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ANáLISIS

Para alquilar balcón

Según Ricardo Durán, de Corredores Asociados, la cifras que se publicarán esta semana serán decisivas para la evolución de los mercados.

30 de octubre de 2005

El hecho más destacado de la semana fue el aumento que registraron las tasas de interés de los treasuries en Estados Unidos. Este activo, que es catalogado como el más seguro del mundo, pasó de 4.39% a 4.60% en la referencia a 10 años a lo largo de la semana con un evidente coletazo sobre las tasas de negociación de los TES colombianos.



Los factores que impulsaron al alza las tasas de los treasuries tuvieron origen diverso. De un lado, el Presidente Bush designó a Ben Bernanke como sucesor de Alan Greenspan en la dirección de la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos). Los treasuries reaccionaron a esta designación, pues el director del banco central tiene a su cargo nada menos que la conducción del ciclo expansivo o depresivo de la economía más grande del mundo cuyas medidas de política monetaria suelen ser replicadas por la banca central del resto del mundo y cuyas decisiones en materia de tasas de interés suelen sacudir los portafolios de inversión a escala global.

La reacción inmediata a la designación de Bernanke consistió en un aumento en las tasas de interés de los treasuries, pues se dice que es un académico que le da mayor prioridad al crecimiento económico que al control de la inflación. Esa supuesta mayor laxitud en el control del costo de vida rápidamente se incorporó a los títulos de largo plazo mediante un aumento en sus tasas de interés.

 

De otro lado, el mercado de vivienda usada en Estados Unidos mostró un vigor inusual, no obstante que el banco central americano ha incrementado en once oportunidades consecutivas las tasas de interés, entre otras cosas para evitar que se forme una "burbuja" en el sector inmobiliario. La robustez de las ventas de vivienda dio pie para pensar que la economía requiere de tasas de interés más altas frente a  las inicialmente previstas a fin de evitar la prolongación del episodio de especulación que ha tenido lugar en la propiedad raíz.



En el territorio colombiano, la tendencia alcista de las tasas de interés de los treasuries se tradujo en aumentos en las tasas de negociación de los TES. Después de que el viernes 21 las tasas cerraron en 8.69%, a lo largo de la semana llegaron a alcanzar niveles del 9.25%, replicando así la tendencia alcista de los treasuries.   

El otro hecho destacado de la semana fue la sesión de Junta Directiva del Banco de la República celebrada el viernes 28. Existía bastante expectativa en torno a la junta, pues se generó mucha expectativa respecto a las preocupaciones inflacionarias del directorio. Sin embargo, la junta no tomó ninguna decisión, de manera que en esta oportunidad no sorprendió al mercado.

Lo que puede pasar esta semana:



La semana está para alquilar balcón. Además del inicio del estudio sobre la constitucionalidad de la ley de garantías electorales, las cifras que se publican de Colombia y Estados Unidos son de grueso calibre. El rey de los datos criollos va a ser la inflación de octubre, puesto que el costo de vida es por definición el piso de las tasas de interés. Los pronósticos de los analistas apuntan a un aumento de la inflación a niveles cercanos al 5.15% (frente a 5.02% en septiembre) después de que en septiembre el Banco de la República decretó una reducción de 50 puntos básicos en sus tasas de intervención.

Sobre estas bases, de ser certero el pronóstico de los analistas, el Emisor quedaría en una posición incómoda, por decir lo menos, si a posteriori la inflación sufre un incremento adicional en contravía con la señal que dio el Emisor al haber recortado las tasas de interés de intervención.

Respecto a Estados Unidos, el martes 1 de noviembre sesiona la Reserva Federal para decretar un incremento adicional de 25 puntos básicos en las tasas de intervención, tras lo cual las tasas de interés de los fondos federales llegarían al 4.0%. Más que el anticipado incremento, la importancia de la sesión radica en las preocupaciones que exprese el banco central sobre el curso de la inflación en el corto y el largo plazo y en el grado de consenso que exista en torno a la decisión.

En resumidas cuentas, la semana nos va a dar la oportunidad de presenciar el desenvolvimiento de la variable inflacionaria en Colombia y Estados Unidos y nos va a ayudar a formar las expectativas futuras en materia de tasas de interés internas y externas. Al final de la semana también se publican las cifras de empleo de Estados Unidos con pronósticos que auguran una lenta recuperación en la generación de nuevas plazas de trabajo.

En nuestro sentir, la semana da para que se afiance la preocupación inflacionaria local y externa y para que consecuentemente las tasas de interés tengan una tendencia alcista en la deuda pública.

En cuanto a la tasa de cambio no esperamos mayor volatilidad, a no ser que el Banco Granahorrar quede en manos de un extranjero, caso en el cual la tasa de cambia ahondaría su perspectiva revaluacionista. Si se hace abstracción de esta posible venta, no descartamos una pequeña escaramuza devaluacionista inspirada en las preocupaciones inflacionarias de Estados Unidos y en la consecuente percepción de mayores en las tasas de interés externas. Sin embargo, esta tendencia puede tener una vida útil corta, puesto que el mercado sabe que se avecinan dos choques con aroma revaluacionista: la aprobación de la ley de garantías electorales y la OPA de Bavaria.

Respecto a las acciones auguramos que el IGBC va a continuar su peregrinaje en al canal lateral de los dos últimos meses. En realidad, nos causó cierta extrañeza que el IGBC no se valorizara por cuenta de las utilidades de la banca colombiana en septiembre, máxime si se tiene en cuenta que las utilidades crecieron 33% anual y que los establecimientos de crédito explican el 30% de nuestro índice bursátil. Sin embargo, recordamos que la cercanía del fin de mes acelera la toma de utilidad, de manera que la valorización pendiente debe llegar esta semana.