COLUMNISTAS ONLINE

¿Cómo es eso de crear un 'startup'?

En los últimos días me han preguntado varias personas por el asunto que ilustra el título de esta nota, creo que puede ser útil exponer de forma sencilla el concepto y cómo funciona su esquema de negocio.

Pedro Colmenares
23 de julio de 2016

La traducción literal sería algo así como “arrancar para arriba”, pero su acepción en inglés ya es ampliamente aceptada en casi todos los lugares del mundo.

El ‘startup‘ es una cultura y se puede trazar su nacimiento en los años 70 cerca a lo que hoy se conoce como “Silicon Valley”. Aunque el emprendedurismo siempre ha existido, Colón llegó a las Américas con el dinero de una inversionista que empeñó sus joyas; lo que sí es diferente ahora es la forma como se crean y los mecanismos que establecen el llamado “ecosistema emprendedor”.

Al inicio de todo están los visionarios, aquellos que encuentran en los problemas oportunidades para crear nuevas soluciones. En la unión de muchos de ellos se encuentra la génesis de los emprendimientos, son ellos quienes luchan para generar un proyecto coherente y un prototipo viable.

Luego aparecen los “ángeles inversionistas”, los que más corren riesgo financiero pues invierten en ideas que están a veces en un una servilleta.

Deben tener una capacidad de analizar tanto los proyectos como los equipos de emprendedores, de alguna forma son el primer filtro y el primer trampolín en la vida de un ‘startup‘.

Pasada esta etapa y si todo va bien, aparecen los “fondos de inversión”, son la unión de grupos de personas, que normalmente tienen un interés particular ( la tecnología, los commodities, los bienes raíces...) y buscan proyectos que vayan en esa dirección.

Cuando el proyecto llega a este nivel, debe estar estructurado de una forma que los mecanismos financieros lo puedan digerir.

De aquí para arriba la cosa varía: a veces otro fondo más grande compra el proyecto, a veces se hace público y se venden acciones... o en el peor de los casos la idea decae y el viaje se acaba.

El camino que he descrito ha sido recorrido por marcas y empresas que hoy consideramos icónicas, las cuales nacieron en un garaje o en un café y terminan convirtiéndose en gigantes de un sector.

Los países que trabajan en la creación de ambientes adecuados para el florecimiento de este tipo de esquemas de inversión, terminan liderando la nueva economía.

El gobierno, los bancos, las universidades, los colegios y en general todos los actores de la economía, empiezan a participar del ecosistema de forma que el desarrollo que se genera en el cluster, comienza a “derramarse” en los otros sectores de la economía, en ese momento el desarrollo genera conocimiento y el conocimiento cambia países.

La pregunta que se hacen los países hoy cruza por aquí, ¿queremos depender de la innovación de terceros o queremos crear nuestras soluciones?... la forma como han respondido, ha marcado el destino de varios, la cuestión es solo buscar las referencias y sacar nuestras propias conclusiones.