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“El vehículo no es un demonio, no es el malo de la historia como lo están tratando de hacer ver. Si las autoridades correspondientes en cada ciudad no toman urgente medidas, sin duda existirá un colapso”: Tulio Zuloaga R., presidente de Asopartes, Asociación del Sector Automotor y sus partes. | Foto: Juan Carlos Martínez

Industria

"Venimos de menos a más"

El presidente de Asopartes, Asociación del Sector Automotor y sus partes, Tulio Zuloaga R. sostiene que a su sector le esperan varios años de bonanza, gracias a las altas ventas de vehículos en los últimos años. Sólo le preocupa lo que pueda suceder con Venezuela.

Juan Carlos Martínez
6 de noviembre de 2007

El sector, sin duda, está de plácemes. Las ventas de vehículos nuevos en el país continúan disparadas y esto representa para Asopartes, gremio que agrupa al sector automotor y sus partes, un panorama con muchas expectativas. Tulio Zuloaga R., presidente de Asopartes, sostuvo que pese a este panorama, hay cierto temor por el inminente cierre de las importaciones de vehículos nuevos en Venezuela, lo que afectaría al sector nacional.

¿Cómo se encuentra el sector en este momento?
Está pasando por uno de los mejores momentos pues venimos de menos a más. Hasta el año 1997 el sector vendía US$4.800 millones al año. Después vino esa aceleración no sólo en el país sino en todo el mundo, pero luego vino una caída fuerte y llegamos a los US$3.790 millones. Sin embargo, a partir del 2003 volvimos a crecer y terminamos en el año 2006 con ventas por US$4.150 millones.

Lo mismo ocurrió con los automóviles, pues Colombia venía vendiendo en promedio 41.000 unidades anuales. Luego vino un auge en las ventas en 1997 donde se vendieron 157.000 vehículos y se creía que esto jamás volvería a suceder y efectivamente, al año siguiente cayeron las ventas hasta el 2002 donde llegaron a 62.000. A partir del año siguiente, 2003, se comercializaron 93.000 vehículos, en el 2004 cerca de 114.000, en el 2005 fueron 146.000, en el año siguiente 201.000 vehículos y como van las cosas este año vamos a llegar a los 250.000 carros nuevos, lo que jalona sin duda el negocio de autopartes.

Por eso el sector ha venido creciendo, porque los automóviles de esos años ya empezaron a pedir repuestos. Nos esperan algunos buenos años para el sector en general.

¿A qué se le puede atribuir el buen momento por el que pasa el sector de vehículos nuevos?
El auge en las ventas de carros nuevos se debe sin duda a que los créditos de consumo están a la orden del día, hay liquidez en el mercado, hay trabajo y la gente tiene con qué responder hoy en día. Incluso el mismo precio del dólar que ha bajado, pero sobre todo que a los colombianos les gusta tener vehículo. Además, la medida de pico y placa incentivó a las personas para que compren otro carro. También porque el transporte público en el país es muy deficiente y la gente prefiere el trancón a usar un bus lleno o en mal estado.

¿Qué está pasando con las importaciones?
En el pasado sólo llegaban automóviles americanos, luego la invasión de los japoneses, luego Corea, hoy estamos frente a un fenómeno que es la China con 8.500 unidades rodando por el país. En muy poco tiempo, cinco años, creemos que será la India, cuarto productor de acero en el mundo, pero es el mejor y ya está produciendo vehículos y por su puesto autopartes.

Esta llegada de vehículos importados es un fenómeno que hay que entender, vivir y afrontar. Sin duda es interesante, aunque a veces se presentan algunos problemas con tantas referencias de vehículos, pues tener tantos inventarios de repuestos no es fácil, aunque nuestros importadores han manejado el tema bastante bien y se ha visto el esfuerzo por parte de ellos para tener en el país lo último en repuestos.

¿Cómo se encuentran las exportaciones?
Continúan atravesando un muy buen momento pues estamos haciendo negocios con Ecuador y Venezuela, pero últimamente estamos teniendo preocupaciones debido a las determinaciones que está tomando este último país, que son prácticamente, cerrar todas las importaciones de vehículos, lo que bajará un poco las exportaciones de Chevrolet, Sofasa y Mazda, y por su puesto frenará un poco las ventas del sector en ese sentido. Hay gran incertidumbre por lo que pueda ocurrir con el tema, pues Venezuela ha sido un mercado importante para el sector. (VER RECUADRO)

¿Qué tanta importancia tiene el país en el mercado extranjero?
Tradicionalmente hemos venido haciendo ruedas de negocios con diversos países del mundo como por ejemplo Taiwán, China, Estados Unidos, Venezuela, Ecuador, recientemente con Puerto Rico, lo que resulta importante para los negocios que se hace el sector con otros países. Sin duda hay un interés muy notorio en Colombia, pues es un país que ha venido creciendo en sus negocios, aunque todavía somos pequeños frente al mundo. Uno de los países que más interés han demostrado en los últimos meses por las cosas que se están haciendo en Colombia es Brasil.

¿Qué nivel tiene la mano de obra colombiana?
Últimamente la industria nacional se ha preocupado mucho por el tema de la capacitación y la tecnología, y realmente se han hecho muchos avances. El trabajador que antes era empírico y que aprendía de generación en generación, ha venido aprendiendo tecnología, nuestras industrias también han demostrado interés porque sus empleados se capaciten, no solamente en el país sino también en el extranjero. Actualmente tenemos un convenio con el Sena a cinco años para capacitar esta fuerza laboral y otro convenio con la misma entidad pero para instruir a las personas en la parte administrativa en el segmento de autopartes.

