OPINIÓN ONLINE

Barranquilla le apuesta al diálogo universidad - empresa

Debo confesarles que cada vez me sorprende más el notable y evidente mejoramiento de Barranquilla en diversas dimensiones.

Víctor Hugo Malagón Basto
8 de diciembre de 2016

Tuve la oportunidad de estar en la querida ciudad de Barranquilla en los últimos días en una interesante agenda de trabajo con la Gobernación del Atlántico, un grupo muy importante de universidades de la costa caribe, y un significativo grupo de empresas y representantes del sector productivo alrededor de los grandes retos de la ciencia, la tecnología, la innovación y la competitividad de ésta región pujante y ejemplar,  a propósito de la socialización de avances del programa Colombia Científica que se viene haciendo en las distintas regiones del país y que, como le he mencionado antes, constituye una de las apuestas más importantes para la promoción de la calidad de la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación en la historia reciente de nuestro país.

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Debo confesarles que cada vez me sorprende más el notable y evidente mejoramiento de Barranquilla en diversas dimensiones, lo que la convierte no es sólo en la ciudad más competitiva de nuestra costa caribe sino que la destaca en el concierto nacional tanto en condiciones de competitividad como en innovación, así lo demuestra la muy reciente publicación del índice departamental de competitividad publicado por el consejo privado de competitividad y la Universidad del Rosario, en la que Barranquilla jalona al departamento del Atlántico especialmente en las dimensiones de infraestructura, tamaño del mercado, educación, salud, eficiencia de los mercados, innovación y dinámica empresarial.

Y es que los barranquilleros han entendido la necesidad de inyectar métodos de innovación basados en la ciencia y la tecnología en el ámbito productivo y disponer así los vehículos para la existencia fluida y el fortalecimiento de la cooperación entre universidad y empresa, entre academia y sector productivo, prueba de ello es el compromiso con programas como pactos por la innovación, transformación productiva y Colombia Científica entre otros. Cada vez parecen estar más lejos esos tiempos en los que la ciencia, la tecnología y la innovación se consideraban escenarios excluyentes solamente reservados para el ámbito de la academia; se respiran nuevos tiempos en los que no sólo es recomendable sino urgente e imprescindible que la academia y el sector productivo confluyan en lenguajes, categorías y concepciones comunes en la creación, difusión, apropiación y aplicabilidad del conocimiento. 

Esta nueva realidad ha exigido, tanto a las empresas como a la academia, una flexibilización y apertura para comprender mejor las características mutuas; ha exigido que la academia en su importante y rigurosa evolución hacia el fortalecimiento de la investigación no subordine la importancia de la docencia, la extensión y la pertinencia en su ejercicio educativo y esto implica la valoración de las categorías y modelos existentes en el sector productivo, pero ha exigido también al sector productivo comprender mejor las categorías, procesos y lenguajes académicos que implican, entre otras muchas virtudes, una mejor exposición del talento, el conocimiento y los mercados colombianos a nivel internacional, en el marco de loables ejercicios de competitividad e innovación. 

De eso se tratan finalmente las profundas y rigurosas reflexiones sobre las dimensiones de la competitividad que el país ha hecho a través de destacadas entidades como el consejo privado de competitividad, precisamente en el marco de un diálogo activo entre universidad y empresa. En este diálogo activo se logra mejorar el desempeño empresarial al tiempo con un mayor impacto en los índices de innovación y desarrollo, con sus lógicas consecuencias en el crecimiento y productividad, pues estudios de diversas entidades entre ellas  el Banco Mundial, han demostrado con contundencia la correlación positiva que existe entre el aumento en la inversión en actividades de CTeI y la diversificación y desarrollo de las estructuras productivas.

Adelante Barranquilla, adelante Caribe, toda mi confianza y mi admiración.

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