenibles o innovadoras de generar energía y sin un plan B claro a la vista, el ahorro y la operación eficiente toman una relevancia especial. ¿Cuál es el papel del sector TI en todo esto?

Christian Onetto
6 de abril de 2016

El reciente fenómeno de El Niño ha desafiado la capacidad energética del país, que venía aumentando su consumo al tiempo que los embalses reducían sus niveles a estándares históricos. Con pocas alternativas autosostenibles o innovadoras de generar energía en estas condiciones y sin un plan B claro a la vista, el ahorro y la operación eficiente toman una relevancia especial. ¿Cuál es el papel del sector TI en todo esto?

Las empresas que forman parte del ecosistema TI no solo tienen operaciones relevantes en el mercado colombiano atendiendo clientes dentro y fuera del país, sino que a su vez proveen infraestructura y servicios para firmas y organizaciones de otros sectores que operan en muchas ocasiones incluso las 24 horas del día.

Es por esto que todo el portafolio del que generen oferta debe apuntar a estar certificado con los más altos estándares de eficiencia energética, así mismo lo debe hacer el servicio que prestan. Y por esto el llamado es de largo plazo, para que se suspendan o transformen los servicios que no aporten en este camino.

Hacerlo es un deber ser hoy, pero posiblemente defina el estándar de la prestación de servicios TI del mañana, y sea un criterio cada vez más importante en la toma de decisión de los clientes, donde ya no solo se verá como un tema de costo de la energía utilizada sino como parte de la operación responsable y un posible detrimento económico futuro.

Un análisis de Bancolombia al respecto estimó que hoy en día un apagón podría generar una desaceleración de 0,3% en el PIB en 2016, presentando afectaciones de 5,4 por ciento en el crecimiento del sector de electricidad, gas y agua, 0,8 por ciento en el caso de la industria y 0,6 por ciento en el comercio.

Esto nos afecta a todos como sector empresarial, pero también al país, y las empresas sin duda tenemos un papel, una responsabilidad y una oportunidad esencial para modificar de manera positiva los comportamientos y los estándares actuales.

Esto permitirá que, incluso en tiempos de abundancia, logremos mejorar la competitividad y los resultados sobre otras empresas o economías de la región, pues una operación soportada en tecnología eficiente será de gran valor para el mercado y sus indicadores, un esfuerzo que requiere de actualización, innovación y los mejores estándares.

Que cada uno ponga lo mejor que tenga, pero que el tema no se quede circunscrito a las áreas administrativas, sino que realmente convoque a las áreas TI y todas aquellas que de manera activa puedan aportar para el manejo energético de cara al futuro.