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OMS declara primera pandemia en 41 años

La Organización Mundial de la Salud dijo a sus países miembros el jueves que declararó la pandemia de gripe porcina, la primera epidemia mundial del gripe en 41 años.

11 de junio de 2009

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el jueves la primera pandemia de gripe del siglo XXI, según declaraciones del Ministerio de Salud de Suecia y de un funcionario de salud estadounidense.

La cartera sueca señaló que la agencia de Naciones Unidas elevó su alerta de gripe pandémica a la máxima fase 6, lo que señala que está en marcha la primera pandemia de influenza desde 1968. "Hoy (jueves) la ministra para el Cuidado de Ancianos y Salud Pública de Suecia, María Larsson, ha llamado a una conferencia de prensa luego de una decisión de la OMS de elevar el nivel de alerta pandémica a 6 por el virus de la influenza A H1N1", dijo el ministerio en un comunicado en Estocolmo.

Un funcionario de salud de Estados Unidos confirmó posteriormente en Washington que la OMS informó a sus miembros que ha decidido declarar una pandemia total. Larsson, en declaraciones en la conferencia de prensa, dijo que la OMS no ve necesidad de que los países cierren sus fronteras o restrinjan viajes por la subida del nivel de alerta pandémica de influenza a fase 6. "La OMS dice que el contagio está ampliamente propagado y que usted puede llevar el virus sin síntomas cuando cruza fronteras", agregó.

Expertos en gripe sostuvieron el jueves una reunión de emergencia convocada por la directora general de la OMS, la doctora Margaret Chan, en la que se esperaba que recomendaran elevar a fase 6, el tope de una escala de seis, el nivel de alerta de pandemia, según fuentes. Está previsto que Chan dé una conferencia de prensa a las 1600 GMT para informar la decisión. Un portavoz de la agencia de naciones unidas declinó comentar algo más antes de eso.

La decisión llevará a tomar amplias medidas de salud en los 193 estados miembros de la OMS debido a que las autoridades deben enfrentar la propagación del virus que hasta ahora se evidencia en síntomas leves en los enfermos.

El llegar a la fase 6 reflejaría el hecho de que la enfermedad, ampliamente conocida como gripe porcina, se está propagando geográficamente, aunque no necesariamente indica cuán virulenta es la influenza.

"Fase 6, si nosotros declaramos una fase 6, no significa que se refiera a severidad, esto es concerniente a propagación geográfica (...) Pandémico significa global, pero esto no tiene ninguna connotación de severidad o suavidad", dijo el portavoz de la OMS Gregory Hartl. "De hecho, lo que estamos viendo con este virus hasta ahora es abrumadoramente una enfermedad leve. Por lo tanto, veremos que este evento es realmente un evento moderado", agregó en declaraciones a Reuters Televisión antes de la reunión.

David Heymann, ex funcionario de la OMS y ahora presidente de la Agencia Británica de Protección Sanitaria, dijo que los países intentaron contener el virus a través de medidas como el cierre de escuelas durante la actual fase 5 y que eso extendió el tiempo necesario para prepararse para una pandemia total. "Durante la fase 5, el Gobierno y las personas de Gran Bretaña han tenido el tiempo para prepararse para una pandemia; esto por suerte ha disminuido cualquier sorpresa o preocupación que podría asociarse con un anuncio de la OMS de (paso a la) fase 6, si es que lo hay", dijo Heymann a Reuters.

A medida que se expande en los humanos, la ciencia no puede predecir qué curso tomará el virus, la enfermedad que causa y la edad de los grupos infectados, señaló Heymann. "La severidad de esa enfermedad, la efectividad de los medicamentos antivirales y la estabilidad del virus deben seguirse de cerca", añadió.

Una pandemia podría causar enormes problemas en los negocios, ya que los trabajadores tendrían que quedarse en sus casas mientras están enfermos o cuidar de algún familiar y las autoridades tendrían que limitar las reuniones de grandes cantidades de personas o la movilización de sujetos y bienes.

Los mercados mundiales criticaron la posibilidad de declaración de una pandemia, mientras los inversores se concentran en la posible recuperación de la crisis económica mundial.

Australia, posible inspirador
La transmisión generalizada del virus en Victoria, Australia, es un signo de que la nueva cepa de la gripe se afianzó en otra región fuera de Norteamérica, lo que podría impulsar el avance hacia la fase 6.

Cinco personas permanecen a cuidados intensivos en Australia y más de 1.000 casos fueron confirmados con la nueva cepa de gripe. Las autoridades australianas defendieron su manejo de la enfermedad, y sostuvieron que el alto número de casos era debido a la amplia cantidad de análisis efectuados.

"Hemos realizado pruebas a 5.500 personas en las últimas dos semanas, que es más gente que la que hemos examinado en una temporada (normal) de influenza", dijo el gobernador del estado de Victoria, John Brumby. Una fuente sanitaria, que pidió no ser nombrada, manifestó que se esperaba que los expertos también recomienden terminar la producción actualmente en marcha de vacuna contra la gripe estacional para el próximo invierno del hemisferio norte.

"Dirían de terminar con la vacuna estacional y comenzar (con la producción de) vacuna pandémica lo antes posible", declaró la fuente.

Los laboratorios obtuvieron muestras de la cepa de la influenza A (H1N1) en las últimas dos semanas, lo que les permitió comenzar el proceso de fabricación mediante el cultivo del virus en huevos. Miembros de los laboratorios dijeron el miércoles que estaban en camino de obtener una vacuna contra la nueva cepa de gripe para el otoño del hemisferio norte.

La influenza estacional causa la muerte de casi medio millón de personas cada año, fundamentalmente ancianos, y provoca enfermedad grave en millones más, por lo que un cambio prematuro en la producción de inmunización para lidiar con la nueva cepa podría poner en peligro a muchos seres humanos. La nueva cepa puede tratarse con fármacos antivirales en base a oseltavimir, el genérico de las tabletas de Tamiflu de Roche y el spray Relenza de GlaxoSmithKline.

Hasta la fecha se han reportado 27.737 casos de la enfermedad en 74 países, incluyendo 141 muertes, de acuerdo al último recuento de la OMS. No obstante, la cantidad real de personas con la enfermedad podría ser de al menos cientos de miles, dado que hay casos leves que no se detectarían.

Australia tiene la quinta cantidad más alta de casos de H1N1 en el mundo, después de Estados Unidos, México, Canadá y Chile.

Reuters