¿Qué opina sobre el tema de la movilidad en el país?
El debate que se genera ha sido enfocado de una forma equivocada creyendo que el problema de las ciudades son los vehículos. Lo que no se dan cuenta son los desarrollos de las ciudades, pues estas han ido creciendo y las vías se dejaron de lado. Todos nuestros alcaldes desde hace 30 años para acá, tienen una cuota de responsabilidad sobre esto pues no se preocuparon nunca por hacer más y modernas vías. A esto hay que sumarle que el 70% de las mallas viales en el país están completamente deterioradas.

En Colombia cuatro millones de personas se nutren del sector automotor, entre negocios directos, indirectos y colaterales, es decir que el 10% de la población colombiana y el 23% de la fuerza laboral de este país se nutre del sector automotor. De ahí la importancia que tiene el vehículo.

¿Cómo se encuentra el sector frente al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos?
Creemos que el TLC con Estados Unidos se debe firmar. En primer lugar se debe entender que es provechoso para los dos países, pero para Colombia será más beneficioso pues negociaremos con 300 millones de posibles compradores. EE.UU. debe entender que de los pocos países amigos que tienen en América Latina es Colombia y realmente no puede dejar de lado un tratado comercial como el que está pendiente. Al sector nuestro le fue bien en las negociaciones previas, pues quedó prohibida la importación de vehículos y autopartes usadas, aunque van a entrar algunos automóviles remanufacturados pero con condiciones muy fuertes y específicas, como por ejemplo la misma duración y la misma garantía que los nuevos.

¿Qué le dice a quienes no creen en los beneficios de un TLC?
Lo importante es que las empresas colombianas empiecen desde ya a hacer alianzas estratégicas en lugar de permitir que vengan empresas extranjeras, hay que ir a otros países, buscar socios, salir a otros mercados para que no nos invadan. El parte es de seguridad y de tranquilidad, y esperamos que el gobierno americano entienda la importancia del tratado.

¿Qué tanto ha disminuido el robo de vehículos en el país?
Hace algunos años al robo de vehículos no se le prestaba la suficiente atención en el país, prácticamente no estaba penalizado. A partir de hace unos años se le empezó a poner toda la atención necesaria. Según estadísticas, el 45% de los hurtos de vehículos van acompañados de violencia. El año pasado 9.000 colombianos sufrieron lesiones graves e incluso se presentaron muertes por este tema.

En el año 2001 se logró sacar una ley para penalizar el hurto de vehículos y la Corte la decretó inexequible, pero ya teníamos listo otro proyecto que salió adelante, en la cual se le daba cárcel al robo, a la piratería terrestre y a la receptación que cobija las autopartes usadas, y enseguida empezaron a bajar los índices. Lamentablemente vino el Código Penal Acusatorio que tumbó todo el andamiaje de esta Ley, pues para llevar a una persona a la cárcel hay que demostrar que es un verdadero peligro para la sociedad y los implicados a los pocos días, salían a la calle.

Sin embargo logramos trabajar con la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, el Ministerio del Interior y salió un nuevo decreto en el cual quedó penalizado el hurto de vehículos con cárcel de siete a 15 años, de modo que ya no es excarcelable.

¿Qué novedades hay frente al tema?
El mes pasado se creó el comité contra el robo de vehículos que está conformado por los estamentos estatales y algunos gremios como Fasecolda, La Andi, Fenalco y Asopartes. La idea es reunirnos una vez al mes para hacerle seguimiento al hurto de vehículos. Esto servirá sin duda para bajar los índices de robos que se presentan en el país. Los robos vienen disminuyendo pues hace seis años se robaban en el país 36.000 vehículos y el año pasado disminuyo a 21.000, aunque esta cifra sigue siendo alta. Falta mucho por hacer.

En cuanto al contrabando de autopartes en Colombia, ¿qué está pasado?
Una de las formas para que crezca mucho más el sector es quitándole mercado al contrabando. Una buena noticia es que los márgenes que se presentaron el año pasado, a este año, no han aumentado. Además estamos trabajando muy fuerte para que se abran pronto las licitaciones para que en los grandes puertos y en las grandes ciudades se instalen scanner para revisar los contenedores. Hoy en día, los que llegan al país se revisan manualmente y con estos dispositivos, además de revisar completo el contenedor, se puede agilizar la búsqueda de partes ilegales, debido a que estos pueden revisar en una hora 17 contenedores.

¿De dónde proviene este flagelo?
El contrabando viene de muchos lugares, de Estados Unidos, de Asia, de Europa, incluso de Venezuela. De Estados Unidos entran al país unos 16.000 vehículos hurtados al año, que entran por Venezuela. Este flagelo nos costó el año pasado cerca de US$2.200 millones.

¿Cuáles son las expectativas que tienen para el futuro?
En la parte de vehículos son positivas, sin embargo llegará el momento en que las ventas de vehículos nuevos empiecen a bajar. En cuanto a las autopartes, este año confiamos las ventas cerrarán en un nivel superior al del año anterior, debido a todos los nuevos vehículos que están rodando actualmente. El sector estará creciendo en los próximos años entre un 10% aproximadamente cada año.