Home

Empresas

Artículo

TENDENCIAS

Una llamada al conducir puede causar accidentes

Sólo escuchar la voz de quien llama al celular mientras se conduce un automóvil es suficiente para distraer el cerebro y provocar un accidente, indicó un estudio.

26 de marzo de 2008

Investigaciones previas hallaron que los conductores que usan el teléfono móvil tienen más riesgo de sufrir accidentes y que los dispositivos "manos libres" no reducen esa posibilidad.

Los nuevos resultados, publicados en Brain Research, aumentan las dudas sobre la idea de que los dispositivos de "manos libres" son más seguros para manejar. Sólo el acto de escuchar la voz de quien llama distrae los recursos cerebrales que nos permiten atender al camino al conducir.

El estudio cerebral por imágenes incluyó a 29 voluntarios que utilizaron un simulador de conducción mientras estaban dentro de un resonador magnético.

Los participantes debían conducir por un camino sinuoso "virtual", una vez sin distracciones y otra vez mientras escuchaban varias oraciones y trataban de decidir si eran verdaderas o falsas.

El equipo halló que en este segundo escenario variaba la actividad cerebral de los conductores, incluida una reducción del 37 por ciento de la actividad en el lóbulo parietal, un área cerebral que participa en el sentido espacial y la navegación.

Este cambio de la actividad cerebral aparecía también con un aumento de los errores al conducir; los conductores tendían a manejar sin rumbo por los carriles simulados y a chocar.

"Los conductores no deben mantener sólo las manos sobre el volante, sino también el cerebro en el camino", declaró el autor principal del estudio, el doctor Marcel Just, de la Carnegie Mellon University, en Pittsburgh.

Según Just, mantener una conversación por teléfono celular puede distraer más que escuchar música o hablar con un acompañante.

"Hablar por teléfono celular incluye una demanda social especial: no prestar atención a la conversación puede considerarse como una conducta agresiva e insultante", explicó.

En cambio, un pasajero en el vehículo puede reconocer cuando el conductor necesita concentrarse en el camino y dejar de hablar. Escuchar música, en tanto, no demanda el proceso cognitivo necesario para mantener una conversación, además de poder apagarla fácilmente.

Dado que manejar y escuchar utilizan distintas redes cerebrales, algunos científicos opinaron que el cerebro podría administrar ambas tareas al mismo tiempo. Pero los nuevos resultados, según Just, sugieren que es poco lo que el cerebro podría ejecutar simultáneamente.

"En muchos modelos de vehículos, los asientos de los conductores se han transformado en verdaderas cabinas con gran cantidad de instrumentos, por lo que necesitan toda la atención del chofer en situaciones difíciles de manejo", dijo el autor.

FUENTE: Brain Research, online 5 de marzo del 2008

 

 

Reuters