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Ford fue la única de las grandes fabricantes estadounidenses que -a diferencia de General Motors y Chrysler- no necesitó de ayudas públicas para sobrevivir a la crisis del sector.

Industria Automotriz

Recuperación de Ford: ¿el fin de la era de las camionetas?

Con las ganancias que reportó la empresa automotriz Ford en este primer trimestre del año -US$2.550 millones en total- muchos podrían pensar que la era de las grandes camionetas con alto consumo de combustible se acabó.

26 de abril de 2011

¿La razón? Los vehículos pequeños y eficientes son los que más han influido en el incremento, que es un 22% superior a la cifra del año pasado. 

Jessica Caldwell de Edmunds.com -experta en la industria automotriz- dijo a BBC Mundo que los ingresos actuales de Ford en efecto le deben mucho a los autos "verdes".

"Antes, si uno quería comprar una camioneta, pensaba directamente en Ford. Al escoger un carro pequeño, en cambio, no pasaba lo mismo", explica la analista.

"Ahora, por primera vez, la empresa posee una amplia oferta de autos económicos en todo sentido -como el resideñado Fiesta o el compacto Focus- que son verdaderamente eficientes. Esto, aunado a la recesión económica y al precio actual de la gasolina sólo puede resumirse en ganancias", asegura.

Sin embargo, Caldwell no cree que estos cambios tengan un efecto definitivo en la filosofía de la empresa.

"El mercado de los autos grandes con alto consumo de gasolina va a cambiar, pero no va a morir", asegura.

Según la analista, aunque las ventas de autos grandes ya no sean las mismas, la empresa no abandonará ese nicho del todo.

Sin ayuda
Ford fue la única de las grandes fabricantes estadounidenses que -a diferencia de General Motors y Chrysler- no necesitó de ayudas públicas para sobrevivir a la crisis del sector.

Aunque parecía un asunto de magia, la empresa logró recortar unos US$4.600 millones de gastos en 2009 al reducir empleos e incrementar la productividad.

"Su filosofía conservadora ayudó a crear una buena imagen frente a los consumidores", opina Caldwell.

Sea esto cierto o no, es un hecho que la economía no se ha recuperado lo suficiente y que los estadounidenses, europeos, latinomericanos y demás habitantes del mundo continúan recortando sus gastos no esenciales.

Por ello -aunque la producción de camionetas no desaparezca del todo- es un hecho que las compañías automotrices que quieran recuperarse tendrán que ponerle el ojo a los autos modestos, pero cumplidores.