No quieren ser gringos

Mientras millones de inmigrantes ilegales viven como ciudadanos de segunda persiguiendo el sueño americano, el año pasado 1.800 estadounidenses renunciaron a su ciudadanía y devolvieron sus green cards, un récord desde 1998, año en que se comenzó a llevar esta estadística. Aunque hay motivaciones políticas, la principal razón es tributaria, debido a que este país es de los pocos que grava a sus nacionales que vivan en el exterior. Junio es el plazo máximo para que los 6,3 millones de estadounidenses que viven fuera de EE. UU. presenten sus declaraciones de renta y como el proceso es muy dispendioso, solo pueden evitarlo renunciado a su ciudadanía.