Deja de buscar trabajo, mejor haz contactos

Construir redes de contactos es, en la actualidad, una tarea inevitable, pues la gestión eficiente de personas y profesionales es la que facilita conseguir los objetivos que uno se proponga. Dichas técnicas para afianzar la “red de contactos” se aplican en entornos convencionales y por internet.

Y no es únicamente una herramienta útil en lo laboral, sino una actitud necesaria para poder reinventarse como profesional, desarrollar la carrera, buscar empleo y gestionar nuevos negocios. Es sin duda, la mejor táctica a aplicar por parte de las empresas y las personas, para así encontrar nuevas oportunidades profesionales y nuevos clientes. Además de ser el método de reclutamiento más utilizado por las empresas para buscar candidatos.

Ahora mismo no son las empresas quienes buscan a los candidatos, ¡Son las mismas personas, que trabajan en las compañías, las que lo hacen!

Así pues, que tener una buena red de contactos, permite que la labor de buscar empleo sea mucho más sencilla y efectiva, principalmente por cuatro motivos:

-Aproximadamente el 80% de las ofertas de empleo están ocultas en el mercado laboral, es decir, no se publican. En esos casos, la figura del contacto es vital como único medio para acceder al proceso de selección.

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-Si se conoce a alguien en una empresa objetivo, puede y debe solicitar referencias para que les ayuden a impulsar el currículum.

-A través de los contactos se puede hacer llegar el currículum directamente a la persona de selección, aumentando así las oportunidades de lograr una entrevista de trabajo. Si se muestra interés por el estado de un proceso de selección, con una llamada o un correo electrónico se multiplican las posibilidades.

-Siempre es bueno poder contar con nuestros contactos para que nos ayuden en la búsqueda. Pueden corregir el currículum, ensayar la entrevista personal, y ayudar a mantenernos activos en las redes sociales.

Cuando se busca empleo hay que dedicar tiempo a la red de contactos. Generalmente nos centramos en el currículo, en la entrevista y en buscar ofertas, eso está bien, pero hay mucho más. Con una red de contactos potente se trabaja en la denominada inteligencia colectiva, donde nos potenciamos unos a otros si estamos bien conectados.

Nuestras vidas dependen, en gran medida, de vínculos y relaciones con personas con las que tenemos poco contacto o implicación emocional, diferentes a los lazos que se pueden tener con los familiares o los amigos. Es decir, en ámbitos laborales, construimos puntos de relacionamiento que nos permiten aprender de nuestra comunidad profesional, forjar un lugar especial, mantener el contacto y subsistir dentro de ella.

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La red de contactos forma parte del espectro para el empoderamiento y la contribución, haciéndonos más fuertes y participativos en el mercado y vinculándolos a una comunidad que día a día crece por medio de redes que conectan con más redes.

Las redes sociales son plataformas que aumentan nuestra visibilidad; mediante blogs, publicaciones y demás herramientas de contenido, nos volvemos parte activa del proceso evolutivo de las comunidades, así como Twitter, Facebook, LinkedIn y similares permiten aumentar el valor profesional que tenemos:

No se trata solamente de tener un perfil en las redes, sino también de hacer uso productivo de las mismas, aportando de forma constante información de valor profesional a nuestros contactos.

Al crear nuestras redes buscaremos seguir y conseguir que nos sigan (mediante el aporte de los contenidos de valor) los posibles empleadores, expertos en la materia, compañeros de estudios o colegas de profesión. La mejor estrategia para mantener actualizada nuestra red, es el marketing de contenidos, aportando valor a toda la comunidad con participaciones que generen evolución en las personas que logramos impactar.

Es decir, compartir información actual y relevante sobre el ámbito que puede interesar a nuestros seguidores, escribir buenas entradas en un blog, que resuman lo esencial de un tema y se transforme en recursos para los responsables de nuestro sector. O, filtrar la gran cantidad de información que recibimos constantemente, en aquella que es esencial, ahorrando esfuerzo a cualquier profesional en la materia.

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Es mucho lo que se puede aprender en las redes cuando se usan de forma profesional, tanto, que resultaría extraño que un buen profesional no aprovechase la oportunidad. En general, una red de contactos potente potencia, valga la redundancia, a unos con otros.

En resumen, una nutrida red de contactos es una oportunidad única y distinta de aprendizaje basado en compartir, participar, aprender y enseñar en comunidad, durante toda la vida; y sin lugar a dudas nos facilita la forma de encontrar empleo.