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Multinacionales Made in China: De imitación a innovación

Hasta ahora las multinacionales de países desarrollados ubicaban sus actividades de investigación, desarrollo e innovación en países avanzados científica y tecnológicamente, actualmente China promete ser el hub de innovación del mundo. Opinión de Maria Alejandra Gonzalez-Perez.*

Maria Alejandra Gonzalez-Perez
4 de agosto de 2014

Mundialmente, los países emergentes compiten entre sí para responder las crecientes demandas de precio, velocidad de producción y reacción, cumplimiento de altos requerimientos de calidad; e innovación en productos, procesos, tecnologías, cadenas de abastecimiento, y aplicaciones. Aunque tradicionalmente, las empresas de países desarrollados buscaban ubicar sus actividades de investigación de desarrollo e innovación (I+D+I) en países avanzados científica y tecnológicamente, actualmente, ante la lenta recuperación de Estados Unidos y la Eurozona, China se perfila como el próximo hub de innovación del mundo.

El gigante asiático ha fortalecido sus capacidades de innovación (con inversiones actuales de 1,9% del PIB), y China mutó de ser un país de imitación a ser un país de innovación. Esto se debe en parte por el apoyo de gobierno nacional a estimular la competitividad en I+D+I, sumada a la visión de ocupar un lugar de liderazgo en las cadenas de producción mundial.

Actualmente está siendo el receptor de importantes inversiones de multinacionales extranjeras, captando más de 1500 centros de I+D+I, según reporta en el International Journal of Emerging Markets, el profesor George Yip, Decano del China Europe International Business School en Shanghai. Según describe el Decano Yip, China cuenta con un alto número de científicos e ingenieros, de los cuales muchos de ellos han regresado al país después de haberse educado como PhDs en prestigiosas universidades extranjeras. A estas personas se les llama haigai, que significa tortugas marinas, y es el término que se usa para describir los científicos y cerebros fugados chinos que regresan al país. La motivación de los haigai de regresar a su país está generalmente asociado a un sentimiento patriótico de contribuir al desarrollo de China, y adicionalmente al estímulo de las posibilidades de adquirir un patrimonio empresarial como retribución a su trabajo.

El rápido crecimiento económico de China en las últimas décadas ha sido acompañado por un crecimiento acelerado de las exportaciones del gigante asiático, y rápidamente las empresas chinas se han convertido en importantes actores en los mercados internacionales. Este crecimiento ha sido atribuido a la continua liberalización económica mediante reformas desde 1978, las relaciones personales (guanxi) y redes de capitales transnacionales, el acceso a la OMC en el año 2001, la proximidad geográfica con los países de la región Asia Pacífico, y las características demográficas que movilizan demandas de un mercado doméstico de tamaño colosal. Estas características no solo han estimulado la competitividad de las empresas localmente, sino que han influenciado la propensión de empresas locales a buscar proveedores extranjeros, lo que ha dinamizado las relaciones comerciales del país.

Las empresas multinacionales chinas cuentan con características particulares. Por ejemplo, las principales empresas multinacionales chinas son empresas estatales (de las 40 empresas multinacionales chinas más grandes, solo 4 no son empresas estatales); e incluso las que no son estatales cuentan con recursos (financieros y políticos) por parte del gobierno para internacionalizarse, lo cual no es común en las empresas de los países occidentales.

La velocidad de internacionalización de las empresas chinas, se adjudica al acceso de capital que ha permitido hacer adquisiciones (y alianzas) en una amplia gama de industrias, y tomar ventajas del know-how de las empresas adquiridas. El gobierno chino hizo de la crisis financiera internacional del año 2008 una gran oportunidad para que las empresas chinas adquirieran a bajo costo patrimonios extranjeros importantes (que se encontraban depreciados). Para facilitar esto, la regulación bancaria fue modificada para levantar restricciones, permitiendo que a los bancos comerciales chinos financiar las alianzas y adquisiciones de las empresas chinas tanto de su país como fuera de él.

Las reformas estatales chinas tienen como principal objetivo el lograr estabilidad social mediante crecimiento económico. La definida orientación hacia la promoción comercial expansionista del gobierno chino ha dado como resultado la implementación de esquemas de apoyo que han facilitado también a grandes empresas estatales internacionalizarse mediante inversiones en el extranjero (principalmente en sectores alimentario, energético y propiedad raíz). Sin embargo, debido a que estos apoyos para invertir en países fuera de China son destinados a las empresas grandes, los mecanismos de internacionalización de las empresas pequeñas son basados en exportaciones. En un reciente artículo del profesor Ilan Alon de Rollins College y sus colaboradores publicado en el Thunderbird International Business Review, se explica como el comportamiento exportador exitoso de las empresas pequeñas chinas es resultado de la combinación entre capital intelectual y capital social de los emprendedores, su proclividad para el emprendimiento y características diferenciadoras e innovadoras de sus productos y servicios.

Latinoamérica es una de las regiones de complementariedad comercial para China. Debido a la demanda de materias primas como soya, hierro y cobre las relaciones comerciales entre China y Latinoamérica se han incrementado más de 10 veces desde 1995.


* (PhD), Profesora Titular de la Escuela de Administración, Universidad EAFIT