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Remesas representaron el 2,9% del PIB en 2006

Mientras al país ingresaron US$1.578 millones en remesas en el año 2000, en el año 2006 esta cifra llegó a US$3.890 millones, superando los ingresos generados por las exportaciones de café y carbón.

24 de agosto de 2007

Así lo destaca el estudio “Remesas internacionales en Colombia” realizado por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericano, Cemla, con apoyo del Banco de la República. El informe indica que de 2000 a 2006 el aumento en el monto de remesas enviado por los colombianos a sus familias fue de 146,5%.

 

El documento es un análisis de la evolución e importancia de las remesas y su creciente influjo al país como resultado de la última ola migratoria ocurrida en 1996. En el reporte se detalla cómo a partir de 1999 los ingresos por este concepto registraron altas tasas de crecimiento en Colombia, especialmente entre los años 2000 y 2003, cuando la tasa fluctuó entre 21% y 28%. Después vinieron dos años en que la tasa cayó al 4% y en 2006 de nuevo aumentó hasta el 17,4% anual.

 

Estas remesas también cambiaron la conformación del PIB. Mientras en 2000 las remesas que llegaron a familiares o trabajadores colombianos llegaron a ser el 1,9% del PIB en 2000, en 2003 pasaron a ser el 3,9%. Ya para el año pasado las remesas pasaron a ser el 2,9% del PIB.

“En los últimos cinco años las remesas de trabajadores se han constituido en la segunda fuente de ingresos corriente de la balanza de pagos y en una fuente de recursos menos volátil que la inversión extranjera directa”, agrega el informe.

 

Desde 1996 a 2006 salieron del país de forma definitiva 2,1 millones de colombianos. El estudio explica este comportamiento a la confluencia de la crisis económica y al deterioro de las condiciones de seguridad interna. “De este total el 56% migró en el periodo 1997- 2001 con un promedio anual de 263 mil personas”, dice la investigación.

 

Entre 2002 y los años posteriores, la magnitud de la migración anual se redujo con respecto a los tres años anteriores. El promedio anual de salidas fue de 145 mil personas, con un mínimo de 116 mil en 2003 y un máximo de 178 mil en 2006.

 

La migración en la última etapa se generalizó hacia todos los grupos poblacionales y se dirigió hacia nuevos destinos como España, Canadá, Inglaterra, Francia y Alemania y algunos países latinoamericanos como Ecuador, México y Costa Rica.

El estudio agrega que las remesas tienen carácter de ingreso “cuasipermanente” razón por la cual es altamente probable que hayan sido incorporadas en los hábitos de consumo y gasto. Los ingresos por remesas constituyen una fuente importante de ingresos para los hogares, representando aproximadamente el 10% de los ingresos totales de los hogares.

 

En el contexto latinoamericano, para el año 2006, Colombia se situó como el segundo receptor de remesas, después de México. De otra parte, estos recursos son mucho más significativos en los países centroamericanos, como Honduras y El Salvador, donde las remesas de trabajadores representaron el 25,5% y 17,9% respectivamente, frente a 2,9% registrado en Colombia.

 

Por receptores
Llama la atención las características de los receptores de estos recursos. En Colombia el 60% aproximadamente de ellos son jefes de hogar quienes en su gran mayoría corresponde a mujeres cuyo promedio de edad es de 40 años.

De acuerdo con el informe, el nivel de educación de los receptores es menor al de sus familiares en el exterior. El 40% presenta un nivel de educación inferior a secundaria , el 31% tiene bachillerato completo y el 28% tiene estudios superiores.

Solo el 40% de los receptores del mercado de remesas en Colombia trabaja, un dato significativamente menor al 99,3% de los emisores. Las principales actividades que desarrollan los beneficiarios son: trabajo (40%), hogar (35,6%) y estudios (12,9%).

 

El estudio agrega que en muchos casos el hecho de recibir remesas de manera permanente genera seguridad en las familias y desincentiva la búsqueda de empleo.


De otro lado, las remesas familiares procedentes de Europa son las más altas, al superar los US$432 por giro. Las de Estados Unidos son relativamente bajas con US$280 por giro. Las remesas promedio más altas se originan en España con US$537 y las más bajas las de Venezuela con US$216.