OPINIÓN ONLINE

¿La nación paga 182.600 estudiantes y 5.955 docentes inexistentes?

La Ministra de Educación Gina Parody denunció que los colegios y las secretarías de educación reportaron a los Sistemas de información del Ministerio de Educación Nacional, 182.600 estudiantes y 5.955 docentes inexistentes o fantasmas en 2015.

Ángel Pérez
1 de abril de 2016

La ministra sostuvo que a partir de septiembre del año 2015, mediante una auditoria externa contratada por el Ministerio de Educación Nacional (MEN) visitaron 36 entidades territoriales (de un total de 96 entidades certificadas en educación), 4.712 establecimientos educativos (en el país hay 9.922 establecimientos con matrícula oficial) y 17.238 sedes educativas (un colegio oficial puede tener más de una sede, en el país hay 43.000 sedes); Así mismo los estudiantes auditados fueron 4‘369.000 de un total de 8‘600.000 y 184.000 docentes de 360.000, en total cerca del 50% del sistema educativo público.

Este ejercicio de auditoría tenía el propósito de verificar la existencia de los estudiantes y de los docentes en los establecimientos educativos, de acuerdo con los reportes de matrícula y pagos de nómina del personal que realizan los rectores y las secretarías de educación al MEN, durante el primer semestre de cada año.

Aunque parezca inverosímil, el país debería celebrar que gracias a estas auditorías los estudiantes fantasmas se han reducido notablemente (se pasó de 561.277 a 182.600 estudiantes fantasmas). Cuatro años atrás la entonces ministra de Educación, María Fernanda Campo, revelaba que desde el año 2010, la matricula pública registraba según reportes de colegios y entidades territoriales 9‘418.237 niños en el sistema educativo, cuando en realidad sólo asistían 8.856.960 estudiantes. 

Aclaro, que en el caso de los docentes la auditoría del 2015 por primera vez los incluye, en este caso buscó comprobar si ellos estaban en clase trabajando con los estudiantes o no, de lo contrario, si existía el acto administrativo que legalizara su ausencia del establecimiento educativo. Por ello resulta muy alto que 5.955 docentes no aparezcan, más del 3% del total, a la vez que es significativo que en entidades territoriales como Yumbo los docentes que no aparecen representen el 8,3% del total, igual que en Caquetá 6,6%, Guajira 6,6% y Villavicencio 5,5% para mencionar los casos más representativos. Además, se encontró que el 17% de los docentes no cuentan con el acto administrativo que certifique el escalafón y 3.839 no tenían en sus carpetas la certificación del título profesional.  

En el caso de los estudiantes fantasmas o inexistentes, en el pasado de manera especial existen antecedentes comprobados de corrupción asociados a inflar los reportes de matrícula de los colegios en convenio en entidades como Buenaventura y Córdoba. Según los datos del MEN, los 181.867 estudiantes fantasmas representan el 4,2% de la matrícula total auditada, sin embargo, existen entidades territoriales muy por encima, en Caquetá los estudiantes inexistentes alcanzan el 10,5% del total, Buenaventura 7,5%, Norte de Santander 6,8% y Córdoba 5,8%.  

El tema es muy grave porque en el año 2015 la nación trasfirió, en promedio, cerca de $2 millones por niño a las entidades territoriales, es decir, si son 182.600 estudiantes estamos hablando de $365.200 millones al año que se pierden por corrupción, negligencia o porque en algunos casos hay descuidos y desactualización de los reportes de matrícula o de nómina.

Sin embargo, no siempre existe corrupción. Hay que tener extremo cuidado con este tipo de información que de alguna manera desprestigia a los docentes y a la educación oficial. ¿Qué pasa si los estudiantes reportados en el mes de abril, por los colegios, se retiraron antes del mes de septiembre cuándo se realizó la auditoría?, el dato es muy próximo a la deserción intra-anual de la matrícula oficial hoy cercana al 4%.

También, la auditoria reportó que de los 5.955 docentes inexistentes 1.342 son de Bogotá (23% del total), conozco al exsecretario de educación de Bogotá, a su equipo directivo y a los técnicos de la SED, acá no hay corrupción, pueden existir problemas de información o cruce con los docentes que la Ciudad paga con sus recursos propios (más de 5.000). Además, El MEN y las secretarías de educación requieren fortalecer la institucionalidad de las relaciones entre rectores y docentes, conozco rectores que autorizan a los docentes que se ausentesn de los colegios por motivos de salud o personales por horas, o por un día, sin acto administrativo, situación muy grave porque 6.000 docentes que falten estarían dejando en un día a más de 120.000 estudiantes sin actividad académica, lo cual se puede duplicar, recordemos que esta auditoría representa cerca del 50% del sistema educativo oficial.

Por último, recomendación al MEN: están bien las auditorías anuales, las respectivas demandas a las entidades de control y judiciales, así como el descuento de los recursos a las entidades territoriales, pero hoy es posible construir un sistema en línea donde cada ciudadano, padre de familia, investigadores, ONGs del sector educativo y las entidades de control puedan observar a cualquier hora los datos básicos de cada colegio y sus sedes, así como la fecha de la última actualización de dichos datos. No hay derecho a que los datos del sector educativo colegio por colegio y por entidad territorial disponibles en la página electrónica del MEN, hoy sólo registren los del año 2014. El mejor control al sector educativo lo hará la comunidad educativa y la ciudadanía. Falta información.