GREGORIO GANDINI

2018: ¿Cumpliendo con las expectativas?

Al cierre del año anterior el consenso en el mercado era dejar que termine 2017 sin esperar grandes cambios y una fuerte expectativa de mejor desempeño de la economía en el 2018. Con la publicación de los primeros datos económicos oficiales quiero dedicar esta columna a revisar qué nos dicen respecto al arranque de este 2018.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
21 de marzo de 2018

Una de las posturas más generalizadas a final del año anterior en términos económicos, era básicamente dejemos que termine 2017 resignados a una baja tasa de crecimiento porque 2018 será el año que traerá un cambio de tendencia. Hasta ahora y con un crecimiento de 1,8% para 2017, la primera parte de esta visión se ha cumplido pero, ¿qué pasa con la segunda? Con la publicación de la producción industrial, las ventas al por menor y la confianza de los consumidores para enero podemos empezar a revisar si el 2018 empezó como se esperaba.

Producción industrial

Como sabemos el dato de Producto Interno Bruto se calcula trimestralmente por lo que todavía no tenemos información del primer trimestre  para el total de la economía, sin embargo, esto no quiere decir que no existan señales que permitan desde ahora ver como algunos sectores se van comportando. Una de estas variables viene de la Encuesta Mensual Manufacturera realizada por el Dane que el pasado 14 de marzo publicó el dato de producción industrial para enero de 2018.

Gráfica 1. Elaboración propia. Datos Dane

Si pensamos en el PIB calculado vía oferta, es decir, como la suma del producto de los diferentes sectores productivos de la economía, la producción industrial está relacionada con varios de ellos, por ejemplo, con el sector de manufacturas o a través de refinación de combustibles con el sector de minas y canteras, por lo que sus registros son claves a la hora de ir contribuyendo al panorama general de las expectativas económicas.

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Desde 2015, la producción industrial ha mostrado un comportamiento estacional con una caída todos los meses de enero en su tendencia general, sin embargo, tal y como puede verse en la gráfica 1, para el 2018 la tasa de 12 meses empieza a mostrar una mejoría respecto a 2017 con un 1,02% frente a una contracción de 0,14%. Si bien dista mucho del dato de 2016 cuando marcó 7,52%, parece estar en línea con las expectativas de un cambio de tendencia en 2018.

Las clases de industrias que contribuyeron a este mejor dato fueron coquización, refinación de petróleo, y mezcla de combustibles con una variación de 5,8%; industrias básicas de hierro y de acero con 11,6% y procesamiento y conservación de carne, pescado, crustáceos y moluscos 8,2%. Mientras los peores desempeños se dieron en Fabricación de productos minerales no metálicos como hilados de asbesto entre otros con una reducción de 4,6% y en fabricación de maquinaria y equipo de uso especial como la utilizada para la fabricación de caucho o papel entre otros con un -21,5%

¿Qué piensan los hogares?

Si bien la producción industrial habla de una variable del lado de la oferta del PIB, el lado del gasto también presenta variables con periodicidad mensual, las ventas minoristas y el índice de confianza del consumidor. En la gráfica 2 se encuentran comparadas sus tendencias desde enero de 2016 hasta el mismo mes de 2018 para poder comparar el comportamiento de la expectativa de los hogares contra la realidad de lo que efectivamente se vendió al por menor.

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Gráfica 2. Elaboración propia. Datos Dane

En columnas anteriores toqué el tema y para nadie es un secreto que en febrero de 2017 de acuerdo a los resultados de la encuesta de Fedesarrollo se presentó el menor registro de la historia de este indicador con un valor -30,1 y a pesar de que se ha mantenido en terreno negativo desde 2016, en el último año ha mostrado una senda creciente, lo que muestra una mejora en la expectativa de los hogares. Un efecto importante que afectó la percepción de los hogares el año pasado fue la reforma tributaria que entró en vigencia en enero de 2017 que junto con un marcado crecimiento en el precio generaron desconfianza en los hogares sobre el futuro de la economía. Una forma de herramienta dentro de la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo para entender esta expectativa es el Índice de Condiciones Económicas, que es una componente clave dentro de la encuesta y se compone de estas dos preguntas:

  1. ¿Cree usted que a su hogar le está yendo económicamente mejor o peor que hace un año?
  2. ¿Cree usted que este es un buen momento o un mal momento para que la gente compre muebles, nevera, lavadora, televisor, y cosas como esas?

Este índice marca -9,7 para febrero, pero hace un año marcaba -31,0, con una mejora especial en la pregunta 2. La importancia de las expectativas de los hogares, se puede ver claramente en la gráfica 2, ya que a la vez que sube el índice de confianza al consumidor, se puede ver cómo la tendencia de las ventas minoristas reflejan el mismo comportamiento.

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Así que, si sumamos estas tendencias a los resultados obtenidos en términos de producción industrial, parece ser que esta parte del cuadro está comportándose de acuerdo a lo esperado, mostrando un cambio de tendencia positivo. Sin embargo no se puede cantar victoria aún, ya que si bien la gráfica 2 muestra los datos hasta enero por efecto de comparación, el último dato de la Encuesta muestra un nuevo retroceso ubicando el Índice de Confianza en febrero en -9,7 frente a un dato de enero de -5,4, lo que influirá en la demanda de los hogares y por tanto en las ventas minoristas. Además los dos sectores que mostraron mayores aportes en la producción industrial están fuertemente ligados a los mercados de commodities internacionales, por un lado por el precio del petróleo y por otro por la decisión de Trump de aumentar los aranceles de acero y aluminio, ambas variables fuera del control local. Por lo que el 2018, parece haber iniciado bien, pero todavía queda un largo camino que recorrer para saber si cumplirá con las expectativas.