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Big Data: ¿Genera valor esta revolución gerencial?

Las grandes empresas han venido haciendo grandes inversiones en Big Data. Sin embargo, aún estas inversiones parecen no haber producido resultados beneficios o resultados tangibles.

Maria Alejandra Gonzalez-Perez
10 de abril de 2016

En los últimos años se ha propagado la idea de que el Big Data, como se conocen los sistemas que computan grandes conjuntos de datos, está transformando los procesos empresariales debido a la posibilidad de contar con información completa y precisa que permita tomar decisiones, aprender más ágilmente, introducir eficiencias operacionales, y más importante aún, poder responder al mercado más rápidamente y con más exactitud, incluso de manera personalizada.

Esto ha causado que un número creciente de organizaciones hayan comenzado una cultura de inversión, producción y consumo de datos masivos (Big Data). Sin embargo, según el estudio de NewVantage Partners –NVP- sobre estrategia y ejecución Big Data a altos ejecutivos de las 1.000 empresas estadounidenses más grandes (según la revista Fortune), revela que aunque la mayoría de estas han hecho inversiones sustanciales, muy pocas de ellas, han desarrollado una visión de cómo Big Data les permitirá generar valor futuro, o mejorar el rendimiento de las empresas.

Randy Bean, co-fundador y CEO de NVP, publicó en febrero 2016 en el Harvard Business Review (HBR) que en el estudio de 4 años de su empresa a las 1.000 empresas privadas más grandes de los Estados Unidos, encontraron que dos terceras partes de las empresas están actualmente produciendo Big Data, que 63% de las empresas van a invertir este año más de US$10 millones en dichos sistemas, que otro 25% invertirán más de US$50 millones antes del 2017; que el 70% de estas considera que el Big Data tiene una importancia crítica para ellos; y que 54% de las empresas encuestadas cuentan ya con posición en la nueva de Chief Data Office, el puesto de alta dirección que se encarga de Big Data en las organizaciones.

Big Data era un nuevo fenómeno en 2012. Podemos decir que se convirtió en tendencia después de que Erik Brynjolfsson (de MIT) y de Andrew McAfe publicaron su artícuño  “Big Data: The Management Revolution” en el HBR, en el cual se explicó que Big Data se diferencia de otro “business analytics”, ya que este “trata de recoger la inteligencia a partir de datos y traducir eso en una ventaja empresarial”, y además las tres diferenciadoras “V” de Big Data: volumen, velocidad y variedad.

En el 2012 también se publicó el libro “The Human Face of Big Data”, donde se describe cómo cada objeto del planeta y cada uno de nosotros estamos generando datos todo el tiempo, y el volumen de datos al que nos enfrentamos cada día. Por esos días la revista Forbes reportó que Big Data es “la tendencia tecnológica más caliente del año”, Fortune dijo “el mundo que hemos creado es el que podemos medir”, y el proyecto del libro se presentó como el proceso mediante el cual el mundo está desarrollando un sistema nervioso central. En este libro, preguntas como ¿quién es el dueño de los datos personales que generamos?, o ¿quién se está enriqueciendo con estos?

De acuerdo a los resultados de NVP, las empresas que están aprovechando el Big Data son aquellas que han desarrollado la habilidad de integrar una variedad de datos procedentes de diversas fuentes (datos grandes, pequeños, estructurados, nuevos, viejos, comportamentales, legal, redes sociales, etc.). Big Data está emergiendo como un estándar corporativo por los resultados que produce y las capacidades que facilita:

Según Randy Bean en su artículo en el HBR, los ejecutivos pueden evidenciar el valor de las inversiones en Big Data mediante el  desarrollo de las métricas adecuadas; la identificación de oportunidades para innovar, y la preparación para cambios culturales y de negocio.