Ronda OMC colapsa por diferencias agro

Los ministros de otros países expresaron incredulidad de que las conversaciones sobre la liberalización del comercio se hayan desplomado en su noveno día por una medida técnica para restringir las importaciones.

"Alguien venido de otro planeta no creería que después de los avances alcanzados, no hayamos podido ser capaces de concluir," dijo el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.

"Este es un fracaso muy doloroso y un verdadero revés para la economía global en un momento en que realmente necesitábamos buenas noticias," dijo a periodistas el comisario de Comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson, agregando que los países en desarrollo son los que más sufrirán.

El colapso de las negociaciones afectará la confianza empresarial, incluso si no tiene un impacto inmediato en el comercio, y podría fortalecer el ambiente proteccionista, estimular más pactos comerciales bilaterales y cuestionar cómo el mundo enfrentará asuntos complejos como el cambio climático y la crisis alimentaria.

El fracaso en lograr un firme avance en la Organización Mundial del Comercio tras casi siete años de conversaciones apunta a que la reanudación de la Ronda de Doha -si acaso se puede resucitar tras el revés del martes- podría demorar varios años.

Sin embargo, el jefe de la OMC, Pascal Lamy, dijo que los ministros presentes querían retomar rápidamente las conversaciones, y agregó que no "arrojaría la toalla."

Impulso de US$130.000 millones perdido
Según Lamy, con el acuerdo la economía mundial habría eventualmente ahorrado 130.000 millones de dólares al año solamente en menores aranceles.

El líder de la OMC también llamó a los ministros de cerca de 35 países claves dentro de la OMC a buscar un nuevo avance dentro de la Ronda de Doha, iniciada el 2001 para impulsar la economía mundial y ayudar a los países en desarrollo a salir de la pobreza.

Los ministros lograron establecer entre un 80 y un 85 por ciento de los parámetros de un acuerdo en los sectores de bienes agrícolas e industriales, señaló.

Sin embargo, las diferencias en estos sectores entre los países ricos y pobres, y los exportadores e importadores, fueron demasiado grandes como para lograr un acercamiento.

El obstáculo final para un avance en las conversaciones, que dominó el diálogo el lunes y martes, tuvo relación con el "mecanismo especial de salvaguarda," una propuesta para permitir que los países en desarrollo suban sus aranceles agrícolas ante un alza en las importaciones o un colapso en los precios.

Naciones en desarrollo como India e Indonesia señalaron que necesitaban la medida para proteger la subsistencia de millones de agricultores ante los inesperados efectos generados por la apertura de sus fronteras.

Sin embargo, Estados Unidos temió que su sector agrícola perdiera acceso a nuevos mercados, justo en momentos en que realizaba dolorosos recortes a sus subsidios agrícolas.

Países emergentes exportadores de alimentos, como Costa Rica y Uruguay, argumentaron que las medidas, tal como estaban señaladas, los excluirían de mercados clave e incluso reducirían su actual comercio.

"Es desafortunado en una ronda de desarrollo, no pudimos correr los últimos metros debido a un tema relacionado con la seguridad de la calidad de vida," dijo el ministro de Comercio de India, Kamal Nath.

Estados Unidos y la Unión Europea también se enfrentaron con las grandes naciones emergentes como India y China por el tratamiento flexible para los países en desarrollo en cuanto al recorte de los aranceles industriales.

Sin embargo, tras el fracaso del diálogo, la representante comercial de Estados Unidos, Susan Schwab, indicó que las ofertas hechas por su país en las conversaciones se mantienen en pie.

"Para asegurarse de no perder los avances logrados esta semana, Estados Unidos mantendrá sus actuales ofertas, pero seguimos argumentando que aún es necesario que otros planteen ofertas ambiciosas que generen un nuevo acceso al mercado. Hasta ahora, dicha ambición no es evidente," dijo.

Elecciones en EEUU
Sin embargo, aún es incierto si las conversaciones se retomarán o no, como también lo es el cuándo ocurriría.

El brasileño Amorim señaló que retomar el diálogo tardaría entre 3 y 4 años, mientras que Mandelson sostuvo que no ve posibilidades reales de resolver los temas principales en un futuro previsible.

El cambio de presidente el próximo año en Estados Unidos y de administración en la Comisión de la UE podría mantener a un lado las negociaciones, e incluso generar un cambio en las prioridades.

Por ejemplo el virtual candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho que las negociaciones comerciales deberían incluir estándares laborales y medioambientales.

"Un Gobierno de Obama podría decir que debemos comenzar nuevamente (a dialogar), con una pizarra en limpio," dijo Gary Hufbauer, miembro del Instituto Peterson de Economía Internacional.

Además, incluso pese a que los ministros reafirmaran su compromiso con la OMC y el libre comercio, existen temores de que el revés del martes pueda avivar la sensación proteccionista.

"Pienso que es fuertemente negativo y sigue a un retroceso de la globalización y el comercio que formó en las últimas décadas bloques para aumentar la prosperidad. Es de temer. Se va hacia una instancia proteccionista. Un golpe a la economía global y muy negativo para el mundo pobre," dijo Michael Darda, economista jefe de MKM Partners, Llc en Greenwich, Connecticut.

Reuters