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Robert Wood, economista senior para América Latina de la Economist Intelligence Unit.

Proyección del Economist Intelligence Unit

Colombia volverá a crecer por encima del 4% en 2011. Lo crucial, estabilidad fiscal y monetaria. ¿Recesión en 2009? Entrevista a Robert Wood, economista del EIU.

6 de octubre de 2008

Colombia volverá a crecer por encima del 4% en 2011. Ese es uno de los puntos principales del pronóstico más reciente del Economist Intelligence Unit (EIU) sobre el país. La entidad actualizó sus previsiones en octubre, y ahora incluyen el efecto de la crisis financiera global sobre esta economía.

La situación, como la ven, no es tan buena, pero está lejos conformar un cuadro de Día de Juicio Final. En julio de 2007 el EIU tenía varios escenarios para proyectar el futuro de la economía nacional. El básico tenía una probabilidad de ocurrir de 60% y el mas pesimista (el ‘bear plus’) apenas un 10%. “Como se ha desenvuelto la crisis, no estamos para nada en el escenario del 10%”, explica Robert Wood, economista Senior para América Latina del Economist Intelligence Unit.

Los pronósticos del EIU muestran una tasa de crecimiento del PIB de 2,9% para 2009, una recuperación hasta 3,8% en 2010 y tasas por encima de 4% desde 2011.

Lo mejor que puede hacer Colombia en este entorno de desajuste global, dice Robert Wood, es usar una receta sencilla, pero extraordinariamente sensata. “No tomar medidas que aumenten los riesgos”. Por eso las políticas fiscal y monetaria deben manejarse de forma cautelosa. Dicho de otra forma, la sugerencia de Wood es que el gobierno priorice la estabilidad sobre el crecimiento.

Por eso, debería mantener la austeridad fiscal y la prudencia monetaria. Sin embargo, eso no lo reduce a la inacción. Se debería concentrar en mejorar marco regulatorio y en ganar competitividad. “Conseguir avances en microeconomía y no por el lado macro”, señala, una estrategia que le permite favorecer la estabilidad.

Naturalmente, tampoco hay necesidad de sacrificar el avance de obras de infraestructura, que siempre se pueden hacer por concesión.

El economista estima que el gobierno no jugará cartas desatinadas. “No creo que gobierno quiera asumir riesgos estimulando la economía por el lado fiscal. Debe tratar, en cambio, de aumentar inversión privada con acuerdos de comercio como el TLC con Estados Unidos. Esas son medidas de largo plazo, pero si funcionan generará un repunte en la confianza de los inversionistas”, señala.

¿Recesión en 2009?
La crisis financiera tocó fuertemente el desempeño de las economías desarrolladas. El EIU calcula que este año Estados Unidos crecerá 1,8% en 2008, una caída frente al 2% de 2007. En Europa la baja será más notoria. Del 2,9% del año pasado, bajará a 1,4% en el presente. Pero además el impacto sobre la economía real no desaparecerá rápido y se sentirá con más fuerza en 2009. El EIU pronostica un crecimiento de apenas 0,6% en Estados Unidos y 0,8% en Europa para ese año.

Con ese escenario que bordea la recesión mundial, Robert Wood coincide con la mayoría de los analistas en que Colombia, como América Latina, está más fuerte ahora que en la crisis de 2001 – 2003, pero estima que de todas maneras habrá un efecto serio.

“El sector bancario colombiano es más robusto ahora que después de la crisis del 98”, sostiene. Hasta ahora los bancos nacionales han apoyado el crecimiento a través del crédito doméstico lo que ha evitado una caída más brusca del PIB.

Por eso ahora uno de los principales riesgos para el crecimiento está en que se cierren las líneas de crédito internacionales. Este fenómeno, que ya se está comenzando a producir, afectaría la financiación de las exportaciones y el crédito a los consumidores y a las empresas.

Este efecto se amortiguaría si se materializa la inversión petrolera. Entre enero y agosto las cifras de la inversión extranjera directa, IED, son buenas y se espera que al final del año entren más de US$9.000 millones por este concepto. El EIU considera que si bien hay más riesgo de que se reduzcan las inversiones, en 2009 llegarán cuando menos US$6.000 millones, que ayudarían a mejorar la situación colombiana.

La IED llenaría el vacío de otras fuentes de financiación para el crecimiento, pero no hay que hacerse ilusiones en esta materia. “Con perspectivas menos optimistas, los inversionistas van a ser más cautelosos con sus planes de inversión”, señala el economista.

Con este escenario, los buenos tiempos de crecimientos acelerados solo volverán solo en 2010-2011.

Los déficit gemelos
Una de las características más preocupantes de la economía nacional está en los déficit fiscal y comercial. El EIU considera que los dos déficit colombianos son manejables, pero advierte que, naturalmente, países en esas condiciones “quedan más expuestos a los desequilibrios”.

Para Robert Wood, “Colombia está moderadamente expuesta al aumento en la aversión al riesgo global, por efecto de sus déficit fiscales y de cuenta corriente”.

En el frente fiscal, la desaceleración económica contraerá los recaudos por impuestos al consumo y a la renta, con lo que se ampliaría el déficit fiscal. La estimación del EIU es que el déficit consolidado llegue al 2% del PIB en 2009, una cifra que está por encima de la meta del gobierno.

En sus pronósticos, el EIU no cree que habrá una crisis de solvencia pública que resulte en una moratoria en la deuda, pero advierte que los riesgos han aumentado últimamente.

Para cubrir el déficit fiscal, el gobierno planeaba emitir US$1.000 millones en bonos. En las condiciones actuales cumplir ese programa es virtualmente imposible. Por eso parece adecuado conseguir el dinero en los bancos multilaterales.

Adicionalmente, el gobierno piensa aumentar su emisión de deuda en el mercado doméstico. Pero hay un límite que el próximo gobierno debe considerar. Si aumenta el déficit, el EIU supone que el gobierno optará por bajar el gasto público para no presionar el mercado de capitales domestico, con lo que aumentarían las tasas de interés.

En cuanto al déficit comercial, la situación es quizás más riesgosa. Los precios de los bienes exportables se reducirán en 2009, en buena medida por la recesión de Estados Unidos. El petróleo caería 17%, el café 23%, el carbón 10% y el ferroníquel cerca de 16%.

Además, la demanda de Venezuela se desacelerará muy rápidamente por cuenta de la reducción en el precio del petróleo. Espera que el crecimiento venezolano se desplome de 5,4% este año a 2,7% en 2009.