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Suban el volumen

Con la llegada de iTunes –de Apple– y Sonora –de Terra–, el negocio de la música digital parece despegar en Colombia, un segmento por colonizar.

18 de enero de 2012

Las descargas legales de música digital se han convertido en el verdugo de los discos compactos tradicionales. Tan solo el año pasado, las ventas globales de archivos de música a través de internet superaron los 1.270 millones de canciones, con lo cual lograron un incremento de 8,4% en sus ventas con respecto a 2010 y se apropiaron de 50,3% de todo el mercado, según la firma analista de mercados Nielsen.

La música digital se ha consolidado gracias a la reducción en costos de producción –lo que se traduce en un menor costo final para el usuario– y la facilidad para distribuir globalmente las obras, incluso, solo unas horas después de que el artista graba y mezcla sus canciones. “Antes, si la persona buscaba alguna canción de un artista que no fuera muy conocido, seguramente tendría que recorrer todas las discotiendas de la ciudad, con el nombre anotado en un papelito, y nunca iba a encontrar esa obra”, comenta el crítico de música Juan Carlos Garay.

Ahora, Colombia se convierte en escenario de esta tendencia mundial gracias a la llegada al mercado local de las tiendas en línea de música digital iTunes (de Apple) y Sonora (de Terra), que se unen a las iniciativas locales de Prodiscos y Discos Fuentes (ver recuadro). Eso sin contar con la llegada de los servicios de Google Music y Deezer en los próximos meses, y de Amazon, pues existe un fuerte rumor de que prepara la expansión de su catálogo de música digital hacia América Latina.

“Esta es la expansión más grande que hemos realizado de iTunes en el mundo. Incluye más de 20 millones de canciones, provenientes de grandes compañías disqueras como EMI, Sony Music, Universal Music y Warner Music, así como miles de melodías de productoras independientes”, dice un vocero de Apple. La empresa lanzó el servicio en diciembre pasado.

Para Jaime Monsalve, jefe musical de la Radio Nacional de Colombia, las productoras y distribuidoras locales de música por fin se están montando en un tren que se habían demorado en tomar y que les hizo perder mucho terreno frente a la informalidad. “Recién descubrí que se acabaron todas las discotiendas en Manizales, todas cerraron. Entonces, a los fanáticos de la música solo les quedan dos caminos para adquirir sus discos: acudir a los medios electrónicos o a la piratería”, explica.

El cambio es inminente. “Vemos que el consumo de bienes digitales comienza a consolidarse en el mercado musical del país, lo cual determinará un rápido crecimiento en 2012. Para no ir muy lejos, el servicio gratuito de Sonora ya superó los 200.000 suscriptores desde su lanzamiento en noviembre pasado”, dice Andrés Moure, director de mercadeo de Terra Colombia, propietaria de Sonora.

Cosas de cultura

Durante la última década, una gran cantidad de usuarios se acostumbró a obtener bienes digitales de forma gratuita. Antes que comprar un disco o una canción, simplemente descargaban esos archivos en formatos digitales, como MP3, desde sitios web ilegales.

Justamente, los expertos concuerdan en señalar que los mayores retos que tendrán estos servicios para consolidarse en el mercado comienzan por cambiar la mentalidad de los usuarios y restringir las posibilidades de la piratería. “Los productores y comercializadores tendrán que implementar medidas de seguridad en el modelo, para evitar que los usuarios compartan esos archivos”, dice Garay.

Así, por ejemplo, las canciones que se adquieren en iTunes solo pueden ser compartidas hasta por cinco equipos diferentes, que deben tener como condición un usuario único. En caso dado, la persona debe autorizar o desautorizar los dispositivos que podrán abrir esos archivos a través de su cuenta de la tienda.

Sonora, a su vez, cuenta con un modelo de negocios que no depende exclusivamente de la venta de canciones y álbumes. “A partir de febrero estrenaremos un paquete que se llamará Sonora 10, donde nuestros usuarios podrán escuchar canciones en línea de forma ilimitada y tendrán derecho a descargar hasta diez cada mes. Este tendrá un costo de $12.900 mensuales”, comenta Moure, de Terra Colombia.

Lo cierto es que, con la llegada de estos servicios, las discotiendas tradicionales y los cantantes locales que hasta ahora están comenzando se verán obligados a buscar nuevas formas para llegar al mercado. “En Europa, muchos artistas han optado por canales no convencionales. Por ejemplo, lanzan sus discos junto a periódicos de distribución regional, a un precio más competitivo. En Colombia vemos que almacenes Éxito comienza a ser un canal de venta importante”, dice Monsalve.

Por lo pronto, los discos compactos siguen cediendo terreno. Tan solo el año pasado, sus ventas cayeron 5% con relación a 2010, con 228 millones de unidades, según Nielsen. “Seguramente, los discos no desaparecerán. Sin embargo, se convertirán en objetos de colección que solo algunos estarán dispuestos a seguir buscando”, concluye Garay.