Acciones para un mañana

Para volver a creer en el tema de las inversiones, en un mundo donde vemos tantos ejemplos y situaciones que comprometen la credibilidad de ciertos actores dentro del sistema financiero, es bueno hacer énfasis en varias cosas: primero, que muchos actores lo hacen bien; segundo, que algunos han fallado y tercero, la responsabilidad del inversionista que participa dentro del mercado debe ser más grande e ilustrada, debido a que la falta de cultura de inversión responsable lleva a muchas personas a invertir ciegamente y confiar.

En una sociedad donde la competencia por salir adelante y generar capital para construir riqueza es marcado, es bueno premiar al que se esfuerza en cuanto a la búsqueda del conocimiento y de igual manera es castigado el que por negligencia no hace la tarea completa al invertir y lo hace ciegamente a cuentas de ganar dinero rápido sin responsabilidad.

Nos encontramos en la era de la información, nunca antes había sido tan accesible tanta información en un solo lugar y con tanta profundidad. Hasta hace 20 años esto no era accesible. Hoy en día se puede aprender de física nuclear vía YouTube, mientras que hace 20 años teníamos que estar pensando en trasladarnos de país, traducir libros y encontrar expertos para instruirnos.

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Hay que aclarar que esta nueva ventaja de la información debe ser filtrada, ya que existe también mucha desinformación y debemos aprender a ser críticos y suspicaces en todo lo que consumimos por los medios de comunicación y redes sociales.

Ser emprendedor, montar una empresa, generar una idea o invertir, tienen un común denominador y es la capacidad de generar o no generar dinero.  La palabra es: dinero. Traigo a colación esto porque más que la palabra dinero es el verdadero símbolo. Y el símbolo son oportunidades, opciones… oportunidades para desarrollar un sueño, una idea, opciones para viajar, disponer o utilizar más alternativas en la vida, su significado visto desde lo ético y moral brinda excelentes alternativas para nuestra sociedad.

Hoy en día saber invertir, escoger una acción, ahorrar y poner a trabajar el dinero es nuestra responsabilidad. Confiar a ojo cerrado no es el camino. Conocer, informarse, leer o tomarse tiempo de conocer a los expertos, brindará frutos a futuro.

La responsabilidad es aprender que el ahorro en sincronía con el interés compuesto y la inversión responsable son los determinantes para la salud financiera de nuestra sociedad.

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Para esto se necesita disciplina, como la disciplina que tiene un fisicoculturista que ve su realidad física por alimentarse especialmente y hacer una rutina cada mañana, donde la actividad del día a día es más un placer y gusto que una carga.

¿Qué tan disciplinado y qué tanto placer y gusto tiene nuestra sociedad para hacer la tarea completa y responsable a la hora de investigar, aprender y leer para tomar una decisión de inversión? ¿Qué tan críticos y suspicaces podemos ser con tanta desinformación de gente inescrupulosa que quiere tomar ventaja de los dineros de los demás?

Si planteo unas preguntas de coaching financiero serían estas:

¿En cuánto tiempo recuperarías el valor de tu inversión, sin necesidad de vender lo invertido?

¿Cuál es el respaldo o base legal, moral y ética en lo que has invertido?

¿Mereces una gran rentabilidad basado en lo que has leído o te has instruido acerca de tu inversión?

¿Has considerado y analizado la opinión de los expertos?

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Si no has podido responder con claridad las preguntas anteriores, es hora de leer, indagar e investigar, pues oportunidades hay muchas en el mercado de capitales para quienes están preparados (ya  podemos asumir lo que pasara con los negligentes que van a ciegas…).

Si pudiste responder con claridad y tranquilidad las preguntas anteriores, asumo que ya habrás actuado en tus inversiones. De lo contrario, te invito a tener valentía, entereza y coraje para actuar. Porque cuando se está preparado, se debe actuar.