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Los cuatro secretos de los ricos

Para los grandes ricos el dar nunca es una consecuencia de recibir, sino que dar y recibir siempre deben estar ligados al mismo tiempo.

Manuel Restrepo
10 de abril de 2017

La pregunta de por qué los ricos son ricos es literalmente la pregunta del millón de dólares. Sin embargo al analizar varios estudios sobre el caso, es evidente varios factores que son el común denominador entre las personas más adineradas en este mundo, además de ser principios que se han cumplido por el transcurso de la historia.

Estados Unidos reúne actualmente el mayor número de personas ricas, con más de 6.15 millones de personas con un patrimonio mayor a US$1 millón en activos invertibles, además de su casa. Esto equivale al 5% de la población. Asimismo sólo el 1% de la población genera más de $380,000 al año, es decir, la gran minoría.

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Para mala noticia de muchos, ganarse la lotería o invertir en pirámides financieras están lejos de ser el común denominador entre los multimillonarios del Estados Unidos y el mundo. Por el contrario, las personas ricas han entendido que el dinero per se no es lo que los hace ricos, sino más bien la inteligencia y la sabiduría son los que les permiten la generación de riqueza.

La fórmula mágica

Al igual que nuestro cuidado personal, la generación de riqueza tiene mucho que ver con nuestra actitud y disciplina. De nada nos sirve saber toda la teoría sobre cómo reducir de peso sin aplicarla. De la misma forma, aplicar los principios básicos de una buena administración de dinero es lo que les ha permitido a los ricos lograr la prosperidad.

Los ricos compran activos y pasivos. Me gusta el concepto que Robert Kiyosaki, autor de “Padre Rico, Padre Pobre”, le da a los activos y pasivos. Un activo es un bien que pone dinero en sus bolsillos, un pasivo es un bien que saca dinero de sus bolsillos. Por ejemplo, una casa donde usted vive es un pasivo, una casa que usted compra para rentar es un activo. Debemos concentrarnos en comprar activos que generen flujo de dinero, como propiedades para renta, un negocio, acciones, bonos u otros tipo de activos financieros, y no bienes que lo único que nos generan son gastos. 

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Las personas adineradas le “sacan el jugo” a una oportunidad. Recuerde que más vale estar en el lugar y tiempo correcto. Los millonarios en algún momento la “sacaron del estadio” trabajando arduamente aprovechando una tendencia, como vimos en Latinoamerica muchos latinos se volvieron millonarios con el boom de commodities a principios del 2000 gracias al despegue de China y con eso el mayor consumo de materias primas de la región. Igualmente ha sido el caso para varios en los diferentes sectores o industrias, que aprovechan un buen momento para generar réditos suficientes para invertirlos el resto de su vida.

La simplicidad y el control milimétrico de gastos es factor fundamental en los ricos. Infortunadamente se cree erróneamente que el millonario promedio luce como un “Tio Rico”, con yates, mansiones, autos flamantes y usando la ropa y joyas más costosas. No obstante en Estados Unidos el millonario promedio vive en una casa en un barrio promedio, compra automóviles con dos años de uso, y compra ropa en almacenes de cadena (no en las boutiques más exclusivas).  Los ricos le dan un valor altísimo a cada dólar que entra a sus arcas y hacen lo posible para que no vuelva a salir. 

Finalmente, la generosidad es una realidad dentro del común denominador. Los judíos son la sociedad religiosa más rica a nivel mundial, de los 400 más ricos en Estados Unidos, 25% son judíos, los cuales tienen el diezmo y la ofrenda como principio básico en su Ley como judíos. Para los grandes ricos el dar nunca es una consecuencia de recibir, sino que dar y recibir siempre deben estar ligados al mismo tiempo.

En conclusión, aunque el replicar estos principios para su vida no le garantizan el camino a ser millonario, por lo menos si le garantizan tener una vida más próspera en el largo plazo.

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